Un espacio como reflejo y potencia del estilo de una joven familia
Jonathan y Sabrina son un matrimonio joven con dos hijos. Su casa debía responder simplemente a una premisa: contener la vida familiar. Así proyectaron los espacios los arquitectos Ariel Glot y Pedro Sardin, de Panorama Estudio: con la sencillez que sólo da la experiencia. El principal desafío fue la relación con el afuera, ya que la pareja quería vistas despejadas, luz natural y privacidad al mismo tiempo.
La planta baja es social y abierta. “Trabajamos de adentro hacia afuera, buscando expandir los límites del interior y el exterior con cerramientos verticales traslúcidos y espacios continuos y flexibles”, explican los arquitectos. Una serie de patios articula los ambientes, todos comunicados entre sí.
En el primer piso se buscó la necesaria intimidad para los dormitorios pero –de nuevo– no resignaron nada: cada cuarto goza de horizontes amplios con ventanas en al menos dos orientaciones que proveen luz y ventilación cruzada.
La ambientación, por supuesto, corrió por cuenta de Sabrina, integrante del estudio Lodd junto con Paula Muschietti. Tonos neutros y toques de color en línea con la premisa inicial de calidad y sencillez.