- 3 minutos de lectura'
Contemporánea y playera, así es la segunda vivienda de esta familia que reside y trabaja en Ciudad del Cabo. A 45 minutos de allí, la reserva natural de Grotto Bay resultó la ubicación ideal para hacer realidad su sueño: alcanzar un descanso hecho de aventuras.
Rob y Gina McClelland dejaron el modelaje para formar una familia y dedicarse a la fotografía. Hoy tienen dos hijas, muchos perros y están al frente de 2Productions, firma que lleva hechos más de 500 trabajos para marcas de primera línea. Pero fueron por más y decidieron hacerse un refugio de descanso que además funcionara como una locación con paisaje, como complemento de su estudio urbano.
Acostumbrados a los mejores encuadres, eligieron un lote en Grotto Bay y, con ayuda del arquitecto Alan Paine, de Logo Homes, construyeron su sueño con cimientos de madera. Además de la evidente belleza natural, el sitio es un rincón virgen con un estilo de vida absolutamente relajado: “Es un lugar realmente especial donde tenés la sensación de que cada día hay una aventura por delante”, dicen entusiasmados por su conquista.
El área social es una caja absolutamente blanca con piso laminado de roble y mobiliario en la misma línea. El toque único está dado por los acentos artesanales en madera y fibras naturales, como los dos silloncitos ‘Condrus’ (Weylandts).
La madera es un aislante natural. Usada acá en puertas, ventanas y pisos ayuda a reducir las necesidades de energía en una zona donde el viento es casi constante.
Los infinitos reflejos de un candelabro de cristal coronan el comedor de estilo opuesto, con sillas de inspiración provenzal con asiento de mimbre y una enorme mesa de madera. En el rincón, sillón ‘Munggur’ tallado a mano a partir de una pieza única de madera (Weylandts).
Espacios inmensos, plenos de luz y predominantemente blancos. ¿Cuál es el secreto para que no se vean fríos? Madera, lámparas colgantes y riqueza de texturas.
Para que pase desapercibida desde el living comedor, el dueño de casa diseñó la cocina sin electrodomésticos ni alacenas a la vista. Está equipada con amoblamiento de Essential Kitchens, lámparas de ratán pintado y bancos ‘Hylosi’ (todo de Weylandts) inspirados en los tradicionales asientos chinos.
La suite se abre de par en par al exterior y se prolonga en la galería techada. En ella se dispuso un sillón ‘Balou’, del filipino Kenneth Cobonpue, una pieza tan versátil que se fabrica en dos versiones: de ratán para interior y en versión sintética para exteriores.
El lugar favorito de todos es la barra exterior en la ventana de la cocina, no tiene competencia: nadie quiere perderse un desayuno de cara al mar ni un atardecer en la hamaca ‘Kai pod’, que corona esta postal de vacaciones.
La casa está construida en madera con sistema timber frame, más económico y veloz que el tradicional, y muy popular en la escarpada costa sudafricana por sus cimientos ligeros y adaptables. Rob la proyectó con orientación Norte: “Imaginé una estructura que va retrocediendo progresivamente para captar la mayor cantidad de luz posible y maximizar las vistas al mar”.
Más notas de Casas de playa
Más leídas de Revista Living
Cristián Mohaded: "Trato de ser un nexo entre el mundo del diseño y lo hecho a mano"
Fin de semana en la ciudad. Qué ver en la edición 2024 de Casa FOA
Inspiración práctica. Te mostramos tres cocinas en L con excelentes ideas de guardado
En el centro de San Isidro. Reconoció el potencial de una casita inhabitable, la abrió a la luz y le dio una distribución actual