Un diseño orgánico cuidado torna los ambientes de esta casa absolutamente permeables a su entorno
Florencia Troiano –diseñadora y creadora de la firma de tejidos que lleva su nombre– es la flamante y feliz dueña de esta casa donde vive con su marido y sus dos hijos. El proyecto estuvo a cargo del arquitecto Gabriel Gambotto, y desde la presentación los conquistó. “A mí me fascinaron las líneas puras, el hormigón fusionado con madera trabaja en fajas para lograr liviandad en el diseño”, enfatiza Florencia. Además, la propuesta cumplía con creces la consigna de integrar la naturaleza al recorrido arquitectónico y conservar los árboles añosos del jardín.
La casa se resolvió en tres plantas. En la más baja –excavada en la barranca al nivel de la vereda–, se ubicaron el garaje, las zonas de servicio y el taller de Florencia, con entrada independiente. En la segunda, dos sectores diferenciados: el privado, con los cuartos de los chicos y el playroom, y el público, con living-comedor y cocina integrada a la galería. Arriba, la suite. Y en todos lados, mucho sol.
Texto: Bárbara Orlando