Un refugio de fin de semana en Pilar sumó una generosa construcción para los hijos adolescentes e invitados. Y se convirtió en el multitudinario punto de encuentro familiar.producción
La fotógrafa y decoradora María Giménez contactó a su amiga, la arquitecta Isabelle Firmin Didot, para un proyecto singular: construir un gran loft para adolescentes. El fin, cuándo no, era atraer a sus tres hijos (creciendo y cambiando de hábitos) al hasta ese momento refugio de descanso que disfrutaban ella y su marido en Pilar.
Entre las dos dejaron volar la idea original hasta llegar a su forma actual: una casa de huéspedes con todas las comodidades para darle un espacio propio a los chicos y poder, además, sumar invitados. Esa construcción se adivina, arriba, detrás del cerco; y se ve claramente en la imagen de abajo.
La idea original era hacer una especie de loft para los más jóvenes de las familia, pero el proyecto rápidamente viró en lo que hoy es la casa del lago, un espacio de encuentro para toda la familia.
Con un inmenso deck sobre el agua, un fenomenal living-comedor-sala de TV, pérgolas y habitaciones individuales con salida a la laguna, lograron el objetivo de reunir a la familia cada fin de semana en un entorno de campo y aire libre.
En un combinable tono de gris (Upstairs), el ambiente principal reúne holgadamente todas las funciones sociales.
La doble altura resultó perfecta para exponer mis fotos, y a todos nos gusta la idea de tener una suerte de galería de arte en casa
El living tiene una mesita oval, dúo de sofás (Laura O), sillón individual y silla vintage. Tanto la biblioteca –que ocupa todo el largo de la pared– como la alfombra a rayas se hicieron a medida (María Giménez). La araña (Gabriel del Campo) se restauró completamente.
La serie de fotografías en blanco y negro de la dueña de casa crea un conjunto armónico que se despega de la pared gracias a la elección del marco y del passe-partout.
Tres elementos que, dentro del confort moderno, nos sumergen en la inspiración campestre: vajilla cerámica a la vista, una mesa de madera rústica y mucha luz natural. El ambiente tiene mesada de Corian.
Las camas altas son un clásico que trascienden las modas. Con un espléndido respaldo de madera y cuero (Eugenio Aguirre), la del dormitorio principal se convierte en el punto focal más importante del ambiente.
"Para nosotros, lo más importante es sentirnos cómodos en el ambiente que sea. Como recibimos a mucha gente, eso es lo que buscamos convidar y transmitir".
"Geográficamente, Pilar queda muy cerca de la ciudad, pero el desenchufe es total porque el contacto con el verde necesariamente, y por suerte, cambia toda mi rutina"
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