Grandes ventanales y techos altos delicadamente trazados hilvanan el jardín de esta casa y su interior con suma naturalidad
El diseño de esta casa en un barrio cerrado de Pilar –pensada para una pareja y dos chicos adolescentes– estuvo a cargo del estudio de arquitectura GG&A. "La imaginamos amplia, con un recorrido envolvente que va modificando la espacialidad y dialogando con el verde", dicen desde el estudio. Ese concepto se plasmó en una distribución que incorpora doble altura en el living-comedor, pasillos desmaterializados balconeando al interior y al exterior, y un puente que atraviesa el jardín central. El paisajismo, tan sensible como inteligente, lleva la firma de Cristina Le Mehauté, y se realizó en colaboración y armonía con GG&A. Por su parte, la dueña de casa, junto con Carla Boretto, tramó una ambientación que logra calidez hogareña sin opacar el protagonismo de la arquitectura y el paisajismo.
Cristina Le Mehauté textual
- "Como paisajista, valoro muchísimo el trabajo que hicimos con el estudio de arquitectura. Nos dieron vía libre con los solados —algo que nadie hace— y quedó un resultado súper categórico. Cuando el paisajista y el arquitecto se ponen de acuerdo, se nota".
- "Con las losetas de hormigón alrededor de las paredes transparentes creamos una especie de Tetris, un camino de piedra interrumpido por pasto que parece un piano y establece un diálogo armónico con la escalera. Teclas que van y vienen; un idioma, una música".
- "Acá, la arquitectura tuvo la picardía de enfrentar dos casas con un patio en el medio. Y la sabiduría de no ocupar el terreno de bote a bote: el espacio lateral es fundamental".
Texto: Bárbara Orlando.