Lo que empezó como la audaz redecoración de una casa de campo atrapada en la trama suburbana, viró en una reforma que alumbró un concepto de contemporaneidad ajustado al estilo de una familia de hoy
Cuando sonó el teléfono de la diseñadora Danisa Ilich, del otro lado se oyó una propuesta concreta: renovar la decoración de la casa donde un profesional vive con sus hijos. Se encontró con una construcción colonial con techo de tejas, galerías y un gran jardín cercado por ligustrinas. Pero una propuesta meramente decorativa se quedaba corta frente al potencial que Danisa imaginaba. Rápidamente, esa energía entusiasmó al dueño, y el proyecto incorporó dos intervenciones importantes: rehacer la galería para que fuera más amplia, de techos más altos, y así convertirla en un segundo living con un diseño que favoreciera la llegada de luz al interior; segundo, construir sobre la terraza inutilizada una suite integrada a un escritorio, como departamento anexo para el dueño.
Para la tarea, se incorporaron el Estudio Simple SRL, a cargo las arquitectas Silvina Picco y Mariana Cozzani; la Constructora Lavrovitch y las paisajistas Inés Gosio y Ana González Llamazares. Durante un año y medio, el equipo trabajó en la reforma que dio como resultado esta nueva casa más cómoda y adaptada al gusto y el estilo de vida actual, sin perder su característico espíritu campestre.
Texto: Lucrecia Álvarez.