La casa, ubicada en Del Viso, "flotaba" en el terreno, sin conexión con el jardín. Esa suerte de divorcio entre el espacio interior y el exterior, llevó a los dueños de casa a buscar una solución y pidieron al equipo conformado por arquitecta y paisajista que los espacios al aire libre del hogar reflejaran un mismo estilo, ecléctico y con aires marroquíes.
Con esa premisa, las pautas que rigieron el diseño fueron crear dos ambientes, un patio de entrada y una galería con terraza, que dieran la sensación de haber estado siempre allí.
A través de los ventanales de vidrio, el proyecto integró el patio delantero con el resto de los espacios exteriores y de esa manera se logró el esperado anclaje y unión de la casa con el jardín, cambiándole el look anterior.
La fuente, los colores elegidos y materiales como los que conforman el piso ayudaron a dar ese aire norteafricano que buscaban los dueños de casa.
- En diseño de jardines, los espacios exteriores son una continuación de la casa y no solo proporcionan un ambiente más para ser vivido, sino que enmarcan de naturaleza la vida de los habitantes del hogar con colores, texturas y formas para apreciar y ser testigos de los cambios de estación.
Transformar la terraza en el lugar de mayor uso al aire libre fue otra de las consignas principales, que se consiguió con la inclusión de muros y maceteros fijos que demarcan este espacio y lo diferenciaran del patio de entrada. Así, consiguieron un ambiente voluptuoso, donde hay perfumes color y texturas que remiten a un tiempo y un espacio de singularidad propias.
El mayor desafío del proyecto fue lograr un trabajo completamente ecléctico, cuyo desorden estuviese ordenado y el no diseño, diseñado.
- Paisajimo: Martina Zavalía
- Arquitectura: Dolores Otamendi