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Un jardín de cactus y suculentas que resiste con elegancia condiciones climáticas extremas

Un jardín de cactus y suculentas que resiste con elegancia condiciones climáticas extremas

Inés Clusellas - Jardín

En medio de los Valles Calchaquíes, provincia de Salta, el clima puede cambiar bruscamente y pasar de un calor intenso y vientos muy fuertes durante el día a temperaturas bajo cero y heladas por la noche. Esta característica climática hace difícil la supervivencia de algunas plantas. Sin embargo, gracias a la resistencia de distintas especies de cactus y suculentas, que crecen en lugares donde a otras especies les cuesta progresar y se adaptan a suelos arenosos y lluvias escasas, un jardín privado en un club de campo logró convertirse en un espacio de encuentro signado por la elegancia escultural de estas plantas.

Enmarcado por dos imponentes Agave americana, el jardín de adelante es el más vivido. Se planteó como una gran superficie seca de solado y granza. A la izquierda, un aguaribay (Schinus areira).
Enmarcado por dos imponentes Agave americana, el jardín de adelante es el más vivido. Se planteó como una gran superficie seca de solado y granza. A la izquierda, un aguaribay (Schinus areira).Inés Clusellas - Jardín

Nada más acercarse al ingreso a la casa, la imponente presencia de un Trichocereus pasacana, un cardón nativo de la zona, ofrece una grandilocuente bienvenida. Como otros cactus y suculentas, las formas esculturales y colores de estas plantas las convierten en una buena opción a la hora de crear un espacio con personalidad y elegancia.

Izquierda: En la entrada de la casa, un escultural Trichocereus pasacana, cardón nativo de la zona, y atrás perovskias, una masa de gramíneas y el Sporobolus maximus, también nativo. Derecha: Un cardón único, con nueve brazos, se respetó ya que estaba en el lugar antes de construir la casa.
Izquierda: En la entrada de la casa, un escultural Trichocereus pasacana, cardón nativo de la zona, y atrás perovskias, una masa de gramíneas y el Sporobolus maximus, también nativo. Derecha: Un cardón único, con nueve brazos, se respetó ya que estaba en el lugar antes de construir la casa.Inés Clusellas - Jardín

Rodeado de cerros colorados, este jardín diseñado por la paisajista Vero Saguier, combina Perovskias, Phlomis, Gauras y Nepetas que dan la sensación de plantación naturalista. Gramíneas, como Eragrostis curvula y Muhlenbergia sp y varias plantas nativas aportan su aspecto silvestre y le otorgan movimiento a la quietud de los fabulosos cactus.

Para las noches frescas o para los mediodías calurosos, un fogón hundido con bancos alrededor y una pérgola cubierta por una glicina se prestan como espacios de encuentro y reunión.

Izquierda: Se armó un fogón hundido para no tapar la vista, con bancos alrededor como lugar de reunión. Derecha: Pérgola cubierta por una glicina, que se da muy bien en este clima.
Izquierda: Se armó un fogón hundido para no tapar la vista, con bancos alrededor como lugar de reunión. Derecha: Pérgola cubierta por una glicina, que se da muy bien en este clima.Inés Clusellas - Jardín

El suelo del jardín es el original, perfecto para el crecimiento de estas plantas: una arena con gran cantidad de minerales que retienen nutrientes y abundante agua subterránea de muy buena calidad. El proyecto paisajístico tuvo en cuenta el factor humedad, por eso se sumó riego por goteo, ya que instalar un jardín en este clima requiere de mucha agua, sobre todo en los primeros meses para bajar la temperatura del suelo. El mantenimiento es fácil, solo se requiere "editar" las plantas que semillan y hacer las divisiones necesarias. El resto, consiste en contemplar la majestuosidad de los cactus y entregarse al disfrute en su compañía.

  • Paisajismo: Vero Saguier. IG @verosaguierpaisajismo
  • Arquitecto asociado: Damián Ayarza
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