Un espacio de vanguardia

Locales de diseño de indumentaria y accesorios, de diseño industrial y música "recomendada", recitales de rock, pop y otros ritmos sobre una terraza, muestras de artes visuales, bar-restaurante: lo común a todo esto es el lugar, el deseo de experimentar y definir identidades, la conciencia clara de estar en la misma y, por qué no, de fundar algo nuevo.

Hasta principios de este año, la galería Larreta (Florida 971/San Martín 954, a metros de la plaza San Martín) cumplía el destino natural de los ejemplares de su especie:envejecer y morir. Pero a fines de abril, este ciclo de la vida urbana cambió muerte por vida, y la Larreta renació.

Desde el primer piso de ese espacio, un grupo de chicos que promedian los 27 años lanzó una propuesta comercial y cultural que, seguramente, va a dejar huella en el circuito independiente. A propósito no hablamos de una disciplina en concreto porque la movida de los autodenominados Diseñadores del Bajo convoca a otros creadores y expertos que funcionan fuera del ámbito de la indumentaria. Y sí parece lógico incluirlos en el panorama off porque, más allá de los límites imprecisos del concepto, el de estos artistas-empresarios es un proyecto económica e ideológicamente autogestionado.

Conciencia real de diseño

Cada uno de los responsables del invento tiene una idea clara y bien abarcativa de lo que implica armar un espacio y un circuito cultural: cómo se genera, cómo se resguarda, cómo se contagia y cómo se proyecta.

En este sentido, dos características fundamentales se reconocen en cuanto uno empieza a deambular por los pasillos estilo retro de la galería. El cuidado diseño del espacio común y de los espacios particulares habla a las claras de que la estética es un principio y un fin compartido y pensado por el grupo. La "conciencia real de diseño", como dicen ellos mismos, supera los intereses de cada uno e instaura un espíritu colectivo, una voluntad de integración. Es esa misma conciencia la que de alguna extraña manera está presente en el lugar y confirma al visitante que en la Larreta no sólo se compra, sino que también, y ante todo, se está.

Y claro, no se está en un shopping anónimo y banal, sino en un lugar donde se puede establecer contacto directo con los diseñadores; donde una disquería funciona como un espacio curado , hecho para guiar al oyente inquieto, y donde el bar, como en los viejos tiempos, deviene el sitio ideal para intercambiar ideas y pensar otras nuevas, o simplemente para distenderse y comer bocados raros y celestiales.

"Queremos que la ropa, al tener valor de diseño, sea atemporal, dure para siempre;que se guarde cuando ya está vieja porque tiene valor de objeto y no sólo de uso." La frase, que bien pudo haber dicho cualquiera de ellos en referencia a la indumentaria, resume esa "conciencia real de diseño" extensible al resto del proyecto. Todo en DDB _ropa, discos, muebles y otros objetos_ se consigue en cantidades muy limitadas (también, incluso, piezas únicas) y a un costo razonable. Y aunque hay un sentido de exclusividad que hace más atractiva la oferta, lejos está ese sentido de lo exquisito o lo inaccesible.

Estética y ética

Si es cierto que muchos de estos diseñadores se inspiran en los modos de ser, actuar y pensar de las tribus urbanas, mucho más cierto es que ellos mismos son miembros de distintas tribus y que fundaron un lugar para congregarlas. La ropa, así, refleja no sólo una estética sino también una ética, entendida esta última tanto desde el punto de vista del comportamiento como desde el espectro de las sensibilidades e ideologías. Retro, futurista, ecléctica, industrial, la ropa define al diseñador y al cliente, y así se transforma en una excusa de comunión.

En Diseñadores del Bajo, la diversidad es síntoma de una unidad saludable. Refleja un espíritu común que se va traduciendo al pasar de un lenguaje a otro. Y es ese espíritu el que consigue reunir a gente de todos los colores, abrir el juego para que todos jueguen.

Diseñadores del Bajo , indumentaria, diseño industrial, discos, recitales, muestras, bar-restaurante. Galería Larreta. Florida 971/San Martín 954. Lunes a sábados, de 11 a 20 (flexible.)

Quién es quién

VESTIMENTAS

Gen (Valeria Gariglio y Hernán Oderda): ropa industrial, ultraurbana. Telas sintéticas para este invierno.

Nadine Z (Nadina Zlotogora): retro. Ropa inspirada en la propia infancia. Aniñada, colorida. Peluche por doquier.

Vero Ivaldi (Vero Ivaldi): ecléctica. Colección actual inspirada en los sueños en torno de 2000. Materiales sintéticos.

Insecta (Manuel Brandazza y Diego de Adúriz): fusión de estéticas de gente de la noche. Futurista, optimista, muy alegre. Interés por el color y por lo plástico. Mucho estampado.

Emir Bilbao (Duilio Emir Bilbao): a partir de la sastrería tradicional arma cortes nuevos. Sacos que pueden usarse con un pantalón de vestir o con un jeans.

Aizer (Mariano Peralta): ecléctica, atemporal. Estampados en tela. Línea para chicos.

Méndez-Pagano (Mili Méndez y Marco Pagano): muy femenina. Texturas livianas y sensuales. Colores cálidos.

Angélica (Fernanda González Campo): retro. Reciclado de texturas viejas. Juego de contrarios. Naïf y trash.

Culebra Sensible (Daniela Cortese): urbana, inspirada en los movimientos y estados de ánimo de la sociedad. Telas sintéticas.

Martín Coronel (Martín Coronel).

Galga (Pablo Pérez y Diego Martínez).

Zoo Chic (María Marta Faccinelli y Cecilia Gadea).

Resistance (Davor Valencic y Griselda Santos).

OTROS

Fernando Poggio (diseño industrial) (Fernando Poggio): producción de objetos, básicamente de aluminio. Piezas únicas y regalos empresariales. Contrastes entre tecnologías tradicionales e innovadoras, formas duras y blandas, color y no color, pulido y rústico, etc. Objetos pintados y estampados.

Numeral (accesorios y diseño industrial) (Lorena Artayeta, accesorios, y Gisela Petrucci, diseño industrial): Artayeta: accesorios en una onda romántica y dark. Petrucci: agregar detalles infantiles, agradables, que provoquen una ilusión, que generen tacto.

Sibilia Accesorios (María Fernanda Sibilia).

Alta Fidelidad (discos) (Daniel Flores): música recomendada en todos los géneros (mucho rock, bastante bossa nova, pop, jazz en abundancia, etc.) Discos selectos. También vinilos.

Saturnalia (bar-restó) (Lucila Blumencweig): sopas, sándwiches y ensaladas. Snacks con el happy hour (de 19 a 21) y a toda hora. Plato del día.

Agenda

Todos los sábados, a las 18, recitales de grupos invitados.

Este mes: liquidación en todos los locales y precios más bajos en el bar. (Los DDB aclaran: la liquidación no tiene sentido de remate, sino de celebración.)

Hasta el 12/8: fiestas diarias con DJ´s invitados.

El 17/8 (feriado), a las 18: exposición de diapo art y recital de un DJ.

El 26/8: fiesta de cierre de liquidación. Los locales estarán abiertos hasta las 0. DJ´s en vivo.

Septiembre: presentación de las colecciones primavera-verano. Fotogalería: fotógrafos y productores de moda podrán hacer sus producciones con la gente de la galería.

Octubre: comienza a funcionar la galería de arte.

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