“Un crack”: maneja un micro escolar y se volvió viral por enseñarles a los chicos canciones patrias en el viaje
Juan José Morales es un chofer de Villa Tesei que musicaliza el recorrido hasta la escuela con un mix de temas que están de moda entre los jóvenes, y otros que narran la historia de nuestro país
Actualizado el 23 de noviembre de 2023
“¿Las Malvinas querés?”, le pregunta Juan José Morales a uno de los alumnos que traslada a la escuela en su micro y que, durante el viaje, quiere escuchar la marcha que recuerda la Guerra de 1982. En el mismo segundo en que la canción comienza a sonar, se escucha un efusivo coro que entona cada estrofa. Esta secuencia se repite todas las mañanas y por este motivo el chofer oriundo de Villa Tesei decidió atesorarlo con un video que compartió en su perfil de Facebook, donde rápidamente se viralizó. En diálogo con LA NACIÓN, explicó: “Mi objetivo es tratar de que esta generación sepa lo que son los signos patrios”.
Las mañanas de Juan son muy alegres. Su jornada laboral comienza con la salida del sol y se completa cuando llega a la escuela Mariano Moreno N°3 de Hurlingham, donde deja al gran grupo de niños que recoge en sus hogares desde las 6:30. Para él, no se trata solo de un trayecto más que dura una hora y media, sino que es un momento donde todos a bordo disfrutan de charlas y música.
Con ganas de hacer llevadero el viaje matutino, durante el traslado le piden al chofer que lo musicalice. Con la buena que lo caracteriza, él les responde y comienza a sonar el repertorio de los artistas más populares del momento entre los jóvenes, lista que incluye a L-Gante, Duki, Tini y María Becerra. Pero, eso cambió un día donde les planteó a sus pequeños pasajeros que, además de escuchar a estos cantantes que en sus teman hablan de amor y cuestiones sociales, también tenían que darle lugar a las letras patrias en las que se narran muchos sucesos importantes de la historia argentina.
“Mi idea era que aprendan las canciones patrias porque veía en actos que muchos no las sabían ni las cantaba. Entonces se me ocurrió hacer una competencia del turno mañana con el de la tarde y aprender las canciones. El que más las sabía se llevaba de premio un alfajor para disfrutarlo en el recreo”, le contó a LA NACIÓN Juan, que además colabora con diferentes labores en la escuela donde asisten sus pequeños pasajeros.
De esta forma, el “Himno Nacional”, la “Marcha de Malvinas”, “Aurora”, “La Marcha de San Lorenzo” y el “Himno a Sarmiento” se convirtieron en algunos de los favoritos, todos cantados por los alumnos con la misma euforia con la que entonan un tema de Tini.
“Bien fuerte. Así me gusta”, les dice al escuchar que cantan a viva voz “la canción de Malvinas”. Sonriente, lo celebra como alguien que cumplió una misión. Toda esa complicidad hubiese quedado dentro del vehículo si no fuera porque este chofer decidió, con mucho orgullo, compartirlo en su Facebook.
“Un crack”; “El chófer del micro escolar que pone canciones patrias es todo”;” Amo a Juan José, el chofer de Hurlingham que musicaliza los viajes con canciones patrias porque en la escuela ya no se enseñan”; “Necesitamos más personas como él”; “Todos deberían imitarlo”; “Una buena acción que me llena de emoción” y “Que hombre más divino, lo feliz que se lo ve”, fueron algunos de los comentarios que le dejaron cuando su posteo se viralizó y alcanzó otras redes.
Hoy, Juan se convirtió en el chofer que todos quieren para sus hijos y eso es algo que lo emociona, sobre todo después de dos años muy difíciles que atravesó. En febrero de 2020 compró el micro con el objetivo de usarlo como herramienta laboral, sin embargo, la pandemia derrumbó sus planes. Lejos de quedarse quieto, ideó una nueva estrategia: quitó todos los asientos y su vehículo fue el medio de traslado para las sobras de frutas y verduras que junto a sus amigos recolectaban del Mercado Central. “Las limpiábamos y todos comíamos”, recordó. También las repartía entre sus vecinos de Villa Tesei y los comedores del Barrio Mitre.
Solidario y alegre, Juan intenta desde su lugar aportar su granito de arena para cambiar aunque sea un poquito la realidad del otro, algo que con los niños que se suben a su micro para ir a la escuela cumple con creces.
