Un ángel en el infierno
"Creo que estuve predestinada a todo esto", sostiene Linda Blair, perseguida por la leyenda de fatalidad que la acompaña desde el estreno de El exorcista
NUEVA YORK (The New York Times Special Features). - Había una vez una pequeña niña que hizo una extraordinaria película de terror... y eso le cambió la vida para siempre.
La niña era Linda Blair. La película fue el hoy clásico film de terror de William Friedkin, El exorcista , en el que Blair interpreta a Regan, una adolescente normal que es poseída por el demonio y, de pronto, lanza vómitos como proyectiles, maldice como un marinero, y hace girar la cabeza como un trompo.
Estrenada en 1973, la película erizó a las figuras religiosas de todo el mundo -Billy Graham consideró que simbolizaba el mismísimo mal- y Blair quedó atrapada en medio de todo. "Hubo muchos malentendidos acerca de mi participación en la película, lo que pasaba por mi mente, cómo me trataban, y qué espantoso debió haber sido para mí", señala ahora Blair. "Todos éramos -añade- actores y actrices profesionales. En ese momento, tenía 15 años y hacía ya siete que actuaba, e hice mi trabajo. Recuerdo que, antes de contratarme, hablaron varias veces conmigo durante tres meses, sencillamente para asegurarse de que fuese una adolescente estable y la persona indicada. No me contrataron de un día para otro y me pusieron frente a la cámara."
Por supuesto, Linda Blair no tenía idea de que El Exorcista iba a tener semejante éxito ni que muchos -tanto críticos como amantes del cine- la considerarían la mejor película de terror de la historia. Asimismo, Blair de ninguna manera pudo haber sabido que un día El Exorcista sería reestrenada en las salas cinematográficas de todo el mundo en una versión con sonido digitalizado y que recupera 11 minutos de película, en los que se incluye la secuencia conocida como "Spiderwalk" (el paseo de la araña), suprimida a último momento por Friedkin hace 27 años por el solo hecho de acortar el film.
"La verdad es que El exorcista nunca quedó en el olvido", comenta Blair, actualmente de 41 años, en conversación telefónica desde su hogar de Los Angeles. "Cada vez que llega octubre -prosigue- mi teléfono no para de sonar y, en cada entrevista, en cualquier lugar del mundo que esté, muchas personas me preguntan acerca de El exorcista y me hacen toda clase de comentarios. Por ejemplo, que después de haberla visto no podían dormir, que se acurrucaban al lado de sus padres, que hacían lo imposible (las más jóvenes) para entrar subrepticiamente en las salas cinematográficas y no perdérsela. Respecto del reestreno, me alegra tener más años ahora y poder analizar desde otra perspectiva lo que esa película fue y de qué se trató."
Paradójicamente, Linda Blair estuvo a punto de no actuar en la película. "Una semana antes, le había preguntado a mi madre -recuerda- si no era mejor abandonar ese proyecto. Hacía siete años que trabajaba, era una exitosa modelo adolescente en Nueva York, iba a la escuela, tenía amigos y además un caballo propio, cursaba piano y hacía gimnasia. Estaba muy ocupada y quería recuperar mi vida. Ya había pasado la prueba y pensaba en los muchachos, y para la filmación de la película querían que me quedara diariamente hasta las 9 o las 10 de la noche. Mi madre me dijo que comprendía todo eso, pero que sería mejor completar lo que había empezado."
La vida de Linda, no sólo en los días posteriores al estreno de El exorcista, sino durante años, estuvo llena de angustias. Recibió amenazas de muerte de extremistas que consideraban que la película era sacrílega y, después del estreno, la policía debió darle protección durante varios meses.
Respecto de su carrera, después de El exorcista , Linda protagonizó de manera solvente una serie de películas para la TV, incluyendo Born innocent (1974) y Sarah T.-Retrato de una adolescente alcohólica (1975), antes de empantanarse en películas de segunda categoría producidas exclusivamente para el mercado de videos como Roller Boogie (1979), Chained Heat (1983) y Prey of the Jaguar (1996). Sin olvidar El exorcista II: la hereje , la inevitable segunda parte estrenada en 1977 que fue -por decirlo benévolamente- recibida sin mucho entusiasmo.
Actualmente, Linda Blair da la impresión de estar a gusto. Es soltera, tiene un caballo, se interpreta a sí misma en el programa Famosos , que se verá próximamente, y es coprotagonista en la serie S Club 7 en Los Angeles , del canal Fox Family.
Blair espera que el reestreno de El exorcista renueve el interés por ella como actriz. Si eso ocurre, Linda estará nuevamente agradecida por la bendición y la maldición que El exorcista es, fue, y será. "No soy una persona religiosa -sentencia-, pero sí muy espiritual y creo que estuve predestinada a todo esto. Gracias a Dios, logré superar todo, pero hubo momentos que se me hizo muy difícil cargar con esa cruz, porque la gente me etiquetaba y debido al aspecto demoníaco de la película."