Thelma Biral

1 – Ninguna foto mía me gusta. Yo suelo pensar que soy mejor.

2 – Sé que siempre fui una mujer rara. En mi época se usaba otro tipo, más exuberante, y yo era muy delgadita. Pero siempre fui una actriz que les gustó mucho a las mujeres, porque nunca sintieron competencia ni se sintieron agredidas.

3 – En la dictadura militar argentina aprendí el asombro. Había vivido muchos años en Uruguay, y vine acá a los veintidós años. Estaba haciendo una tira en el Canal 13. Un día nos levantamos y escuchamos que las radios ponían una marchita. Llamé por teléfono al canal pensando que era una guerra, pregunté si se había levantado la grabación y me dijeron: "No, venga que se graba". Tomé el colectivo 102 hasta Plaza Constitución, nadie decía nada, bajé en el canal, grabé y continuó todo igual. Eso me asombró mucho, porque pasaba algo terrible y nadie hablaba. Uno no es omnipotente, y eso lo aprendí durante esos años. Yo no podía ha-cer nada contra esa ola de siniestros, y ahora tampoco. Debo seguir trabajando, y nada más.

4 – La carrera de actor es cíclica, como la vida. Tenés 2 años de éxito y después vienen 3 sin trabajo, así que hay que aprender a no ser un desesperado.

5 – Creo que los actores jóvenes hoy quieren ir más rápido cuando el camino de lo artístico es muy lento. No es lo mismo haber sido actor hace 35 años que ahora. Yo creo que lo que está diferente ahora es el respeto a las trayectorias. Estos chicos no creen mucho en los maestros.

6 – Me da mucha bronca que algo me supere. Ahora, por ejemplo, estoy intentando conectarme con la computadora, pero me da mucho miedo. Me da mucha rabia no poder entenderla.

7 – Yo cometí el error de tener un solo hijo. Uno va postergando y hace treinta años, traer un ser al mundo era una responsabilidad terrible. La gente ahora piensa mucho menos. Lo que sí sé es que el momento más feliz de mi vida fue conocer a mi hijo, que ahora tiene treinta años.

8 – Las muertes de mis padres fueron los momentos más duros de mi vida. Mi mamá estuvo 20 años enferma, y ahora hay momentos en que los necesito. Y si los necesito, los molesto todo el tiempo.

9 – Uno siempre puede jerarquizar lo que hace. Hubo cosas que he hecho y que no nunca me gustaron, y las hice porque necesitaba el dinero, pero he terminado, muchas veces, amando con locura algo que al principio no me había convencido.

10 – El que dice que en la pareja no renuncia a nada miente. Hace 35 años que estoy en pareja, y sé que muchas veces hay renuncias, de una parte y de la otra. El tiene un carácter mucho más estable, y yo soy más taquicárdica. Pero es algo maravilloso llegar a una edad y tener un compañero de ruta.

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