Tensión: pensó que habían tirado un cuerpo en su patio y se llevó una sorpresa

Una mujer llamó a la policía presa de horror luego de encontrar un supuesto cadáver desnudo afuera de su casa. Pero cuando los oficiales llegaron al lugar, se llevaron una sorpresa: el hallazgo no era humano.

El hecho, que se dio a conocer ahora, sucedió el pasado 20 de agosto en la ciudad de Virginia Beach, en los Estados Unidos. Allí, Brittney Pennington, de 25 años, pescaba junto a su novio Taylor Day, de 29, cuando de pronto ella divisó algo que parecía un pie asomado detrás de unas rocas, muy cerca del jardín de su casa.

Ellos intentaron ver de qué se trataba. Estuvieron así media hora, hasta que tomaron unos largavistas y vieron de cerca imágenes que, en primera instancia, se asemejaban a un cuerpo de mujer sucio y sin ropa. De inmediato, la joven llamó al 911 denunciando que habían descubierto un cadáver.

Poco después, llegaban al lugar seis patrullas de policía, un camión de bomberos y equipos médicos de emergencia, que se reunieron frente a la casa de Pennington y acordonaron el jardín con la clásica cinta policíaca que resguarda escenas del crimen.

Los agentes pensaron que se trataba de un cadáver real, y llegaron a hablar de un posible "asesinato", según consigna el medio LadBible. Durante cinco minutos merodearon la zona antes de acercarse al cuerpo.

Pero el trágico desenlace que esperaban encontrar se transformó en un momento de hilaridad entre los miembros de la fuerza, al darse cuenta de que la "víctima" de asesinato era ni más ni menos que una muñeca inflable.

"Era una muñeca sexual abandonada, un modelo de lo más realista y que supongo que también de las más caras", señaló Pennington.

"Cuando descubrí que era una muñeca de esas y no un cadáver, nos pusimos a reír. Y los policías también se rieron. Se sintieron aliviados de que fuera un cuerpo falso -continuó la joven-. Imaginen treinta personas del servicio de emergencia que se mataban de risa mientras sacaban fotos".

"No creo que vayamos a hacer ningún papeleo sobre esto", asegura la chica que le dijeron los policías, también entre risas.

Finalmente, como en Virginia Beach había en la semana del hallazgo una huelga de recolectores de basura, Pennington pidió, como postrero favor a los agentes de policía, que se llevaran a la muñeca. Y ellos lo hicieron.

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