LN

Telemedicina: cuando la tecnología
se pone al servicio de la salud

Las TICS también llegan a la atención médica: desde ahora cualquier persona -aunque esté en una zona geográfica de difícil acceso y sin importar el día ni la hora- puede acceder a una consulta con un equipo médico especializado en tiempo real.

El desarrollo de un proyecto como la Unidad de Asistencia Remota de OSDE abre nuevos horizontes y tiene todo el potencial para convertirse, en un futuro cercano, en una herramienta extraordinaria para el acceso a lugares alejados y poblaciones vulnerables.

Van aquí las claves de una iniciativa sin límites.

De qué hablamos
cuando hablamos de Telemedicina

Ni las distancias físicas ni las dificultades de traslado de un paciente pueden ser ya un impedimento para consultar a un profesional de la salud.

La telemedicina es una herramienta que permite llegar a mayor cantidad de lugares y con mejor calidad de servicios mediante prácticas de diagnóstico, tratamiento, prevención, educación y monitoreo de poblaciones vulnerables.

La telemedicina existe como concepto desde hace décadas. De hecho desde la aparición de la electricidad, la telefonía y la televisión la práctica médica ha venido superando los límites de la presencialidad. Ya era telemedicina el monitoreo de los signos vitales de los astronautas que en la década del 60 permanecían durante meses en órbita, o esos ciclos televisivos donde se brindaban consejos de salud. Lo nuevo es que la tecnología digital permite ahora un gran salto en materia de calidad y acceso.

Hace ya más de 20 años que la Organización Mundial de la Salud definió a la telemedicina como la práctica de la atención médica con la ayuda de comunicaciones interactivas de sonido, imágenes y datos.
Y que eso incluye tanto la prestación de asistencia sanitaria como la consulta, el diagnóstico y el tratamiento, además de la enseñanza y la transferencia de datos médicos.

La telemedicina amplía la disponibilidad de profesionales de la salud a todo el territorio de un país sin importar el lugar físico en el que esté el paciente.
Pero no reemplaza a los médicos: solo se trata de una vía más de acceso.

En un país tan extenso como la Argentina, existen muchísimas zonas con serias dificultades de acceso a la salud y donde la oferta médica no es completa. La telemedicina permite llegar a todas partes y reduce la brecha de calidad entre la atención de los centros urbanos y las localidades más alejadas.

Qué es y cómo
funciona la UAR

Atención médica especializada y en tiempo real para las empresas que se encuentran en lugares de difícil acceso.

A través de las tecnologías de comunicación, la UAR (Unidad de Asistencia Remota) brinda atención médica especializada y asesoramiento
calificado a los servicios médicos de las empresas ubicadas en zonas geográficas de difícil acceso, en forma inmediata,
las 24 horas.

¿Cómo funciona esta unidad? Mediante videollamada, el servicio médico de la empresa puede ponerse en contacto con la UAR para enriquecer el análisisde la situación de un paciente y tomar en conjunto las
decisiones adecuadas.
El sistema permite, incluso, compartir parámetros vitales del paciente.

La UAR está integrada por 18 profesionales (entre clínicos, emergentólogos y terapistas) encargados de brindar este servicio de soporte médico por asistencia remota a los colaboradores de empresas asociadas ubicadas en zonas alejadas, sean o no beneficiarios
de OSDE.

Para acceder al servicio solo se necesita una computadora o celular conectados a la web que puedan transmitir imagen, sonido y datos. De hecho la telemedicina se puede hacer de manera segura por cualquier canal. El secreto, más que el formato, es el proceso de asistencia.

¿Qué incluye el servicio de la UAR?

Un médico se encuentra en medio de la nada, a 4 mil metros de altura y a varias horas de viaje del pueblo y del hospital más cercano. Su tarea es estar allí, atento a cualquier consulta que involucre el estado de salud de alguno de sus compañeros.

Otro colega también está en su lugar de trabajo, atento a cualquier consulta, pero rodeado de personas y en medio de una gran ciudad, a apenas unas cuadras de la estación de Retiro, en Buenos Aires.

Están lejos uno del otro pero al mismo tiempo muy cerca, porque ambos se vinculan a través de la Unidad de Asistencia Remota (UAR), un proyecto en el que la innovación, la tecnología y la vocación de servicio se conjugan en una videollamada que conecta a dos personas separadas por miles de kilómetros.

El impacto en los beneficiarios

El soporte online en tiempo real no solo optimiza y agiliza la atención médica, sino que además permite evitar traslados a centros de atención alejados.
También otorga apoyo logístico para derivar e internar en casos complejos.

Los primeros destinatarios de la telemedicina son los afiliados,
pero allí donde se instala un dispositivo Unidad de Asistencia Remota
este queda disponible para toda la población local, tenga OSDE, otra
cobertura o ninguna.

OSDE cuenta con más de dos millones de afiliados, muchos de ellos a través de empresas. Entre ellas un grupo importante se encuentra en lugares alejados de las grandes ciudades e incluso en sitios hostiles, como campamentos a 4 mil metros de altura, bases petroleras, represas hidroeléctricas o la selva misionera.

Si bien esas empresas cuentan con personal sanitario idóneo, OSDE dispone su UAR con servicio 7x24 para ofrecerles asistencia profesional ante situaciones no programadas. De esa forma se logra reducir derivaciones, ganar un tiempo más que valioso en situaciones críticas y contener el estrés de los profesionales allí destinados.

Preview image
  • More

    Más de 2 millones de afiliados, de los cuales muchos se encuentran en lugares alejados de las grandes ciudades.

    Close
  • More

    LA UAR ofrece asistencia 7x24 a los profesionales médicos destinados en lugares como campamentos a 4 mil metros de altura, bases petroleras o represas hidroeléctricas.

    Close

El futuro de
la atención médica

Macrotendencias como el aumento en la edad de la población y la cronificación de enfermedades (que implica un mayor número de pacientes trasplantados, dialíticos, oncológicos o diabéticos, todos con altos requerimientos de atención) constituyen un desafío sanitario y financiero gigantesco.

Las nuevas tecnologías pueden dar respuesta a ambos. Porque adultos mayores y personas con diferentes patologías se verán beneficiadas tanto con la posibilidad de ser atendidas en forma remota como con los sistemas de monitoreo continuo que en la actualidad están avanzando a pasos agigantados.

Cada vez hay más gente mayor con poca capacidad de cuidados. Es un gran desafío sanitario crear dispositivos domiciliarios que den la alarma cuando una persona mayor sufra, por ejemplo, un cambio en su ritmo cardíaco. Eso también es telemedicina.
Y si bien no existe todavía ningún sistema altamente eficiente, el camino va en esa dirección.

Protegido por reCAPTCHA:

Terminos y Condiciones - Privacidad
Cargando banners ...