Las ventanas de PVC.
Tienen una vida útil muy larga, resultan súper aislantes y se destacan por su hermeticidad y estanqueidad, evitando las filtraciones de agua y aire, así como la condensación. No requieren barniz ni pintura para mantenerlas como nuevas, y tampoco se corroen ni oxidan con el paso del tiempo. Actualmente TECNOPERFILES cuenta con un catálogo de 16 opciones de foliados que brindan calidez y elegancia a los diferentes ambientes del hogar.
La elección de materiales
Si no hay una correcta aislación, la energía se pierde a través de seis áreas principales: techo, sistemas de ventilación, puertas, ventanas, suelo y puentes térmicos. De ahí que una inteligente elección de materiales que mejoren la estructura del hogar va a tener en el consumo energético unas repercusiones enormes.
La optimización de espacios.
Calefaccionar/refrigerar solamente los ambientes que se estén usando evitará consumos abultados.
El mantenimiento de los sistemas de calefacción/refrigeración.
No solamente reduce el consumo de energía, sino que además extiende la vida útil de los artefactos.
La ventilación justa.
Para mantener el aire de los ambientes renovado no hace falta una gran correntada: con abrir las ventanas entre 5 y 10 minutos diarios alcanza.
Las reformas eficientes.
Al momento de hacer alguna reforma conviene aprovechar para incorporar aislación térmica en muros exteriores y techos. Y en relación con las ventanas: sustituir aquellas poco eficientes energéticamente por otras de mejores prestaciones.
El doble -o triple- vidriado hermético.
Contribuye enormemente a mejorar el aislamiento. El DVH es un material prefabricado que se compone de dos (o más) vidrios planos paralelos, separados entre sí por un espaciador y sellados herméticamente a lo largo de todo su perímetro. Entre esos vidrios hay una cámara estanca de aire deshidratado o de gases inertes que mejoran notablemente el aislamiento térmico y acústico.