Tecnología para vestir la casa
El diseño de los electrodomésticos dejó de ser meramente funcional y en la actualidad, juega un rol esencial en la decoración de interiores
Los electrodomésticos pasaron de los tonos neutrales y tradicionales como el blanco o el negro a colores llamativos y llenos de energía; y de los diseños toscos a otros más armoniosos y estéticos. Esta evolución se debe, en parte, a que los consumidores además de satisfacer una necesidad, se rigen por sus emociones y por ello las marcas les brindan opciones con un valor adicional. Pero también, se vincula a que en la era en la que los celulares no sólo permiten hacer llamados telefónicos sino también revisar correos, chatear, leer el diario, sacar fotos, ver videos y muchísimo más, ya casi nadie puede concebir, por ejemplo, que una cafetera solo sirva para hacer café. También se busca que le aporte diseño a la cocina y se convierta así, en un ítem decorativo.
Una evolución estética y emocional
Lejos quedaron aquellos aparatos grandes y poco estéticos a los que les faltaba el plus creativo y distintivo. Con el avance de la tecnología, el mercado comenzó a ofrecer cada vez más opciones. De a poco aparecieron las líneas menos rígidas y los tonos vibrantes, o cítricos, para aquella batidora que antes ocupaba media mesada y se escondía dentro de alguna alacena, porque su apariencia metálica opacaba la cocina.
Cada vez más, los usuarios buscan disfrutar de una cocina llena de color, con tonalidades que colmen de energía el espacio, mejoren el estado de ánimo e influyan positivamente en los sentimientos. Diferentes estudios realizados –entre los que se encuentra el tan difundido Feng Shui- aseguran que elegir los tonos adecuados para las habitaciones o el lugar de trabajo promueve un estado de armonía. Por ejemplo, el naranja transmite alegría y el amarillo potencia la creatividad. En tanto, el verde se relaciona más con la naturaleza y con el equilibrio, y el rojo aumenta el entusiasmo.
Así, algunas marcas se animaron a más y apostaron por la intervención de artistas en varios de sus productos, para obtener de este modo un diferencial a través de nuevas líneas y combinaciones de colores.
Fusiones de éxito
Hoy, la tecnología puede aliarse a las expresiones artísticas y así obtener productos especiales, con modelos alegres, disruptivos y únicos. Esto se ve reflejado, por ejemplo, en la edición exclusiva de heladeras SIAM by Romero Britto que lanzó esta reconocida marca de línea blanca, conformada por un modelo con tres diseños llenos de positivismo: "Corazón, Mariposa y Amanecer".
Otro caso en el que diseño y tecnología se unieron para potenciar la belleza del ambiente es el de las batidoras coloridas de ATMA, que combinan un toque de diversión con las funciones típicas de este electrodoméstico.
Pero hay más: los speaker bluetooth son un caso paradigmático, ya que la mayoría de las marcas que los comercializan decidieron sumarle diseño acogedor, moderno y en tonos vibrantes. Así lo hicieron, por ejemplo, tanto Noblex como Philco.
Desde la década del ’60, cuando surgió en Latinoamérica el arte popular, la revolución pop no abandonó su objetivo primordial: unir la vida diaria con diferentes expresiones artísticas. Más de medio siglo después, el arte puede encontrarse en cualquier parte, incluso en los objetos y electrodomésticos menos pensados. Su evolución se instaló hasta en los rincones más inhóspitos del mundo, e incluso llegó a acaparar el lugar más privado de los consumidores: el hogar.