TEAM EL CABALLO NUCLEAR
No vive en un palacio, pero tiene corona y es rey. Duerme en el suelo, toma agua de un balde y se despierta a las seis de la mañana para ir a trabajar, aunque jamás cobró una moneda. Ni se imagina que está cotizado en cinco millones de dólares. De saberlo, pondría el relincho en el cielo y pediría mayores lujos
En la pista de arena pesada de Palermo, donde otros caballos suelen frenarse por no hacer pie sobre un suelo resbaladizo, Team marcó tiempo récord para los 800 metros.
Tiene un carácter ganador. Su sola estampa acobarda a los que lo enfrentan. Quienes conviven con él aseguran que es capaz de responder a órdenes verbales. En sólo siete meses ganó siete carreras; algo sin antecedente para un potrillo de sólo dos años y nueve meses. Nunca sintió sobre sus ancas el rigor del látigo de un jockey. La mayoría de los rivales que lo enfrentaron después terminó en la enfermería.
Team, el potrillo que por estos días conmueve a los fanáticos del turf, va camino a hacer historia. Quienes saben del tema lo comparan con el legendario Yatasto. Otros, en total delirio, creen ver en el zaino un nuevo eslabón en la evolución de los equinos.
La noticia de que en la Argentina nació un potrillo diferente ya dio la vuelta al mundo. Magnates de los Estados Unidos enviaron emisarios para intentar comprarlo, pero se fueron con las manos vacías al no traer los billetes suficientes.
El jeque Mohammed Al Maktoum, dueño de más de 2000 corceles repartidos en todo el planeta, lo quiere tener en sus establos. Y desde Japón, se sabe, también llegaron cámaras para filmarlo. No obstante, por ahora, el campeón no está en venta.
Dice su jockey, Francisco Arreguy: "Logró que me sintiera inútil sobre su montura. Team no deja que haga nada. El se encarga de todo. Sabe cuándo tiene que acelerar el paso o puede tomarse un respiro en medio de la carrera. Nació bueno, como Maradona".
Julio Volpe, un entrenador de caballos platense, se amarga: "Para este año tenía un par de caballitos interesantes, pero con Team por delante habrá que esperar hasta el año que viene". Agrega Juan Carlos Maldotti, uno de los cuidadores VIP de Palermo y San Isidro: "Frente a Team, mis caballos corren por el segundo puesto".
Opina Rolando Comas, habitué de la tribuna de Palermo: "No me digan que este caballo se crió en el haras La Quebrada porque no lo creo. Para mí, es extraterrestre".
Completa su hijo Eugenio, de nueve años: "Vine al hipódromo porque mi pa me dijo que iba a ver al caballo nuclear". Y está creído de que es así no más. ¿Para qué pincharle el globo?
Desde la perspectiva del negocio, los hipódromos ven en Team algo más que un caballo de carrera: lo sienten como un enviado del cielo que llegó justo a tiempo para salvar la alicaída imagen del turf nacional. Con sus triunfos, razonan, el turf tendrá otra resonancia y las tribunas volverán a llenarse. Igual que hace cincuenta años, cuando Yatasto atraía multitudes y en el Argentino no cabía ni un alfiler.
Por estos días, hace un año, un grupo de amigos hacía una vaquita para comprar varios potrillos de carrera. Algunos eran fanáticos de los chuchos desde siempre. Otros, apenas se aproximaban al mundo de los relinchos. Fueron al haras La Quebrada, allá en Pilar, miraron más de cincuenta productos y seleccionaron cuatro. En ese paquete, sin saberlo, estaba escondida la alhaja.
Se dice que a Team lo abonaron menos de 30.000 pesos y que por haber hecho una compra al por mayor accedieron a un plan de financiamiento en seis cuotas.
Susana Zapettini, propietaria del 30% del crack, es la vocero del grupo de los dueños. Ella es la esposa de Néstor Yalet, El Mago, uno de los mejores jockeys platenses devenido por el paso del tiempo y el aumento de los kilos en el coach del campeón.
"El Mago se enamoró a primera vista de Team -recuerda Susana, que siempre se refiere a su marido por el apodo-. Los dos se miran y se entienden. Hay que ver cómo le habla. Parecen dos chicos", dice.
Y El Mago no se pone colorado cuando confiesa que mantiene charlas íntimas con el caballo.
"Le digo que si sigue así un día tendrá a su disposición un montón de yeguas bonitas... El es un caballo piola. Tiene la marca de los elegidos. No quiero darme dique, pero antes que debutara en los hipódromos se lo anticipé a sus dueños. Les dije que no tendríamos al mejor caballo de la Argentina, sino al mejor del mundo."
Como Team, Yalet también es un personaje especial dentro del planeta hípico. Por ejemplo, cuando escucha decir que su crack ya superó a Yatasto clava los frenos y defiende al campeón de los años 50. "Yatasto era monumental. Yo tuve la suerte de correr sus mejores hijos", dice.
Pese a ser su hacedor, El Mago nunca fue a los hipódromos para presenciar los triunfos de Team. El mismo lo explica: "Cuando el caballo sube al camión que lo traslada a las pistas siento que ahí se terminó mi trabajo. Ya no lo puedo ayudar en nada. Todo depende de él. Me quedo en casa y espero la llamada de mi mujer desde el hipódromo. Créame. Cuando ganó su última carrera yo estaba mirando por televisión el partido del Mundial entre Alemania y los Estados Unidos."
Se anotó ya que los actuales propietarios del potrillo lo compraron en menos de lo que vale un departamentito de un ambiente. Y hoy, contando sólo los premios ganados a través de siete carreras, su cuenta corriente superó los 300.000 pesos.
"A Team no lo pensamos desde lo económico, sino desde el corazón. Claro, un día pueden venirnos con una oferta supertentadora y habrá que analizar las ventajas de venderlo. Por ahora, sigue aquí y nos gustaría retenerlo para que el turf argentino no se pierda otro excelente padrillo", se florea El Mago, un hombre que hace tiempo dejó de hacerse problemas por llegar a fin de mes.
De seguir su campaña en nuestro país, Team podría embolsar dos millones más en recompensas. Eso como hipótesis de máxima, incluyendo, por supuesto, triunfos en los grandes premios Polla de Potrillos, Jockey Club, Nacional, Carlos Pellegrini y República Argentina, los Grand Slam de nuestra hípica.
¿Cuánto vale Team? Yalet develó que por dos millones y medio de dólares se sentaría a charlar..., pero sólo para vender la mitad de la propiedad del caballo de su esposa. Quienes lo escucharon entendieron que la cifra fue dicha para espantar a los potenciales clientes y no para atraerlos.
Una hermana de Team vive en Chile y, a pesar de tener edad suficiente como para seguir corriendo, su dueño acaba de retirarla de las pistas.
"Antes del boom Team, la yegua valía poco y nada. Pero ahora es distinto. El crack argentino hizo que su precio se disparara y el dueño ya está escuchando numerosas ofertas", comenta Julito Cervellido del otro lado de los Andes.
Teocrática, la madre del caballo nuclear, fue exportada a Brasil, donde, en breve, será canjeada por una maleta llena de dólares y enviada a los Estados Unidos.
"Si hoy no hay plata que pague a Team, apuntar a su madre puede ser un negocio redondo. Ella es capaz de volver a concebir otro gran caballo", analizan los expertos.
No se trata de ser pájaro de mal agüero, pero es inconcebible que la mina de oro que es Team no tenga una póliza de seguros. Y uno se agarra la cabeza cuando se entera de que el campeón, para estirar los músculos, trota por la calle 41 de La Plata, mezclándose con el tránsito vehicular.
En rigor, en nuestro país los seguros para los caballos dejaron de funcionar hace años y, para tomarlos, generalmente hay que recurrir a compañías extranjeras. "Muchos caballos morían imprevistamente, y las firmas locales comenzaron a desconfiar", explica Néstor Camino, un conocedor del tema.
El nuevo crack nació en cuna de oro. El 8 de septiembre de 1995, trece días antes de la primavera y ya de noche, la yegua Teocrática daba a luz a su cuarta cría en el haras La Quebrada, una cabaña modelo del turf argentino.
Entre casi un centenar de yeguas preñadas, el parto de Teocrática no parecía especial. Ella era apenas una modesta ganadora de tres carreras en Palermo. Pero Southern Halo, el padre del crack, era la cara opuesta. Desde que Hernán Ceriani Cernadas lo trajo a la Argentina luego de descubrirlo en los Estados Unidos, se había convertido en el semental estrella de la cabaña.
El padrillo dio más de cincuenta campeones y, en total, sus hijos consiguieron más de seis millones de pesos en recompensas. No obstante, con Teocrática, Southern Halo no tenía feeling. Trickle, Tenerife y Treek, nacidos anteriormente de la misla cruza, habían resultado caballitos discretos.
Pero en el turf, como en la vida, siempre existe la posibilidad de un milagro. Se dio, y su nombre de pila es Team.
El espejo de Yatasto
Yatasto, el caballo con el cual se compara a Team, fue el campeón más extraordinario del turf argentino. Triunfó en 22 de sus 24 carreras, incluyendo los grandes premios Polla de Potrillos, Jockey Club, Nacional y Carlos Pellegrini, convirtiéndose en Cuádruple Corona. Ganó desde los dos hasta los cuatro años y de los 1000 a los 4000 metros. Quienes a mediados de siglo lo vieron competir, no recuerdan el surgimiento de otro parecido. Los más jóvenes, sin verlo actuar, también lo veneran.
Yatasto es ídolo, hito y leyenda. Un intocable. Inevitable punto de referencia para los que pretenden llegar alto.
Ignacio Bebe Coreras, dueño del haras Las Ortigas, donde en 1949 nació Yatasto, y actual presidente de la comisión de carreras de Palermo, no se ofende cuando escucha decir que Team es igual al crack criado por su padre. "No es una irreverencia plantear ese cotejo, pues en el turf siempre hay lugar para las comparaciones. Yatasto era espléndido, pero sólo se convirtió en Yatasto después de tres temporadas en las pistas. Lo de Team, con sólo un par de meses en los hipódromos, también es brillante, y creo que es el mejor aprendiz de Yatasto que se haya visto. Ojalá que no se quede en eso y pueda superarlo."
El elegido del criador
Habla Hernán Ceriani Cernadas, el criador de Team. "Debo admitirlo: cuando tenía un año y estaba en mi haras La Quebrada, nunca pensé que sería un campeón. Team fue un potrillo correcto, esatándar, se mezclaba con el resto de la manada y pasaba inadvertido. No tengo grandes recuerdos de él porque hacía poco para sobresalir. Otros potrillos de meses se hacen notar, son líderes del grupo o inolvidables porque traen problemas. Team salió buen alumno en todo, aprendía rápido. Ahora podría inventar mil anécdotas, pero lo real es que durante su vida en nuestro haras el caballo tuvo una historia en blanco."
Ceriani Cernadas, dos hijos, escribano y presidente de la Fundación Equina Argentina, es lo que define su esposa como un perfeccionista. "Al turf se lo toma demasiado en serio. A veces se encierra en el estudio, es de madrugada y sigue pensando en caballos. Le digo: ¡Pero, Hernán..., acabala, que te vas a enfermar! Y él me contesta que está bien. Que con esto se divierte."
Team, 520 kilos de puro músculo, debe su nombre a María Inés, la hija del cabañero y encargada de bautizar a los caballos de La Quebrada. "Seguí la línea de las letras T, pues toda su familia materna lleva esa inicial", explica Mane, sin olvidarse de que Team traducido del inglés es equipo, justamente lo que ellos creen ser en el haras.
Hombre que pasó por todos los eslabones de la hípica, Hernán Ceriani acepta el desafío de comparar a Team con Yatasto. "Su historia la puedo recitar de punta a punta. Team y Yatasto tienen varios aspectos en común -dice-, empezando porque son hijos de dos madres que antes y después nunca produjeron caballos notables, lo que viene a corroborar que en el turf no se sabe nunca dónde está escondido el crack. En 1951 mi padre tenía caballos en el stud de don Juan de la Cruz y allí tuve el primer contacto con Yatasto. Fue el más completo entre los que vi correr. Con Team se lo puede comparar sólo en la campaña de dos años, pues nadie sabe lo que hará en el futuro. Si mido con esa vara, digo que el nuestro hizo las cosas mucho más fáciles. Yatasto llegaba al disco corriendo fuerte, y Team lo hace jugando."
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