Si hay gente que está sintiendo el síndrome de abstinencia de abrazos en estos días de aislamiento social para contener la expansión del coronavirus, ellos son los tangueros.
"Hoy todo el mundo tiene el desafío de abrazarse de una manera distinta, pero no menos valiosa, de buscar formas de coincidir, de pisar juntos a tiempo", señala Adrián Luna, profesor de tango y coach ontológico.
Quizá no sea tan disparatado, incluso pensar que bailar el tango puede resultar una fuente alternativa de entusiasmo en esta época del "Quedate en casa". Es que la emoción, el sentimiento tanguero, están más vivos y fuertes que nunca pese al encierro, la distancia de los cuerpos. Las ganas sacarle viruta al piso están intactas.
La comunidad tanguera es, de hecho, una de las que primero tomó consciencia de la necesidad de aislarse y ya desde antes de las medidas del gobierno, por iniciativa de la Asociación de Organizadores de Milongas y Trabajadores del Tango, se pedía a los bailarines que llegaban de viaje que se abstuvieran de concurrir a los salones y ya el 11 de marzo se empezaron a suspender shows y suspender las milongas.
En las dos últimas semanas, bajo hashtags como #cuidatuabrazo, #tangoysalud o #unidosporuntango los profesores,músicos y cantantes que tienen redes sociales empezaron a transmitir mensajes de conscientización y aliento cargados de emotividad.
"El abrazo de tango es explícito, con contacto físico y el concepto central en la comunicación de los bailarines", explica Adrián, que también es autor del libro Ensayo sobre el arte de abrazar personas. Tango Argentino y Coaching (Buenos Aires, 2018).
"Estoy Buenos Aires anclao en París"
Así puede sentirse uno, tal como cantaba Carlos Gardel, anclado, sintiendo la lejanía de sus afectos, de sus lugares. Claro que a la nostalgia el antídoto del tango siempre supo contrarrestarla. Es cuestión de atreverse a vivir en clave de tango y compartirlo con los demás.
Así lo hicieron desde París, su ciudad de residencia, los bailarines argentinos Tomás Carnelli y Agostina Tarchini, que publicaron en sus redes un video en el que parece que ella bailara con un lavarropas. Él es oriundo de Junín, Buenos Aires, y formado en en el Conservatorio Superior de Música Manuel de Falla. Ella es psicóloga y campeona mundial de tango en 2017.
Adrián Luna busca transmitir en sus clases que el tango está presente en todo momento. El activo cultural más icónico de los porteños es mucho más que un baile, o un ritmo musical. Es incluso más que sus referentes. Es el abrazo. La emoción. Una experiencia vital que solo se conoce, precisamente, al vivirla.
Entonces, si las medidas de aislamiento impiden salir a las milongas, los salones, viajar, presenciar espectáculos, comer, escuchar orquestas en vivo, tomar clases (ir a las prácticas, como se dice en la jerga tanguera), algo hay que hacer.
"Este momento de cuarentena global es una invitación a reconfigurar los planes para quienes están pensando en aprender a bailar tango y un gran desafío para los bailarines sociales que estamos viviendo esta abstinencia milonguera", expresa Luna.
Para contrarrestar la escasez de abrazos tangueros la virtualidad se vuelve una herramienta esencial, especialmente en lo que hace al aprendizaje y la enseñanza.
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Varias parejas, alrededor del mundo hicieron este video en el que se muestran bailando Sueño de juventud, interpretado por la Orquesta Amores Tangos.
Cómo pasar la cuarentena en clave de 2 x 4
Tomá clases con profesores expertos. La mayoría está brindando cursos por video, se pueden contratar clases privadas vía streaming donde un coach puede ver bailar a los aprendices y corregir la técnica de sus movimientos en vivo.
Abrazate en la virtualidad. Mantener el contacto en grupos de whatsapp, saber cómo está el otro, compartir música o videos hasta volver a las pistas.
Lustrá los zapatos, ponete el traje y bailá. ¡Qué mejor excusa que esta para sacarte el pijama!
Principiantes, sí, por qué no. Para los que nunca bailaron es una oportunidad ideal para aprender los pasos básicos con tutoriales. Acá te dejamos los ocho pasos básicos.
Escuchá tango. El ritmo, las letras, las orquestas clásicas y nuevas. Ponete al día con la emoción de los valsecitos y las milongas. Reconocé tus emociones: nostalgia, melancolía, pasión. El tango es sentimiento, es imposible alejarte de lo que te pasa en este momento, expresalo.
Seguí las noticias: Asociación Argentina de Organizadores de Milongas: @AOM.AsociacionDeOrganizadoresDeMilongas
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