En 1893 se realizó el sorteo inicial de la Lotería Nacional. Cuenta la leyenda familiar que uno de los primeros beneficiados fue de apellido Gil Appelstein. Hoy su bisnieto lo recuerda; dice que ese mismo hombre que comerció diamantes en África y multiplicó su fortuna con el premio, tuvo un aserradero y una mueblería que cambió el destino de sus herederos. A siglos de distancia, la realidad de Agustín Kohen es muy diferente. El músico argentino vive en Tulum, alejado del centro de uno de los pueblos mágicos más vistosos de México.