Sofás camas
¿La consigna? Ahorrar espacio. Es la función principal de estos muebles. Se los encuentra en diferentes tamaños, texturas, formatos y estilos adaptables a cualquier ambiente
Su principal característica es que reúnen en un solo mueble las comodidades de un sillón y una cama. Se presentan como un sofá que, por medio de un mecanismo muy sencillo, puede abrirse en forma fácil y rápida. Así, se despliega hasta transformarse en una cama.
Los procedimientos de apertura más comunes son dos: frontal y lateral. En el primer caso se trata generalmente de muebles que tienen una manija llamada tirador . Por medio de ella se extiende el sofá hacia adelante logrando de esta manera suficiente espacio para descansar.
En el segundo, se rebaten los brazos del sillón hacia los costados hasta que todas las partes del mueble quedan a un mismo nivel formando la cama. En su mayoría, los modelos ofrecen la posibilidad de ubicar esos mismos brazos en diversas posiciones intermedias antes de llegar a la postura horizontal. Una de ellas es la llamada relax : está pensada con la inclinación ideal para recostarse, descansar, mirar televisión o leer, pero sin llegar a la que convencionalmente se asocia con el sueño.
Existen versiones en las cuales los apoyabrazos son desmontables; es decir, por medio de un riel de metal se encastran a la estructura del sillón. De este modo, se los puede extraer y volver a colocar. Este detalle es muy práctico a la hora de trasladar muebles de gran tamaño.
Todos los modelos están concebidos para que se pueda guardar la cama tendida (siempre que las mantas no sean excesivamente gruesas). Incluso, en muchos casos el colchón trae dos fajas de seguridad elásticas, colocadas a ambos lados del ancho del mismo. Se unen en el centro por medio de una hebilla (tipo cinturón). De esta manera, una vez extendidas las sábanas, se abrocha la faja para que en el momento de plegar el mueble la ropa blanca se mantenga en su lugar.
Salvo excepciones, no se fabrican por encargo, pero existe una gran cantidad de medidas para elegir. Las más clásicas son: 1 plaza (0,85 m. de ancho x 1,90 m. de largo) y 2 plazas (1,40 m. de ancho x 1,90 m. de largo).
El precio de cada modelo varía según dos factores: sus medidas y el tipo de telas de tapicería con que están recubiertos.
Parte por parte
- Sofá: se basa en un armazón de madera o metal revestido con poliuretano o fibras siliconadas de poliéster, las que, a su vez, se recubren con un tapizado. Este último puede realizarse con jean de tapicería (más grueso y suave que el común), telas escocesas, brocatos, que incluyen detalles de galones de pasamanería, jacquard, etcétera. En general las mismas casas que diseñan y venden los sofás camas también los tapizan.
Sobre esta estructura se apoyan dos o tres almohadones. Constan de un relleno compuesto generalmente por fibras siliconadas vírgenes de poliéster. Por su consistencia, no se apelmazan y se las denomina vírgenes porque no se trata de un material reciclado. El interior también puede ser de poliuretano expandido de diferentes densidades, o guata. Todo el relleno está recubierto por una tela de algodón. Sobre esta última se coloca una funda, que suele ser desmontable para facilitar el lavado.
Por último, algunas versiones traen ruedas, las que permiten movilizar el mueble de manera más fácil.
- La cama: como se mencionó anteriormente, su mecanismo de apertura puede ser frontal o lateral. Incluye un colchón, asentado sobre una grilla que suele ser metálica. También puede estar realizada en madera flexible o en elástico anatómico. Se la sujeta al mueble por medio de unos resortes o tensores que, en lugar de estar soldados, van enganchados a la estructura. Una de las ventajas de este tipo de colocación es que no es necesario cambiar todo el mecanismo si se rompe algún resorte. Además, los torna más flexibles y adaptables a distintos pesos y posiciones, por lo que resultan más cómodos a la hora del descanso.
Por supuesto, cuenta con una patas que permiten sostenerla sobre el piso. Generalmente son de caño de acero revestidas con pintura epoxi de diferentes colores.
- Colchón: están fabricados como los tradicionales, pero cuentan con resortes de acero especialmente diseñados para sofás camas: son más chicos que los de los colchones tradicionales, lo que evita que se quiebren al doblarlos. Si no fuera así, el uso continuo les provocaría una suerte de grietas en los sectores que se pliegan al guardarlos.
Tienen un tamaño menor que el de los comunes: desde 9 hasta 14 cm de alto x 2 cm de ancho, aproximadamente. Se mantienen adheridos a la grilla por medio de una banda de velcro.
Los modelos y los precios
- Glory: apertura frontal, 1 y 1/2 plaza, $ 1437; 2 plazas, 1561 (Rosen).
- Chesterfield: apertura frontal, 1 y 1/2 plaza, $ 1506; 2 plazas, 1848 (Rosen).
- Cassina: apertura frontal, 1 plaza (0,90 m. de largo x 0,82 m. de ancho) $ 690; 2 plazas (1,55 m. de largo x 0,80 m. de ancho), 870. Estos precios son promocionales e incluyen el tapizado (Facyca).
- Criquetto: apertura lateral, 1 plaza (el sofá cerrado mide 1,55 m. de ancho; abierto, 2 m), $ 1030. Este precio es del mueble sin tapizar (Facyca).
- Brigitte: apertura frontal, 1 plaza (el sofá mide 0,96 m. de ancho x 1 m. de profundidad. Abierto, 2 m), $ 898; 2 plazas (el sofá mide 1,56 m. de ancho x 1 m. de profundidad. Abierto, 2 m), 1130. Los precios son de los muebles en blanco; es deci r, sin tapizar (Boussard).
- Richard: apertura frontal, 2 plazas (el sofá mide 2,09 m. de ancho x 0,92 m. de profundidad. Abierto, 2,10 m), $ 2480. Los precios son de los muebles en blanco; es decir, sin tapizar (Boussard).
- Valentino: apertura frontal, 2 plazas (el sofá mide 2,20 m. de ancho y 0,87 m. de profundidad. Abierto, 2,33 m), $ 2490. Los precios son de los muebles en blanco; es decir, sin tapizar (Boussard).
- Futón de dos plazas (1,90 m. de largo x 1,40 m. de ancho): desde $ 250 hasta 300. Contiene entre 10 y 15 capas de algodón (Mariana B.).
- Futón de una plaza (1,90 m. de largo x 0,85 m. de ancho): desde $ 170 hasta 200. Contiene entre 10 y 15 capas de algodón (Mariana B.).
- Almohada de futón: de 50 cm de largo x 35 cm de ancho, $ 18 (Mariana B.).
Accesorios imprescindibles
Además de los almohadones que forman el sofá, se encuentran otros más pequeños, que se colocan sobre los principales. Su relleno suele ser de pluma. Vienen con fundas, lo que torna más fácil el lavado (que, por otra parte, debe ser siempre a seco).
Desde Oriente, la novedad
- También en esta materia la sabiduría oriental tiene algo para ofrecernos. De Japón nos llega un colchón tradicional llamado futón que, como nuestros sofás camas, cuenta con un doble uso.
- Está compuesto por varias capas de algodón natural lavado y prensado. Entre la penúltima y la última capa se colocan flores secas de lavanda. Por medio de este detalle, obtiene un suave perfume.
- Su realización es totalmente artesanal. El relleno de capas de algodón se recubre con una loneta del mismo material, pero un poco más gruesa. Por lo general se realiza en color crudo, con el fin de evitar la aplicación de algún proceso con anilinas. Por su composición, blanda y firme a la vez, se lo puede doblar para que, durante el día, actúe como sillón. A la noche se extiende y se lo coloca sobre el piso, una alfombra, o sobre camas especialmente diseñadas para futones.
- Al no tener ningún proceso químico ni material metálico, el algodón ayuda a liberar la carga electrostática acumulada en el cuerpo durante el día. De esta forma se mejora el descanso y la relajación.
- Es importante ventilarlo y exponerlo al sol, aunque sea una vez por mes, para airear las capas y que recupere el grosor original. Además de la loneta que lo recubre existen fundas para futones. De esta forma, quedan aún más protegidos.
- Se realizan a medida y se elige la cantidad de capas de algodón que se desee. Los japoneses, por ejemplo, duermen en futones de 6 capas. Para los gustos occidentales, la tendencia es de entre 10 y 15.
Glosario
- Algodón: fibra natural liviana y flexible. Su duración puede superar los 10 años. Se lo puede combinar con otras fibras naturales (panamá de algodón, piqué de algodón, etcétera), o con poliéster.
- Brocato: tejido de seda con dibujos de distinto color que el del fondo.
- Elástico anatómico: se trata de un material sintético muy flexible, que se adapta a distintas formas.
- Fibra siliconada: material sintético que impide que la espuma del interior de los almohadones se apelmace.
- Jacquard: tela rígida y pesada fabricada con un 70% de fibra acrílica y 30% de fibra de algodón. Se llama también tipo telar porque su diseño está tejido. Gracias a su tramado, se mantiene en buen estado durante más de 12 años.
- Pasamanería: borlas con cordón, de diferentes tamaños. Pueden ser de yute, algodón y combinadas con seda. Se las encuentra con flecos, galones o ribetes de color.
- Poliéster: material plástico empleado en fibras textiles.
- Poliuretano expandido: material plástico liviano y resistente, muy aplicado en la industria.
- Guata: tejido de algodón utilizado en rellenos, hombreras, etcétera.
- Epoxi: pintura que se seca en el horno y es muy resistente.