Sobrevivir al presente: ideas para recuperar el control de nuestras vidas
Mi experiencia estudiando en la NASA, en Singularity University, me dejó lleno de entusiasmo sobre el potencial de la tecnología para mejorar nuestra vida y solucionar los desafíos globales más complejos.
Nueve años después, mi mirada cambió. Veo en este momento a la tecnología generando más problemas a nuestra vida que aportando soluciones. Basta alzar la vista para corroborarlo: hoy vivimos a merced de nuestros celulares. Nos juntamos con nuestra familia o amigos en una reunión solo para ver a la mitad de las personas mirando a través de sus pantallas lo que está sucediendo en otro lado. En la era de la hipercomunicación, vivimos cada día menos conectados. Estamos atrapados en la era digital.
Y esto no es casual: científicos y empresas trabajan intensamente para aprovechar los últimos avances en neurociencia y psicología, y profundizar nuestra dependencia a sus sitios y aplicaciones. Con el objetivo de incrementar sus ganancias, las principales compañías de tecnología están en una guerra por monopolizar nuestra atención y nuestro tiempo. Y la están ganando: sin siquiera darnos cuenta, desbloqueamos el celular 120 veces al día, o una vez cada ocho minutos mientras estamos despiertos.
Esta es la primera vez que una herramienta, apenas comenzamos a usarla, empieza a usarnos a nosotros. ¿Cuál es el resultado de esta manipulación? Niños enchufados a las pantallas a edades cada vez más tempranas; redes sociales y aplicaciones de citas que vapulean la autoestima de adolescentes y adultos; numerosas personas que, enganchadas en un consumo maratónico de series, reducen al mínimo su descanso. La tentadora promesa de novedades permanentes esconde una trampa detrás de cada app, a menudo a costa de nuestros intereses prioritarios y hasta de nuestra salud.
Este vuelco en mi mirada ocurrió hace un poco más de un año. Pasé del entusiasmo a la preocupación, y sentí la necesidad de hacer algo al respecto. Esta pelea manipulativa por nuestra atención se está dirimiendo sin que muchos siquiera nos demos cuenta. Para peor, la cancha está inclinada en nuestra contra, por la asimetría entre el conocimiento profundo de nuestros mecanismos de neurociencia y psicología de quienes diseñan los sitios y apps que utilizamos y nuestra liviandad como usuarios poco advertidos.
Dediqué los últimos dieciocho meses a investigar sobre esto y el resultado tomó forma de libro. Escribí una Guía para sobrevivir al presente. Mi objetivo en este texto es desbloquear nuestra ingenuidad frente a los dispositivos. Y también ofrecer ideas para utilizar los aparatos digitales para conectarnos y vivir experiencias compartidas, en vez de encerrarnos cada uno en nuestra propia pantalla.
Igual que hice con mi libro anterior, quiero compartir con vos la introducción en formato digital para que puedas reflexionar sobre el rol de los dispositivos en tu propia vida y la de quienes te rodean. Si querés descargar el archivo o compartirlo con otros, podés encontrarlo en https://sobreviviralpresente.com.
En definitiva, en esta Guía para sobrevivir al presente quiero proponerte ideas para recuperar el control sobre nuestras vidas personales, familiares y laborales, y así aprovechar los beneficios y oportunidades que la tecnología ofrece sin quedar atrapados en ella.