Sobrevivió. Estuvo 6 meses con una bala en su hocico en la casa de una acumuladora

PARA LA NACIONJimena Barrionuevo

Fue un miércoles de septiembre entre llamados telefónicos, mensajes de Whatsapp y logística de horarios cuando Gabriela Sommariva, creadora de Patitas en Casa, pudo finalmente organizarse para ir hasta Moreno, en la provincia de Buenos Aires. Allí, según les habían avisado, en la casa de una acumuladora había más de 30 perros en pésimas condiciones de salud: con sarna, desnutrición, demodexia, algunos de ellos hasta vivían atados. "Nos organizamos entre varios grupos para tomar el caso en conjunto y así poder sacar más cantidad de perros en menos tiempo. Ese día me traje tres perras y dos perros, entre ellos, Tyrion, que desde el primer momento me había llamado la atención por la gran herida que tenía en su hocico".

El estado de Tyrion era preocupante: además de estar estresado, se notaba que el animal tenía dificultad para respirar y que su hocico le dolía. "Con las personas siempre fue muy dulce y cariñoso pero no toleraba estar con otros perros machos así que decidimos aislarlo de perros para evitar accidentes. En ese momento Tyrion estaba viviendo una situación muy estresante, con un entorno que no acompañaba, gente y lugares nuevos y un estado de salud muy delicado. Sabíamos que teníamos que tener paciencia y ayudarlo".

Al día siguiente llegó el primer control veterinario. A Tyrion le limpiaron la herida -a la que le calcularon unos seis meses de evolución y mala cicatrización-, le hicieron análisis generales de sangre y también un estudio cardiológico ya que estimaron, estaban ante un perro adulto. El médico además ordenó una tomografía del hocico para ver qué tan afectado estaba. "Al realizarla descubrimos lo peor: la herida era producto de un balazo y Tyrion aún tenía la bala alojada en su cara. Nos dijeron que teníamos que realizar una operación de urgencia para extraerla, retirar el ojito afectado y cerrar la herida. A la semana siguiente, Tyrion fue operado con éxito y aprovechamos a su vez la intervención para castrarlo".

En esos días, Instagram fue una pieza clave para llevar a cabo tanto el rescate como para recaudar el dinero necesario para la cirugía. "A través de nuestras historias, varios días antes de ir a buscarlos, compartimos el caso y apelamos a la colaboración de nuestros seguidores para conseguir un tránsito que los recibiera, así como donaciones para cubrir los gastos. De este modo, logramos dar con Melany, la persona que se encargó de cuidarlo durante la recuperación".

En los tiempos que corren, las redes son herramientas clave para generar comunidad y conseguir ayuda. "Todos los meses más de 1.000 millones de personas en el mundo ingresan a Instagram para conectar con sus pasiones, hobbies, intereses y amigos. Lo hacen para estar más cerca de aquellos que les importan, pero además también para crear oportunidades para ellos mismos y para los demás, construir comunidades y comenzar movimientos que conduzcan a un cambio real", aclara Natalia Paiva, Jefa de Políticas Públicas de Instagram en Latinoamérica

Aunque la falta de espacio era un tema que preocupaba a las rescatistas de Tyrion, en su departamento de dos ambientes del barrio de Belgrano, Melany pudo ocuparse sin inconvenientes de darle al perro todos los cuidados que necesitaba. La evolución de Tyrion marchaba sobre ruedas y cada día el vínculo con Melany se afianzaba más. Hasta que ella sintió que había llegado el momento de dar el paso siguiente y decidió adoptarlo.

"Se adaptó a la perfección a la vida de departamento. Tiene un paseo a la mañana antes de que Melany salga a trabajar, come y se queda solo hasta el mediodía, que ella vuelve y salen nuevamente a pasear. A la tarde está acompañado y tienen un paseo más largo a la tarde/noche, que es cuando van, por lo general, a la plaza. Disfruta mucho del balcón y dormir siestas al sol. Hace poco empezó a subir a la cama y se convirtió en un malcriado 100%", dice Gabriela entre risas que, junto a su hija Lucía creó la cuenta Patitas en Casa (@patitasencasa). Se trata de una iniciativa rescatista nacida en Instagram que fomenta el rescate de perros en situación de calle y/o maltrato. Con un crecimiento exponencial en este último año (tienen 16,5 K seguidores), buscan concientizar sobre la importancia de la castración y utilizan sus redes para conectar con voluntarios e interesados en adoptar. También comparten los casos de los animales rescatados y su vida antes y después del rescate y la adopción. Además, hacen uso de las redes para brindar consejos básicos de tenencia responsable y educación canina para aquellas personas que tienen perros en su hogar y quieran mejorar su convivencia.

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