Sicilia: ensamblan con fragmentos antiguos una versión de las estatuas de Atlas que será colocada en el templo de Zeus
LA NACION
El templo de Zeus en Sicilia tuvo en su época de esplendor 38 colosales estatuas del titán Atlas. Una versión reensamblada de casi 8 metros de una de aquellas estructuras está lista para ser vista. El ser mitológico volverá a brillar pronto en el templo de Zeus en Agrigento, Sicilia.
En diálogo con el New York Times, Roberto Sciarrata, director del parque arquelógico del Valle de los Templos, contó que el Franken-Atlas está formado por fragmentos de ocho de los Atlas originales de piedra caliza del templo que se unen a través de redes de acero para crear una estética contemporánea. La nueva estatua se construyó en homenaje al 2600 aniversario de la fundación de la ciudad de Agrigento.
El templo de Zeus, hoy en ruinas, fue uno de los más grandes jamás construidos. La obra data del siglo 5 antes de Cristo, aunque nunca fue completada. Los 38 titanes parecían sostener cada uno una sección de la estructura principal.
"La instalación de la estatua de Atlas es la culminación de una restauración más profunda y completa del templo", le dijo Sciarrata a The Guardian en julio pasado cuando el proyecto fue anunciado por primera vez. "En esta última década, recuperamos y catalogamos numerosos artefactos que fueron parte de la estructura original.El objetivo último es recomponer pieza por pieza las vigas para restaurar parte del esplendor original del templo", agregó.
Reconstrucción del Templo de Zeus
Solo uno de los 38 titanes ha logrado permanecer parcialmente intacto hasta el presente. En los últimos quince años, las excavaciones recuperaron piezas de las estatuas antiguas así como fragmentos que datan del apogeo del templo. De acuerdo con el director del parque, "esto les permitió a los arqueólogos reconstruir una versión de Atlas".
Atlas es una figura importante en la mitología griega. Pertenece a los dioses Titanes preolímpicos que descienden de Urano –el cielo- y de Gaia –la Tierra-. Después de perder una guerra contra Zeus y otros dioses olímpicos, la historia cuenta que Atlas tuvo que sostener el mundo sobre sus hombros.
"La idea es colocar a uno de estos Atlas frente al templo", le explicó Sciarrata a The Guardian. Durante el apogeo del templo, la ciudad tuvo una población de más de cien mil personas, pero con los años no pudo sostener el esplendor y los habitantes terminaron utilizando partes de los monumentos antiguos para construir nuevos edificios.
El proyecto ha generado críticas entre algunos especialistas que aseguran que la estatua es engañosa porque no es una representación auténtica del templo. Brian Rose, arqueólogo del Museo de Arqueología y Antropología de Pensilvania le dijo al New York Times que "ningún arqueólogo estaría de acuerdo con usar esculturas antiguas, al margen de su tamaño, para crear una moderna, incluso si el propósito fuera resaltar la antigüedad del lugar".
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