En la miniserie The Plot Against America (HBO, lunes 16 de marzo) se cruzan dos mentes geniales de la literatura y la televisión norteamericanas: Philip Roth y David Simon. El autor de Pastoral americana –Premio Pulitzer 1997– y La mancha humana, fallecido en 2018 a los 85 años, publicó La conjura contra América en 2004 y hoy el material parece hecho a la medida del creador de The Wire, Treme y The Deuce.
Eterno buceador en la identidad americana y un autor, como lo definió el periodista valenciano Ferrán Bono, "capaz de indagar en las regiones devastadas y más oscuras del ser humano, de poner de relieve su risible trascendencia", en La conjura… Roth presenta, tal como él mismo aseguró en un artículo exclusivo para The New York Times a propósito de la edición de la novela (ver recuadro), no una distopía, sino una ucronía, una amarga fantasía contrafáctica donde el candidato republicano Charles A. Lindbergh vence en las elecciones de 1940 a Franklin D. Roosevelt. Pero Lindbergh, el héroe aeronáutico que tanto enorgulleció a todo un país con la hazaña de 1927, el famoso vuelo sin escalas donde durante 33 horas y media, y 6000 kilómetros de trayectoria, unió París y Estados Unidos, así como lo entristeció un lustro después con el secuestro y posterior muerte de su hijo, de apenas 20 meses de edad, es un hombre peligroso. Antisemita, racista y aislacionista (hasta ahí datos de la realidad), sume al país, con su simpatía por Adolf Hitler y el fuerte propósito de no intervenir en la guerra, ya desatada y con el dictador alemán sembrando su terrorífico poderío invasor sobre Europa, en la incertidumbre.
Para él, mantenerse neutral es "de buenos americanos", atribuyéndoles a intereses judíos el querer intervenir en el conflicto a favor de los Aliados, agitando así un supuesto espíritu antipatriota que paulatinamente predispone al resto de la sociedad contra ellos. Un what if que Roth maneja con maestría y donde los protagonistas son el barrio de Weequahic (en Newark, Nueva Jersey, donde, efectivamente, el escritor nació y se crio) y él mismo, niño y narrador. En esa comunidad poblada de esforzadas familias judías de clase media se ve a Lindbergh como el brazo ejecutor de una persecución análoga a la que los judíos sufren en el Viejo Continente. Ese temor va confirmándose con hechos (revueltas, pogromos, pequeños actos fascistas) acorde transcurre la novela, y es expuesto por el pequeño Philip, de 7 años, que mezcla su mirada de niño con las sensaciones que transmite el núcleo familiar, además de una serie de personajes periféricos (su primo Alvin, su vecino Seldon, su tía Evelyn, el rabino colaboracionista Lionel Bengelsdorf).
Cuando en 2012 Simon fue tentado para llevar la novela a la pantalla chica, no se sintió demasiado atraído. Pero en aquellos tiempos el presidente no era Donald Trump ni los fantasmas de la xenofobia y el racismo se cernían con tanta nitidez como ahora sobre los Estados Unidos (y también sobre otras naciones, justo es decirlo). "El antisemitismo resurge en el país y se está haciendo un gran esfuerzo para definir a las personas como «menos estadounidenses»", dijo Simon en una conferencia de prensa ofrecida junto al elenco de la serie, encabezado por John Turturro (como Bengelsdorf), Zoe Kazan y Morgan Spector (padres de Philip), Winona Ryder (Evelyn), y Azhy Robertson, el chico de Historia de un matrimonio (Philip). Y, a continuación, expresó: "Pero el aumento de la xenofobia y el miedo al otro son las razones por las que finalmente la hicimos". Ya convencido, solo le restó convocar a su socio creativo, Ed Burns, y desarrollar seis capítulos de una historia de terror, autoritarismo e intolerancia que dialoga con los tiempos que corren.
Los motivos de Roth
"Encontré una frase en la que Arthur Schlesinger señala que había algunos aislacionistas republicanos que querían postular a Lindbergh para presidente en 1940. Eso fue todo, esa frase con su referencia a Lindbergh y a un hecho sobre él que no conocía. Me hizo pensar:
«¿Y si lo hubieran hecho?». Entre escribir esa pregunta y el libro completamente desarrollado hubo tres años de trabajo –escribió en The New York Times el autor de la novela, y agregó–:
The Plot Against America es un ejercicio de imaginación histórica. El objetivo no es iluminar el presente a través del pasado, sino iluminar el pasado a través del pasado".
Otras noticias de Recomendado de series
Más leídas de Lifestyle
Revolucionario. Buscaba tener dinero y descubrió una fórmula que cambió al mundo para siempre
Superalimento. La semilla que regula el azúcar en sangre, reduce el estrés y ayuda a dormir mejor
No falla. El método para eliminar las chinches con ingredientes naturales
A subasta. Es la tabla más antigua del mundo con los Diez Mandamientos pero era usada para sostener una puerta