Resulta desconsolador para quien vea El asesino sin rostro, la docuserie de 6 episodios que HBO estrenó a fines de junio (y ya disponible en HBO Go), saber que la autora del libro que la inspira, I’ll Be Gone in the Dark (tal su título original), Michelle McNamara, falleció antes del arresto de quien ella bautizó como Golden State Killer, el asesino y violador serial objeto de su exhaustiva investigación. Efectivamente McNamara, una laboriosa escritora y bloguera dedicada al género true crime con acento en casos policiales no resueltos, murió mientras dormía el 21 de abril de 2016, dos años antes de que la policía anunciara el arresto del principal sospechoso e incluso antes de que el libro viera la luz.
El caso fue famoso por sus aristas: la puntillosidad en el violentísimo modus operandi de los ataques (50 violaciones, 13 asesinatos, más de 100 robos), todos perpetrados en el estado de California, y aquello que más obsesionó a McNamara: la habilidad del criminal para burlar a las autoridades una y otra vez y lo prolongado en el tiempo de su accionar (actuó entre 1976 y 1986), sin jamás entregar pistas que pudieran determinar su identidad. Hoy, después de tres décadas, el asesino serial tiene cara y nombre: Joseph James DeAngelo Jr., un expolicía de 74 años que operó bajo distintas denominaciones además de la mencionada (East Area Rapist, Original Night Stalker) y aguarda en custodia su condena a cadena perpetua. Una conclusión nunca alcanzada por McNamara, pero que sin dudas le debe mucho a su obsesión por un cold case estancado durante décadas.
La docuserie tiene varias firmas: la eficaz Liz Garbus (realizadora de What Happened, Miss Simone?), productora ejecutiva del proyecto y directora de un par de episodios; el comediante Patton Oswalt, viudo de McNamara; algunos colaboradores de la escritora, quienes ayudaron a Oswalt en la tarea de juntar las piezas y editar el libro (el investigador Paul Haynes, el reportero Billy Jensen), y otros que simplemente le aportaron datos o la inspiraron (el exdetective Larry Crompton, por ejemplo). Pero sobre todo se apoya en dos pilares que actúan en consonancia y entregan verdad y pasión: por un lado, la propia McNamara –una implacable investigadora que vivió para el caso y buscó acorralar desde su teclado y su perseverancia a este elusivo criminal–, presente en filmaciones y en la evocación de quienes la sobrevivieron (y a quien la actriz Amy Ryan presta su voz para narrar escritos periodísticos y fragmentos del libro). Y, por otro, las víctimas, mostradas en toda su dimensión humana incluso cuando discuten con un pasado donde las cosas no estaban tan claras como hoy.
En Love Fraud (estreno del 30 de este mes en Estados Unidos), también hay prestigio detrás de la cámara: Rachel Grady y Heidi Ewing, nominadas a un Oscar por Jesus Camp. El dúo tomó un caso con protagonista tan astuto y escurridizo como el objeto de estudio de El asesino sin rostro, pero menos afecto a la sangre. Richard Scott Smith es un estafador de mujeres con suficiente encanto como para enamorarlas y, mediante engaños perfectamente orquestados, quedarse con todo su dinero. Lo ha hecho a lo largo de 20 años usando un sitio de citas por internet como herramienta, y ahora algunas de estas mujeres engañadas a las que ha dejado sin ahorros y destruido su autoestima se reúnen para darle caza. El registro de esa búsqueda es una especie de thriller dividido en capítulos de cuatro horas. Según las críticas recogidas tras su exhibición en el festival Sundance en enero de este año, Grady y Ewing resolvieron con talento e imaginación una historia de venganza cuya resolución todavía no ha llegado.
La amarga espera
Con la pandemia aún en alto tránsito, las series tienen sus producciones paradas y, por consiguiente, también su lanzamiento. Entre las más esperadas del año se encuentran las terceras temporadas de las consagradas Atlanta, Barry y Succession. Apple TV+, por su parte, suspendió la producción de las segundas temporadas de su gran tanque The Morning Show y de For All Mankind. Otro estreno que se postergó hasta 2021 es el de The Lord of the Rings en su versión serie, producción de Amazon Studios.