¿Sos de Boca desde que estabas en la cuna, como dice la canción?
Soy de Boca desde antes de nacer, estaba predestinado. Fui hijo varón de una familia con tres hijas mujeres mayores y mi viejo me esperaba con ansias para hacerme bostero. En esa época se les daba menos bola a las mujeres con el fútbol y querían al varón para hacerlo hincha o futbolista. Y nunca me cambié de club a pesar de que en mi infancia, en Lanús, todos mis amigos eran de Independiente. Mi relación con Boca arrancó por el dolor, porque por mostrar una camiseta que me habían regalado, me caí y me tuvieron que dar puntos en la cabeza. Ya en el 76 me empecé a enganchar porque estuve enfermo y me pasé varios días en casa escuchando los partidos por radio. El primero fue un River-Atlanta, pero me fascinó el relato. Ese año finalmente salimos campeones.
Muchas veces, los intelectuales y el fútbol van por caminos separados. No es tu caso. ¿Por qué?
El fútbol para mí es una forma apasionada de entretenimiento. Sé que no es lo más importante en la vida, pero me gusta hacer chistes; a mis hijos les digo que primero viene Juan Román Riquelme y después ellos. También para los que jugamos al fútbol en la infancia fue una manera de socializar, de aprender valores. Como decía Albert Camus: "Todo lo que aprendí del hombre y la moral lo aprendí jugando al fútbol". Uno como hincha se va haciendo fanático con los años. Yo desconfío de los hinchas que profesan cierta neutralidad. Boca y el fútbol también son un vehículo de comunicación; a mí me sirvió mucho en mi relación con mi padre, eso se convirtió en un espacio para charlar.
Varios de tus personajes son hinchas de fútbol. ¿Qué guion escribirías para uno que te interprete a vos?
En general, los personajes buenos los hago de Boca; no haría uno malo de mi equipo, pero hay protagonistas de Huracán y, en la novela de Rosenthal, ella es de Atlanta. Para mí, escribiría sobre un futbolista que haga un gol importante. Siempre fui pésimo para jugar, pero si pudiera, lo corregiría desde un texto.
¿Qué patrón común encontraste entre los 11 relatos compilados de tu libro Con el corazón en la Boca?
No hay un hilo conductor; algunos relatos son íntimos, cuentan cómo se formó y fue creciendo el hincha, y son muy interesantes. Otros apuntan a la historia del club, pero la unión viene por el lado de la pasión.
¿Boca se convirtió en un club de elite?
Sí, se transformó en un club donde se priorizó venderles entradas a los turistas más que a los hinchas y el marketing antes que el amor por la camiseta. Espero que la nueva dirigencia cambie eso y que mucha gente que quiera ir a la cancha pueda hacerlo y no se cotice la entrada en dólares o euros.
Completá la frase...
A River se le gana: personalidad y buen juego
Cambiaría la final perdida en Madrid por: la semifinal que le ganamos a River hace unos años
Boca es el más grande porque: es una suma de varias virtudes: el que tiene más hinchas, el único que no descendió y el más reconocido en el mundo