Para Sofía Arzani y Santiago Boffi, dueños deAB Estudio, la sustentabilidad es un hábito. Donde hoy tienen su casa, había una deteriorada construcción de 1937, tapada por la vegetación imparable de la ribera del Bajo de Beccar. Tentados por una idea ambiciosa, la demolieron para empezar de cero. O casi: reservaron los materiales de obra originales para darle forma a una arquitectura consciente que se adapta a su filosofía de vida. "Vivimos tranquilos con menos cosas, maximizando recursos e intentando que nuestras acciones diarias tengan el menor impacto en el medio ambiente". Con esa actitud, construyeron una vivienda de perfil austero, que combina buen diseño y funcionalidad en ambientes libres e integrados.
El proceso constructivo usó escombros de obra para rellenar el jardín, madera del viejo techo para los revestimientos y aberturas originales para los muebles de diseño propio. Por si fuera poco, la casa tiene doble vidriado hermético como aislante térmico y recupera el agua de lluvia. Además, su techo vivo está preparado para futuros conectores solares y celdas fotovoltaicas. Es el lugar también del compost casero: "Nada de materia orgánica sale a la calle". Todo se aprovecha para hacer la diferencia.
En la planta intermedia, el área social se resolvió como una planta libre, con fluidez de espacio y ventilación cruzada. En el comedor se colocó una mesa con estructura antigua y tapa de fenólico con cantos negros (todo de AB Estudio), sillas Eames y Jacobsen, y pantalla de mimbre comprada en Tigre.
Para nosotros, la sencillez es un gran lujo y se lo transmitimos a nuestra hija: una vida más simple y en conexión con la naturaleza es posible
El rincón de Nina reproduce en miniatura las líneas del área social con sus estantes de madera reciclada, pizarrón, cocinita y juego de mesa en pino tea recuperada con base de fibrofácil laqueado en blanco y sillas con respaldo móvil (AB Estudio). Además, se colocó una foto de Agustín García Oliver (Estudio Migo).
"Nina guarda sus juguetes y disfraces en un viejo baúl. Cada vez que sienta olor a alcanfor, se va a transportar a su niñez".
El dueño de casa hizo la mesada de la cocina en una tarde con dos viejas cajoneras y los interiores de un placard de cedro macizo originales. Debajo, guardan la vajilla. El pizarrón lo usan para anotar recetas, proyectar y dibujar esquemas a modo recreativo.
La pared revestida con tablones de madera reciclada esconde un placard para ropa blanca. De un lado del pasillo, el dormitorio principal que da al frente de la casa. Del otro, los cuartos de Nina y su hermanito.
"Para nosotros el proceso constructivo es cíclico: todo se puede reutilizar. Ese es el mayor criterio de sustentabilidad que tiene nuestra casa".
"El cuarto de la gorda es la casita en el árbol. En casa diseñamos y fabricamos estas ventanas para que se conecte con el verde".
Las paredes de hormigón se pintaron con sellador blanco para mejorar su textura. En el baño, un estante recorre el largo del baño con espejo reciclado, bacha (Deca Piazza) y griferías (Genebre).
La puertita que impide el acceso a la escalera es la continuación de la biblioteca de fenólico negro con canto beige del área social. "Es un material que usamos en ciertos proyectos. Como van quedando pedazos, decidimos aprovecharlos. La idea es dejar de tirar las cosas en volquetes". El sector balconea a la galería.
Este espacio multifunción con mesa de carpintero está 60cm por debajo del nivel de la calle: "Lo hicimos así para aprovechar la inercia térmica de la tierra y lograr más altura en los ambientes como respuesta a la condición longitudinal de la casa". Detrás del muro con barra: cocina, lavadero, baño y lugar de guardado. Afuera, la galería con parilla, mesa alta y banquetas (AB).
"Cuando la luz natural rebota en la pared fucsia, el jardín toma otro color".
Plano de la casa
- Los dormitorios se diseñaron en el tercer nivel: los cuartos de los chicos miran al jardín y el principal tiene una barrera verde en el balcón que aísla los ruidos de la calle.
- En la cubierta, el techo vivo se preparó con una membrana aislante (Sika), un manto drenante (Maccaferri Argentina), un retentor de agua, turba y compost.
- El garaje tiene un tanque de 6 mil litros que recupera el agua de lluvia para riego e inodoros. Las canillas de agua corriente se utilizan para bañarse y cocinar. "Tratamos de usarlas lo menos posible".
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