El tiempo puertas adentro, en casa, ya sea solos o en familia nos deja tiempo para pensar, recordar y relajarnos. Nos distendemos mirando vivos en las redes, jugando o curioseando online y de tanto dejarnos llevar hasta perdemos los filtros. Momento ideal para "sacarse el piloto automático" de la cabeza, ir más allá y compartir algún secreto. Hoy Ludovica Squirru se anima a contar sus días de cuarentena.
Atravesar la cuarentena
Hace años que Ludovica se mudó a su casa de Traslasierra, en Córdoba, donde pasa los meses preparando las predicciones para su clásico Horóscopo Chino; "Matizo entre el estrés serrano y el porteño", dice. Pero la reconocida astróloga y autora del bestseller que introdujo el Tao –la filosofía china del camino– en nuestro país estaba en Buenos Aires cumpliendo con obligaciones laborales y familiares cuando se dictó la cuarentena total por la pandemia del coronavirus, que dice que no cambió tanto su vida. "Es que, como soy escritora, paso bastante tiempo dentro de mi casa. Sí estoy atenta a todas las medidas de prevención: limpiar pisos, baños, cocinas, cambiar sábanas y toallas más seguido...", cuenta por mail la pitonisa.
Ludovica Squirru anticipó en su libro de predicciones para este año –que cerró en agosto de 2019– , que según el Chino es el de la Rata de Metal, con la visión a la que sus fieles lectores ya están (estamos) acostumbrados, un efecto "boomerang". "La rata metálica cobrará intereses kármicos inolvidables –escribe–, y los pagarán los ciudadanos de cada país con la salud, el gran tema a tratar durante el año de la rata. No será una despedida cordial entre el cerdo y la nueva anfitriona del año: será abrupta, inesperada, violenta, caótica e irracional. A nivel planetario, se espera un tiempo de renovación celular, mental, espiritual en cada ser humano consciente o inconsciente que habita nuestro planeta Tierra". ¿Qué hacer entonces frente a este escenario mundial? La astróloga propone –ya lo proponía en sus predicciones– meditar, hacer yoga, taichí y adoptar una actitud consciente para enfrentar los cambios del planeta. "Es tiempo de hacer nuevos lazos de conexión emocional, espiritual, entre nosotros: la raza humana".
–¿Qué otras cosas trajo el aislamiento?
–Una es que cocinamos y compartimos con mi pareja las tareas domésticas, el estar más juntos. También el contener telefónicamente a gente que quiero. Lo demás es seguir conectada conmigo en soledad, algo que intento hacer siempre en Traslasierra.
–¿Hay alguna clave en el I-Ching sobre este momento que vive la humanidad?
–La verdad es que el I-Ching no responde preguntas banales. Cada persona tiene su viaje interno y de adaptación a la nueva vida. Yo salgo con entusiasmo a aplaudir a los médicos, al equipo de salud y seguridad todos los días a las 9 de la noche, y asimilo el cambio en los pequeños y grandes hábitos y costumbres. Medito, hago yoga, respiro, me informo sin excesos y sigo en el tao.
–¿Entonces seguís con tu rutina? ¿Estás escribiendo el Horóscopo del 2021? ¿Que nos depara?
-Estoy escribiendo el libro, el que viene es el año del Búfalo de Metal. Y ahí va un adelanto. Este año Random reeditará además Mi China, es un libro que quiero mucho porque cuento mis primeras experiencias conociendo esa tierra que me enamoró y donde sumaré historias familiares nunca dichas con las que me estoy reencontrando. Por lo demás, seguiré inspirada con el aquí y ahora. Yo agradezco cada día al abrir los ojos; y eso es parte del ritual: prender una vela del día maya, agradecerle al Ángel de la Guarda y abrazarlos a la distancia. De nuevo, todo es parte de seguir el Tao.
-Acá es donde también te pido que cuentes algo jamás contado, un secreto…
–En esta cuarentena, aunque no me considero una mujer muy coqueta, tengo una parte muy débil de coquetería: cuando me crecen las canas, apenas veo un poquito de crecimiento, corro a la peluquería para que me las hagan con henna, que te deja el pelo divino y brillante. Como está todo cerrado en Buenos Aires, me han crecido las canas y le pedí a Claudio, mi chancho, mi pareja, que vaya a comprarme una tintura que desconozco y a la que le tengo miedo… ¡Nuestro programa de hoy a la tarde es que él me haga la tintura! Vamos a ver cómo quedo… Esa es mi confesión inconfesable jajaja.
Secretos del Año de la Rata de Metal
- Tiempo de grandes saltos cuánticos en la historia de la humanidad: a prepararse con equipo de astronautas.
- Tal vez el vértigo del día a día, la sobrevivencia, el cambio abrupto de mensajes políticos y económicos encuentren a la gente alienada y muy cansada "en el arte de vivir". Es clave, fundamental, que despertemos para enfrentar este cambio devastador que sacudirá a medio planeta.
- Las herramientas son estar conscientes y ayudar a despertar a los que tengamos al lado, cerca, o en otro país, continente, planeta.
- La imaginación es nuestra aliada; el año de la rata nos producirá nuevas fuentes de inspiración y removerá la modorra, la incertidumbre del año del chancho hacia decisiones inteligentes y eficaces para adaptarnos a los cambios.
- Debemos resetearnos al unísono de la alta vibración magnética de la tierra.
- Volver al verdadero ritmo de la galaxia, siendo exploradores del tiempo en la tierra.
- El año de la rata será de purificación kármica: organizarnos amorosamente, con los recursos básicos, siendo solidarios y comprensivos con el prójimo nos dará el pasaporte y la vida para habitar a Gaia, nuestro planeta, en los próximos sesenta años.
- El amor se manifestará como hermandad más que con atávicos lazos de dominación y mercantilismo
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