Se recibió de médico y cumplió la conmovedora promesa que hizo al irse de su pueblo

En redes sociales, se volvió viral la historia de Edson Fernández, un doctor de recién egresado de la universidad que cumplió la promesa que le hizo tiempo atrás a su madre: dar consultas gratis y regalar medicina a los habitantes de su pueblo, ubicado en el estado de Veracruz, México.

“Hace algunos años, antes de intentar entrar a mi carrera, le prometí a mi poder superior que de ser aceptado y tener éxito en mis estudios, haría campañas de salud en el pueblo de mi mamá, un lugar pesquero con difícil acceso a un sistema de salud”, escribió el protagonista de esta historia en su cuenta de Facebook el 31 de marzo.

El profesional también compartió una serie de fotos en las que muestra como cumple su promesa. Va todos los jueves, de 10 de la mañana a 1 de la tarde, y los viernes, de 3 a 6 de la tarde, a Playa Salinas, en donde atiende a pacientes de forma gratuita. De esta forma, brinda ayuda a quiénes no tiene acceso a los servicios de salud básicos.

Entre los servicios disponibles para la comunidad se encuentran: toma de glucosa, toma de presión arterial, control de diabetes e hipertensión, así como infección de vías urinarias.

“El día de hoy, con mucho entusiasmo y con el corazón lleno, comienzo esta promesa que espero poder hacer crecer y llegar mucho más lejos”, agregó en el posteo. Cómo era de esperar, su historia no tardó en volverse viral, llenándose de comentarios positivos que reconocieron su dedicación y compromiso.

“Que la vida te colme de bendiciones y te devuelva todo lo que das. Éxito siempre”; “Eres un héroe”; “Acciones como estás deberían mover a México” y “Eres un gran ejemplo”, fueron algunos de los comentarios que le dejaron en el posteo. Otros, además, quisieron saber cómo podían ayudar al joven profesional y le pidieron que abra una cuenta bancaria para donar dinero que será destinado a los insumos que necesita para continuar con la atención en el pueblo.

Invitado al programa Venga la alegría (Azteca Uno), al cual llegó tras la viralización de su publicación, el joven relató: “Hice un archivo electrónico de mis pacientes y con eso puedo ver los tratamientos que les di. Los atiendo cuando voy en la casa de una tía que vive ahí en el pueblo. Allí corrimos los muebles y acomodamos todo para poder hacer las consultas”. Antes de irse del ciclo, le envió saludos a su madre, Esther Hernández: “Está muy orgullosa ella, y espero poder hacerla ponerse más orgullosa con el correr de los años”.

Fernández se convirtió en una historia de admiración y un ejemplo a seguir para varios profesionales de la salud y estudiantes de medicina que buscan brindar un servicio para la comunidad y el cuidado de la salud.

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