¿Se puede combatir la gripe desde casa?
El frío volvió, y lo hizo con todo. Se nota en las guardias hospitalarias colapsadas, en las salas de jardines de infantes semivacías, también en las narices rojas y ojos acuosos que se ven en todas partes. En invierno aumentan las enfermedades respiratorias, pero ¿por qué? Varios motivos se entremezclan. Por un lado aparece el clima, que hace que el sistema de defensas natural que tenemos en la nariz se enfríe y no pueda controlar el ingreso de gérmenes como virus y bacterias. Pero también está nuestra tendencia a permanecer en lugares cerrados y sin las adecuadas medidas de prevención.
La gripe, la neumonía, la bronquiolitis y el resfrío son las enfermedades más comunes, y en todos los casos son causadas por virus y bacterias que se transmiten por vía aérea de un modo más habitual de lo que creemos. Cuando una persona infectada va dejando sus pañuelos usados tirados, o si tose o estornuda sin taparse la boca, las pequeñas gotas que expulsa se depositan en objetos y superficies. Luego una persona sana las toca y ahí nomás puede contagiarse si sus manos toman contacto con su boca, nariz o los ojos, es decir: con sus mucosas.
Lo que resulta llamativo es la cantidad de superficies en las que estos virus y bacterias pueden depositarse, y también el tiempo que duran. Sin ir más lejos, el virus de la gripe puede vivir hasta 48 horas (dependiendo de las condiciones del entorno) y habitar en más del 50 por ciento de los elementos del hogar. No por nada se sabe que el 80 por ciento de las enfermedades infectocontagiosas puede contraerse en casa.
Los caminos de la "limpieza total"
¿Cuál es la conclusión de todo esto? Que además de tener una buena alimentación, abrigarnos y mantener nuestros espacios ventilados, nada resulta tan central en el combate de las enfermedades como tener en la casa una buena rutina de limpieza y desinfección.
"Limpieza total" quiere decir justamente eso: limpieza y desinfección. Porque una superficie puede parecer muy limpia, pero así y todo estar contaminada con gérmenes imperceptibles. De ahí que deberíamos usar un producto que no solamente sea efectivo contra la suciedad, sino que además sea capaz de eliminar los gérmenes. Ese artículo no es otro que la lavandina líquida, "un producto accesible que usado correctamente elimina el 99,9% de los gérmenes, incluido el virus de la gripe A (H1N1), además de que resulta súper versátil y puede usarse en toda la casa", destacan los fabricantes de Ayudín®.
Ya que no hay excusas para no desinfectar, van entonces algunos consejos:
- Limpiar y desinfectar con lavandina las superficies del hogar, en especial las de uso común: grifos, celulares, controles remotos, interruptores de luz, manijas e inodoro.
- Está comprobado que las medidas de higiene personal evitan el contagio de enfermedades infecciosas. Dicho en fácil: hay que lavarse más las manos, siempre con agua y jabón y en ambas caras, frotando las áreas entre los dedos, alrededor de las uñas y entre los anillos.
- Aprovechar los días soleados para ventilar los ambientes de la casa.
- Llevar una dieta saludable, y respetar el calendario de vacunación.
- Cubrirse con el antebrazo la boca y la nariz al toser o estornudar.
- No dejar los pañuelos descartables desperdigados por ahí: tirarlos siempre en el tacho de basura.
- Evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca. Un dato para tener en cuenta: los adultos tocan su cara 15,5 veces por hora; 2,5 veces se tocan los ojos; 5 veces la nariz y 8 veces los labios.