Se indignó porque le dejaron poca propina en una mesa y se quejó de la peor manera

En Latinoamérica, Estados Unidos, Europa y otras partes del mundo, es normal que cuando las personas asisten a un restaurante deben dejarle propina a los mozos por la atención. Vale mencionar, además, que el dinero que se aporta a la misma suele estar en consonancia con el trato brindado. Sin embargo, para algunos extranjeros esta dinámica es desconocida y, en varias oportunidades, provoca momentos incómodos. En línea con este tema, en Twitter una joven se volvió viral al compartir una publicación en la que expresó su frustración porque unos clientes le dieron un escaso agasajo como muestra de satisfacción por el servicio que les dio.

Madison Tayt, una camarera de Nueva York, Estados Unidos, publicó un duro descargo y mostró el ticket con los detalles de su reclamo en contra de un grupo de turistas. “A veces odio a los europeos, por Dios”, introdujo en un hilo que realizó en la red social del pajarito y que luego eliminó por las críticas que hicieron los usuarios.

“Esta mesa acaba de dejar 70 dólares en un cheque de 700. Mi gerente incluso preguntó sobre mi servicio y estaban contentos. Fue ahí que les explicó que la propina habitual es del 20% y dijeron ‘bien’ y se fueron. Lo que es aún peor es que tenían a una mujer estadounidense en la mesa”, agregó enfurecida.

Inmediatamente, el posteo recibió cientos de mensajes de indignación por parte de sus seguidores, que hicieron foco en el insulto que escribió. Joe Stefanelli, director ejecutivo de Cryptech Solutions, se refirió acerca de la cultura de las propinas de diferentes países.

“En Europa, el 10% es estándar para un servicio excelente. Acabo de aprender esto en Ámsterdam. Di una propina del 25% y me preguntaron por qué lo hice. En lugar de tratar de prohibirlos, tal vez deberías salir y explorar más el mundo. Hay más que solo Estados Unidos”, aseveró. “No te merecés nada más de lo que te dieron. Cargar un montón de platos durante un par de minutos no te da derecho a cientos de dólares”, agregó otro.

En otro tuit, la mujer sostuvo que no se arrepiente de lo que dijo y aseguró que, si le daban una propina adecuada, actuaría de manera diferente.

“Entiendo que muchas de las dudas con el comportamiento de los europeos en los restaurantes provienen de las diferencias culturales (acampar en las mesas, ser un poco brusco o enérgico) todo lo cual estaría dispuesto a pasar por alto si al menos dieran una propina adecuada”, remarcó.

A pesar de las críticas, también hubo quienes la defendieron. “Niña, lucha por un salario básico decente y deja en paz a los turistas. Es su empresa es la que le paga menos, ahí es donde está la pelea”; “Como estadounidense, estoy totalmente de acuerdo, pero debemos hacer que cambien las leyes para que los camareros reciban un salario mejor”, fueron los comentarios más destacados.

Si bien Madison provocó una gran repercusión, en las redes sociales dejó en claro que sigue en firme con su postura y que ahora espera que todo esto no vuelva a suceder.

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