Se hizo una rinoplastía y mostró el devastador resultado: “No me callaré”
El resultado de la intervención puso en riesgo su salud; su video se viralizó y recibió amenazas; y ahora busca poder recuperar el buen aspecto de su nariz; el caso conmocionó a Ecuador; atención, las siguientes imágenes pueden herir su sensibilidad
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Las redes sociales se convirtieron en el lugar que muchos utilizan para dar a conocer preocupantes situaciones y es por este medio que una gran cantidad de personas pide ayuda, debido a la masiva llegada que ofrece. Así las cosas, una joven ecuatoriana denunció mala praxis y la falta de atención de los médicos que le habían realizado una rinoplastia. En un impresionante video mostró el calvario que vivía por una supuesta infección que tenía en la nariz. [Atención, las siguientes imágenes pueden herir su sensibilidad].
“Hoy tengo pus en la nariz, no sé por qué”, expresa Tamara Muñoz Morales en un video que compartió en su cuenta de TikTok. En una filmación en primer plano, permitió observar que predomina una pigmentación amarilla en la piel de su nariz y que tiene una lastimadura en la zona, de un color más oscuro. Totalmente, preocupada, como lo demuestra con el tono de su voz, decidió compartir su situación en búsqueda de una solución, y con el objetivo de que nadie más atraviese por el mismo calvario. “No me callaré”, determinó.
Tras la viralización de su video, que causó conmoción y preocupación por la salud de la joven, indicó que recibió amenazas por parte del doctor que le realizó el procedimiento. “Si algo me pasa a mí o a mi familia los únicos culpables son ellos. Soy una mujer que nunca ha tenido problemas con nadie y ya me están amenazando”, señaló en un comentario en su propia publicación en referencia a las autoridades del centro médico donde le realizaron la intervención.
Según su propio relato, decidió someterme a una rinoplastia, una operación estética para obtener un cambio en el aspecto de la nariz. Una vez que estuvo segura de hacerse la operación, comenzó a buscar opciones para someterse al cambio. Para ello, se comunicó vía WhatsApp con el centro Arte estético, en la localidad de Guayaquil, Ecuador. En una fluida charla, coordinó con uno de los doctores para llevar a cabo la cirugía. Para ello envió fotos de sus perfiles y explicó qué quería. Fue mediante esa conversación que pactaron la cirugía que se llevó a cabo sin problemas.
Días después de la intervención Tamara detectó un cambio en la pigmentación de la piel de la nariz. Entre el vendaje, visualizaba un color amarronado y por ello, nuevamente, se contactó con el doctor para informarle la situación. “Tengo miedo, estoy desesperada”, le dijo la joven al profesional, que intentó calmarla y aseguró que le brindaría ayuda. Sin embargo, una próxima conversación, con el mismo contacto, le indicó que ese doctor ya no trabajaba para la institución y que otro profesional se encargaría de su situación.
Acto seguido, la joven compartió una nueva filmación en la que se la ve frente a cámara, un poco más animada, al ver cambios en el estado de su salud. “Mi nariz está más seca porque busqué otro cirujano. Tengo muchas cremas que estoy usando”, explicó al mostrar que aquella tonalidad amarilla cambió a una marrón, con una cicatrización en la herida. A pesar de esta leve mejora, señaló que el resultado de la rinoplastia no es la correcta, ya que subrayó una gran desviación del hueso, lo que le provoca un gran dolor y dificultad para respirar. Ahora se encuentra en pleno proceso de recuperación y no recibió la respuesta esperada del responsable de este calvario que vive, ya que no respondió ante el pedido de la devolución del dinero.
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