Se emborrachó, se robó un micro para volver a su casa y no se acuerda de nada
En Inglaterra, un exmilitar volvió de una reunión con amigos tan ebrio que se metió a dormir en un ómnibus de dos pisos; cuando despertó lo manejó durante 5 kilómetros; la dura pena que podría recibir
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LA NACION
Un hombre de 52 años tenía un estado de ebriedad tan inimaginable que ingresó a una terminal de ómnibus, luego subió a un micro y se acostó en uno de sus asientos para dormir. Al despertarse, encendió el vehículo y se trasladó más de 5 kilómetros por el pueblo inglés de Hamworthy. Cuando tuvo que ir a declarar a un tribunal aseguró que no recordaba absolutamente nada de lo sucedido y, ahora, enfrenta una multa económica y la posibilidad de ir a la cárcel.
En rigor, la escena se produjo el 27 de diciembre de 2021 y el protagonista fue Stephen McCartan. El exingeniero militar se encontraba con un amigo, pero luego se separaron y emprendió el regreso solo hacia su casa. Su estado de embriaguez quedó registrado en las cámaras de seguridad de la zona que demostraron cómo intentaba avanzar apenas tambaleándose.
No obstante, McCartan se dirigió hasta la estación de autobuses de la ciudad y pese a que la puerta del micro estaba cerrada, se las ingenió para abrirla, subió al segundo piso y se acostó en uno de sus asientos a dormir una siesta reparadora. Cuando se despertó a la hora, descendió a la cabina del conductor y puso en marcha el vehículo.
Una vez que tenía el volante en sus manos, luego encendió el motor y salió marcha atrás, no sin antes generar algunos daños en las barandillas del playón y chocar a un auto que estaba estacionado. De hecho, de acuerdo a los datos expuestos en el tribunal que aborda su caso, el exmilitar generó perjuicios por unos US$ 7500.
El fiscal Shami Duggal, en tanto, le relató a los jueces: “Se vio al acusado abrir las puertas del autobús. Subió al piso superior y se durmió durante más de una hora y luego se sentó en el asiento del conductor e intentó poner en marcha el autobús. Eventualmente, pudo hacer retroceder el autobús, golpeando una barandilla, causando daños y luego se dirigió hacia Hamworthy”.
Y continuó: “Condujo hasta Egmont Road y dejó el autobús, con el motor aún en marcha, junto al parque de juegos de Turlin Moor. El autobús resultó dañado como resultado de la colisión al igual que otro vehículo estacionado”.
Con todo, el acusado afirmó que no recuerda el incidente, aunque aclaró que estaba “extremadamente arrepentido y molesto” por lo sucedido. Ewa Russell, el abogado defensor del hombre de 52 años, sostuvo que McCartan había tomado Xanax, un tranquilizante de acción rápida, para ayudarlo con su ansiedad durante la noche. “El señor McCartan no puede ofrecer ninguna explicación razonable, apenas recuerda el incidente, pero se reconoció en las imágenes y acepta que fue él”, añadió el letrado.
McCartan contó ante los magistrados que sirvió en Royal Engineers en Irlanda del Norte entre 1992 y 1995. Luego se le diagnosticó ansiedad y depresión severas, padeció varios incidentes traumáticos durante su vida y posiblemente transita un trastorno de estrés postraumático.
Después de que se declaró culpable de tomar un vehículo sin el consentimiento del propietario, los magistrados aplazaron la sentencia y le dieron seis meses para demostrar que puede cumplir con la ley, de lo contrario, puede enfrentar la cárcel.
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