Se cumplen cinco años de los peores atentados terroristas en París
LA NACION
El 13 de noviembre de 2015 se produjo el más sanguinario atentado en la historia de Francia, con un saldo de 130 muertos y 352 heridos. El Estado Islámico se adjudicó los tres ataques que sumergieron a la capital francesa en un estado de terror e incertidumbre.
A lo largo de tres horas, se produjeron seis ataques en distintos puntos de Saint Denis, cerca del estadio de Francia, donde el presidente François Hollande presenciaba un partido de fútbol.
Otro de los puntos donde los grupos armados provocaron la masacre fueron en un restaurante, un local, un bar y el Boluevar Fontaine. Pero el epicentro del horror fue la sala de espectáculos Bataclan. Al grito de "¡Alá es grande!", los terroristas dispararon a quemarropa contra todo el que se cruzara en su camino, provocando lo que hasta la fecha es el mayor atentado que ha sufrido Francia en su historia.
Mientras el grupo de rock Eagles of Death Metal tocaba frente a unos 1500 espectadores, un grupo de hombres vestidos de negro y con la cara descubierta, descargaron las ametralladoras AK-47 contra el el público.
Posteriormente, el grupo jihadista emitió un comunicado en donde decía que "ocho hermanos que llevaban cinturones de explosivos y fusiles de asalto se han dirigido a los lugares elegidos minuciosamente por adelantado en el corazón de la capital francesa".
El juicio a los responsables de los ataques islamistas está previsto que comience en septiembre de 2021 y dure hasta marzo de 2022.
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