Se conmovió con la foto de una pequeña fan de Barbie y tuvo un sorpresivo gesto que dejó a todos sin palabras
Se trata del diseñador Galo Sánchez, que en diálogo con LA NACIÓN, contó todos los detalles de la emotiva historia viral que soñaba con vestir de rosa, como la muñeca
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La figura de Barbie y su mundo de fantasía colmaron cines, eventos y alfombras rosas con el estreno de la esperada película con Margot Robbie en la piel de la icónica muñeca. Alrededor de este lanzamiento, se rememoraron emocionantes historias de generaciones de niñas que crecieron acompañada por este juguete, mientras que otras anhelan tener una de ellas y ser parte de esta ilusión global. En este último grupo se encuentra Jimena, una niña de Bolivia que conmovió a todos en las redes por su espontáneo gesto, el cual desató una cadena solidaria que culminó de la mejor manera. Galo Sánchez, un diseñador que formó parte de esta movida contó en diálogo con LA NACION los detalles de lo ocurrido.
“Nos ayudan a contactarla para obsequiarle un vestido de colección hecho a su medida y algunos detalles más”, pidió el diseñador de moda Galo Sánchez en sus redes sociales junto a la imagen que se viralizó el 21 de julio. Allí observó a una niña vendedora ambulante que sostiene una caja de caramelos en la mano, y que posó tímidamente dentro de una caja de marketing de Barbie, que emula ser el envoltorio donde se coloca a la muñeca para la venta, todo como parte de la promoción del film.
La imagen fue tomada en un centro comercial de Cochabamba, Bolivia, rápidamente se viralizó y cruzó fronteras. Allí se transmite aquella ilusión de la niña de ser parte del mundo de Barbie, eso que la llevó a posar dentro de la caja y ser parte del gran boom internacional. Galo fue una de las personas más mencionadas en las publicaciones, ya que recientemente presentó su colección de vestidos inspirados en Barbie, elegido por la empresa Warnes Bros Bolivia, como el diseñador a cargo.
Como miles de personas, en un primer momento el diseñador de alta costura se emocionó al ver la foto y no dudó en ayudar con su trabajo para que la pequeña tenga su vestido de Barbie soñado.
“La fotografía es muy inspiradora. La verdad pensé mucho en los niños, en lo que representan en la sociedad. Merecen alegría, ya que son el presente y el futuro, más allá de las limitaciones que existe. Yo solo quería darle ese momento y que deje sus obligaciones de adulto y pueda retomar su rol de niño por un instante. Quise recordarle que ella sí puede disfrutar”, explicó el diseñador cuando se involucró en el caso.
La búsqueda de la niña viral
Como bien sucede en las redes sociales, una viralización no es sinónimo de tener un resultado positivo sobre una situación, sobre todo cuando la persona protagonista está desentendida de su repercusión, como sucedió con esta niña que causó sentimientos nobles en la sociedad que deseó que pueda sea parte del mundo Barbie y disfrutar del film. Las intenciones eran muy buenas y muchas personas se prestaron a colaborar en la causa, pero había un problema: nadie sabía su paradero.
“Ella recorrió el centro de Cochabamba vendiendo dulces, en su recorrido pasó por esta tienda donde fue la premier de la película, unos días antes y miró por el blindex. La dueña del lugar le preguntó si quería sacarse una foto, ella dijo que sí y se tomó la imagen y se fue. La mujer la compartió en las redes sociales y se volvió viral”, revela Galo sobre la única información que se tenía.
No se sabía quién era esa pequeña; sin embargo, mucha gente lo empezó a etiquetar para que le brinde un verdadero vestido de Barbie y él no dudo y publicó la búsqueda en redes sociales.
La conmoción que generó llevó a la gente buscar por el centro de Cochabamba a la niña. Muchas personas le informaron al joven diseñador haberla visto por diversas instalaciones del lugar. Hoy, Galo describe como “mágico” ese momento en el que un numeroso grupo de gente se unió para ayudarlo a cumplir su objetivo. Poco se tardó en hacer contacto con Natalia, la hija de la dueña del negocio donde se tomó la foto.
Juntos hallaron a la pequeña y una vez que hablaron con ella y su madre, supieron que se llama Jimena. Natalia se volvió la intermediaria de todo, debido a que la mamá de la protagonista solo habla su idioma originario, el quechua.
“Ese mismo día hicimos la videollamada para saber y conocer a Jimenita. Nos dijo que su sueño era verse como Barbie en la muñeca”, contó el diseñador sobre aquella primera charla que se convirtió en un conmovedor desafío.
Asimismo, pudieron saber la historia detrás de la pequeña de 10 años que vende dulces para ayudar a su familia. “Ella es de un pueblo que se llama Tacopaya, del departamento de Cochabamba. Por las vacaciones llegaron a la ciudad para vender sus comestibles junto a su mamá y sus hermanitos. Es algo que las familias hace mucho para poder incrementar las ventas y poder juntar más dinero”, reveló el modisto.
Manos a la obra
Tal fue la viralización de esta conmovedora foto que Jimena y su familia recibieron invitaciones especiales para ir a la proyección de la famosa película y es por ello que Galo determinó que era la ocasión ideal para que ella pueda lucir ese vestido con el que soñó. Tenía poco tiempo por delante para diseñar y crear esa prenda soñada.
“Era sábado al mediodía, hicimos el boceto y comenzamos. Trabajamos todo el fin de semana para enviarlo lunes por la mañana vía aérea. Estamos a una distancia de 45 minutos en avión”, recordó sobre aquellas horas en las que junto a su equipo hicieron todo lo posible para llegar a tiempo con la creación.
“Mi personal colaboró muchísimo para terminar el vestido. A veces muchos piensan que es solo un vestido, pero yo veo más allá de eso. Veo una sonrisa, una alegría y mucho trabajo porque en un vestido de alta costura intervienen muchas personas, como el costurero, el planchador, el bordado, el cortador y el empaquetador. Mi equipo de trabajo no escatimó en esfuerzo para realizarlo”, reflexionó sobre el proceso de creación. Y todo el esfuerzo dio sus frutos, ya que lograron una espectacular pieza “color rosa con corte princesa, con canutillos, lentejuelas, perlas a tono, con ocho capas de tules”.
El día que Jimena fue Barbie
El vestido llegó a Cochabamaba una hora antes de la función de cine. Jimena no tardó en cambiarse, con todas las ansias que mantenía. Siempre acompañada de su madre y de Natalia, se mostró feliz por cumplir su sueño. Volvió a posar en la caja de Barbie, esta vez como lo había imaginado muchas veces, con un look rosa ante las cámaras y sin dejar de sonreír y saludar a los presentes.
Una vez más, las redes sociales son utilizadas con un fin alegre y dejan en evidencia que en el mundo hay muchas personas que no dudan en tender una mano para ayudar a cumplir sueños. Hoy Jimena es la nena del momento por ser la cara de aquellos niños que por un rato buscan “escapar” de esa realidad en medio de un mundo de necesidades y escasez, para ser simplemente niños que quieren jugar.
Por Mara Piré Peña
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