Se anotó por insistencia de un cliente, ganó el Mundial del Alfajor y ahora le desborda el local de pedidos
Fabiana Ocaranza, campeona mundial, habló con LA NACIÓN de cómo fue el después de su consagración con el alfajor de mousse al licor; algunos clientes están enojados por la falta de stock
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El último fin de semana, se llevó adelante el primer Mundial del Alfajor donde 350 muestras fueron catadas a ciegas por un jurado especializado. Solo uno logró el tan ansiado premio y generó polémica por la falta de un ingrediente: el dulce de leche. El ganador fue un alfajor de mousse al licor creado por Fabiana Ocaranza “Milagros del Cielo”.
Fabiana, nacida en Caballito, pero criada en Mar del Plata, comenzó su emprendimiento hace 22 años haciendo chocolates y alfajores, entre los cuales se fabricaba el sabor de mousse al licor.
En diálogo con LA NACIÓN, la flamante campeona del mundo explicó cómo llegó a este sabor que conquistó a los jurados: “Vamos haciendo muestras con distintas combinaciones y sobre la base de la crema de mousse preparamos, por ejemplo, mousse a la menta, al limoncello y al café. El que presentamos fue el alfajor base de crema de mousse”.
Ocaranza no tenía intenciones de anotarse a esta competencia. “Nosotros tenemos unas clientas que ahora son amigas y charlando me dicen ‘che, Fabi está el Mundial del Alfajor es en Buenos Aires, ¿por qué no te presentás?’”, manifestó y, ante su insistencia, anotó dos productos en la categoría Alfajor Exótico: el de mousse al licor y el de crema de avellana y cacao.
“Realmente lo tomé como un paseo, cero expectativa”, precisó la creadora de Milagros del Cielo y explicó cómo fue el momento en el que anunciaron al ganador de su categoría: “Yo reconocí mi alfajor a lo lejos y comencé a llorar para adentro de la emoción y nos abrazamos con mi hermana”.
“Cuando dicen ‘Desde Mar del Plata, una emprendedora que estuvo en Caminos y Sabores...’ fue alucinante y ahí empezó toda la locura”. El mismo día que anunciaron que su alfajor era el mejor del mundo, los clientes desbordaron su local y no paró de hacer entrevistas: “No teníamos más alfajores ese mismo día a la noche, no nos recuperamos. Las chicas me decían desde Mar del Plata que le limpiaron el negocio, arrasaron con todos los sabores”.
La emprendedora se refirió al enojo de algunos clientes que no consiguieron su producto: “La gente no se tiene que poner mal porque esto nos detonó. Tienen que entender que, ante todo, hay un equipo chico de humanos y todo es artesanal. Lleva su tiempo y no queremos que nadie se enoje y a todo el mundo vamos a responder”.
La golosina más deseada en la actualidad “es un alfajor que pesa entre 90 y 100 gramos, tiene sus dos tapitas con un relleno que no te empalaga, está logrado en su equilibrio justo y bañado en una exquisita cobertura de chocolate: es un alfajor que está hecho para compartir”, describió Fabiana.
Carolina Balverdi, periodista gastronómica y jurado del Mundial, explicó a LA NACIÓN el motivo del gran puntaje que obtuvo la muestra: “Primero la armonía. Si bien vos ves el alfajor que tiene una gran cantidad de relleno, va en armonía con la cantidad de galleta. El relleno no era dulce, ni empalagoso, el licor no tenía notas excesivas de alcohol. El chocolate era muy bueno, todo estaba muy bien equilibrado y las notas de cata eran complejas”.
Fabiana Ocarana, quien se consagró como la primera campeona mundial en esta golosina, tiene la idea de que la fábrica de “Milagros del Cielo” tenga reformas, crezca en espacio y en número de empleados. “Quiero resolver el corto plazo, para lograr el largo plazo”, manifestó. Y agregó que va por más: en el futuro quiere exportar el producto.
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