Sam Raimi: Premonición de un regreso anunciado

Mostrar lo sobrenatural de manera realista es lo que Sam Raimi se puso como meta en Premonición, la película que marca su vuelta al género que lo consagró. Esta vez, con un superelenco encabezado por Cate Blanchett, Giovanni Ribisi, Keanu Reeves, Katie Holmes, Greg Kinnear y la ganadora del Oscar por Los muchachos no lloran, Hilary Swank.

Director de culto entre los seguidores del splatter (también llamado gore, la variante más violenta y provocativa del cine fantástico), gracias a un estilo que combina vertiginosos movimientos de cámara con el humor absurdo y una estética heredada de lo mejor de los cómics góticos, Raimi se apoderó del podio con Diabólico ( 1982): la película de bajo presupuesto en 16 mm que se convirtió en un verdadero fenómeno después de su paso por el Festival de Cannes y los elogios de Stephen King.

Considerada como un clásico del splatter de los 80, Diabólico fue el primer capítulo de la trilogía que se completaría con Noche alucinante (1987) y El ejército de las tinieblas (1993), siempre con la ayuda de su actor fetiche, Bruce Campbell, y Rob Tapert, amigo y productor.

La película que se estrenará el próximo jueves, Premonición , vuelve a traer a Sam Raimi al campo de lo fantástico, con un guión escrito por Billy Bob Thornton (al que dirigió en el thriller piscológico Un plan simple ) y Tom Epperson. "En aquellos films -dice el director norteamericano, de 41 años, haciendo referencia a la trilogía- trataba de mostrar lo sobrenatural como una fuerza fantástica, excesiva, divertida y aterradora. En cambio, ahora, el punto de vista es totalmente diferente, se trata de presentar lo sobrenatural de manera realista."

Este nativo de Michigan -que acaba de rodar el debut en pantalla grande del Hombre Araña- cuenta con una filmografía que incluye La academia más loca del mundo (1985), Darkman, El rostro de la venganza (1990) , el western al estilo Sergio Leone, Rápida y mortal (1995), y la fallida Enamorado (1999), con Kevin Costner.

La histórica y pintoresca ciudad sureña de Savannah, repleta de robles deformes y en la que conviven leyendas fantasmales, fue el escenario ideal para crear el ambiente terrorífico en esta historia, donde se entrecruzan las pesadillas y las visiones de una mujer con habilidades telepáticas capaz de resolver un misterioso asesinato.

"Definitivamente Premonición es un regreso al terror y al suspenso", asegura Raimi, que con casi 10 millones de dólares y hospedado en una casa embrujada, filmó en 43 días una película oscura, siniestra e intensa. Aunque el director tenga su propia visión: "Es un film adorable, con personajes auténticos."

Un fenómeno fílmico

Los thrillers psíquicos, de moda

Desde hace un tiempo los fenómenos psíquicos ocupan un lugar de privilegio en el cine y en las series de TV, lo que hizo posible que muchos actores y directores confesaran su atracción por este mundo donde reina el sexto sentido.

"Sí, sí creo. ¿Acaso eso me hace una loca?", dispara Katie Holmes, que fue capaz de dejar de lado a la dulce Joey de Dawson«s Creek para convertirse en una de las víctimas de Premonición .

Otro de los que creen es Giovanni Ribisi, el actor que se consagró tras varias participaciones en Friends como Frank Jr., el hermano de Phoebe . "Yo creo absolutamente en ello en una manera muy específica y no me avergüenza decirlo."

Para Keanu Reeves no se trata de creer o no creer, sino de las experiencias. "Me ha pasado de gente a la que no conocía que me ha mirado y me ha dicho cosas que podrían pasar en el futuro y que se han vuelto realidad."

Dubitativas ante este tema se muestran Cate Blanchett y Hillary Swank. "Interpretamos un papel en la forma que elegimos vivir nuestras vidas -agrega Swank-, independientemente de que ocurra lo que nos diga el psíquico." Para meterse en el papel de Annie, la psíquica, Blanchett debió explorar en este campo. "Soy el tipo de persona a la que no les gusta saber qué es lo que va a suceder en el futuro. Durante la investigación descubrí que la mayoría de ellos consideran a su habilidad como un don que quieren devolver, porque ese don trae consigo una enorme responsabilidad."

Raimi, el director, está convencido de que la vida no es material en esencia, sino espiritual.