El Castillo de Gwrych fue construido entre 1819 y 1825 a pedido de Lloyd Hesketh Bamford-Hesketh, abuelo de Winifred Cochrane, Condesa de Dundonald (Reino Unido).
Desde 1894 y hasta 1924, año en el que murió la condesa, el castillo fue la residencia de la familia Dundonald. En su testamento la condesa se lo cedió al Rey Jorge V y al entonces Príncipe de Gales (quien posteriormente se convertiría en el Rey Eduardo VIII). Sin embargo, por razones que se desconocen el regalo fue rechazado. En 1928, el Conde de Dundonald adquirió el castillo por 78.000 libras.
Durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), el gobierno británico utilizó el castillo para albergar a 200 refugiados judíos que huían de la persecución nazi. Una vez finalizado el conflicto bélico el castillo dejó de estar en manos de la familia Dundonal y fue abierto al público durante 20 años, un período de gracia en el que atrajo la visita de miles de turistas.
Amor a primera vista
La última vez que el castillo abrió al público fue en 1985, casualmente el año en el que nació Mark Baker, que desde que tenía 11 comenzó a pasar todos los días por ese lugar que lo llenaba de tristeza por la destrucción tan espantosa que veía. Entonces, con tan solo 12años fundó el Gwrych Castle Preservation Trust, un fondo local, para adquirirlo en el momento en que fuera posible.
Mientras Baker soñaba con poder comprar el castillo de sus sueños, en 1989 fue adquirido por un empresario norteamericano (Nick Tavaglione) por 750.000 libras. Sin embargo, sus proyectos de remodelación del edificio nunca se llevaron a cabo y, además, durante ese lapso fue saqueado y destrozado, llegando a quedar en las ruinas.
Un sueño hecho realidad
Para el año 2006 Baker, que se encontraba estudiando la carrera de Medicina, a través de El Trust, obligó al propietario estadounidense a vender el Castillo a Clayton Hotels, que tenía planes ambiciosos para convertir los edificios en un hotel de lujo. El trabajo comenzó, pero se detuvo por la crisis crediticia que también hizo que Clayton Hotels quebrara.
El castillo fue nuevamente comprado por otro promotor inmobiliario que llevó el desarrollo del hotel a través del proceso de planificación. En 2018 se agotó el permiso de construcción y el castillo se puso a la venta por medio de una subasta. A través de la intervención del National Heritage Memorial Fund y Richard Broyd Charitable Trust, el castillo fue comprado por Gwrych Castle Preservation Trust, según explica gwrychcastle.co.uk, la web oficial del ahora museo.
"Cuando era niño salía de clases todos los días para pasar horas explorando el castillo", expresó Baker en 2018, que durante su adolescencia escribió un libro sobre su amado castillo.
Preservar el patrimonio histórico
Los objetivos de Gwrych Castle Preservation Trust, que fue creada como una organización benéfica, son preservar, en beneficio de la gente del norte de Gales y de la nación, el patrimonio histórico, arquitectónico y constructivo que pueda existir en y alrededor del castillo de Gwrych, Abergele.
Desde que Gwrych Castle fue comprado por Gwrych Castle Preservation Trust fue restaurado y, entre otras cosas, todos los días organiza visitas al público local y a turistas que desean conocer más sobre la historia de este ícono de Gales.
Bodas en el castillo
Además, las atracciones incluyen eventos especiales como el que se realizó durante los días 30 de noviembre y 1 de diciembre de 2020 con la presencia de diversos puestos artesanales y de comida de todo el norte de Gales.
Sin embargo, una de las propuestas más interesante que ofrece el museo son las bodas en el castillo de Gwrych, en la que los novios y los invitados son recibidos con la impresionante vista del frente principal con el valor agregado de la presencia de las 18 torres almenadas que, dicen, crearán un recuerdo que durará toda la vida.
Más notas de Historias para conocer
Más leídas de Lifestyle
No fallan. Los siete trucos de un neurólogo para fortalecer y cuidar la memoria
Fin del misterio. La ciencia reveló dónde se encuentra el centro del universo
“Era un viejito ciego y sordo”. Recibió un pedido de ayuda para un animal atrapado en una alcantarilla y estaba por darse por vencida hasta que escuchó un ladrido
En fotos. Todos los invitados a la boda de Taina Laurino y Georgie Neuss en la Basílica del Santísimo Sacramento