Revelan una increíble teoría sobre la daga de Tutankamon
Un nuevo estudio sobre el arma hallada junto a la célebre momia del faraón confirma el origen espacial del metal que compone su hoja y añade que el objeto fue realizado lejos de Egipto
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La tumba del faraón Tutankamon en el Valle de los Reyes, Egipto, fue descubierta por el arqueólogo británico Howard Carter, en 1922. Entre los innumerables tesoros hallados allí se encontraba una daga con hoja de hierro y puño de oro con la que el joven mandatario había sido enterrado. En la actualidad, este particular objeto fue analizado por diversos científicos que aseguran que fue elaborado con material proveniente del espacio.
Además, un estudio más reciente asegura que el arma blanca no fue forjada en Egipto, sino en un reino alejado de la cuenca del río Nilo.
La daga fue hallada envuelta alrededor del muslo derecho de Tutankamon, quien fuera el decimotercer faraón de la XVIII dinastía del Antiguo Egipto, conocido como “el rey niño” -asumió su mandato a los nueve años-, y que falleció alrededor del año 1327 a.C., cuando tenía, de acuerdo con los diversos historiadores, entre 17 y 19 años.
En rigor, el joven monarca había sido sepultado con dos dagas, pero una de ellas fue la que llamó la atención de Carter, ya que tenía una hoja de hierro, un material infrecuente en tiempos de Tutankamon, que, además, no se había oxidado. Por lo demás, el arma blanca contaba con un mango de oro muy trabajado y una funda del mismo material, grabada como si se tratara de una obra de arte.
El desconcierto de Carter por el material de la hoja de la daga se proyectó a través de los años y fueron muchos los científicos, hasta el día de hoy, que intentaron analizar de qué material estaba hecha. Mucho más, cuando los registros señalan que los egipcios comenzaron a utilizar el hierro de manera frecuente unos 500 años después de la muerte del joven líder.
El origen extraterrestre del metal de la daga
Fue así como, en el año 2016, un grupo de científicos italianos y egipcios utilizaron un espectómetro de fluorescencia de rayos X para desentrañar la composición química de la misteriosa hoja. Allí descubrieron que el arma que había acompañado por milenios a Tutankamón tenía alto contenido de níquel y cobalto.
Entonces, y para asombro del mundo, los investigadores expresaron que esos componentes “sugieren fuertemente un origen extraterrestre”. Lo hicieron en una publicación científica en la revista la revista Meteoritics & Planetary Science.
Pero, más allá de lo parecido a la ciencia ficción que suene el término “extraterrestre”, en realidad, lo que hallaron los científicos fue que el material para fabricar la daga habría sido extraído de un meteorito. Es decir, de un objeto proveniente de algún lugar fuera de la órbita de la tierra.
Los autores de la publicación en la mencionada revista de astronomía compararon el material de la daga de Tutankamon con una cantidad de meteoritos que cayeron a lo largo de 2000 kilómetros en las proximidades de la costa del Mar Rojo, en Egipto. Uno de ellos, denominado Kharga, tenía, en efecto, los mismos componentes que la hoja del arma.
De acuerdo con los científicos que compararon los elementos de la daga y el meteorito, su conclusión fue que ese hallazgo respalda “firmemente el origen meteorítico” de la hoja. “Nuestro estudio confirma que los antiguos egipcios atribuían un gran valor al hierro meteorítico para la producción e objetos preciosos”, dice el informe.
Según lo que se informa en la mencionada publicación científica, la comparación de los elementos “respalda firmemente el origen meteorítico” de la hoja de la daga. “Nuestro estudio confirma que los antiguos egipcios atribuían un gran valor al hierro meteorítico para la producción de objetos preciosos”, señala el informe.
La daga fue forjada lejos de Egipto
Un estudio más reciente realizado por el Instituto de Chiba, en Japón, y publicado en febrero de 2022, confirma el origen meteorítico de la daga, pero además, tras estudiar la composición de la empuñadura del arma, agrega un nuevo dato: el objeto no fue realizado en Egipto, sino en algún país alejado del margen del río Nilo.
Los investigadores japoneses analizaron reiteradas veces el arma de Tutankamon durante el año 2020 y hallaron que los que la manufacturaron habían utilizado el yeso como material para pegar los adornos de la empuñadura. Esta es una técnica que apareció muchos siglos más tarde en Egipto.
Los investigadores relacionaron el origen de la daga con una información extraída de las Cartas de Amarna, un conjunto de tablillas de arcilla que registran relaciones diplomáticas entre el reino de Egipto y otros pueblos. Uno de estos registros da cuenta del regalo de una daga de hierro con empuñadura de oro que le hizo el rey de Mitanni (antiguo reino ubicado en la actual Siria), al faraón Amenofis III, abuelo de Tutankamón.
De modo que el arma, contrariamente a lo que afirmaba el estudio de 2016, no sería una muestra de la destreza de los egipcios en la manipulación del hierro, sino que habría sido realizada muy lejos del reino donde vivió Tutankamón. Aparentemente, el rey niño había heredado el objeto de su padre. Y este, a su vez, de su abuelo.
Actualmente, la daga, que sigue siendo objeto de estudios científicos para revelar más misterios, se encuentra en el Museo Egipcio de El Cairo.
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