Repatriados. Imágenes del regreso en el Hércules desde Ecuador
Detrás de los barbijos de los que bajaban del avión podía ver las caras de los viajeros que habíamos conocido en aquella odisea por un planeta que estaba abierto de par en par ante nosotras.Estrella Herrera - Brando
Era la primera vez que salía de mi casa en 42 días para algo que no fuera comprar comida.Iba a fotografiar la llegada de quienes, después de una larga espera, estaban a instantes de volver a sus casas desde Guayaquil, Ecuador. ¿Cómo se sentirá regresar en un avión militar? Estrella Herrera - Brando
En El Palomar, el cielo era un manto negro. Solo se escuchaba un sonido: el de un abejorro enorme que zumbaba cada vez más fuerte. Ahí estaba el gigante de metal. En segundos, unas figuras blancas encapuchadas y con mochilas como los cazafantasmas lo rodearon. Estrella Herrera - Brando
Lo primero que vi bajar no fueron valijas, sino guitarras, patinetas, una canasta transportadora con un gato asustado, bicicletas plegables y muchas mochilas con tierra y kilómetros encima. Estrella Herrera - Brando
Volver en el HérculesEstrella Herrera - Brando
¿Quiénes eran esos pasajeros? De pronto, como en un flashback, se me aparecieron en el recuerdo mis amigas, adolescentes, sentadas al costado de una ruta, comiendo mandarinas, charlando despreocupadas a la espera de algún aventón que nos llevara a cualquier lado en dirección norte.Estrella Herrera - Brando
Muchos tuvimos alguna vez nuestro viaje de iniciación. El mío fue al Norte argentino, Bolivia y Perú. La clásica travesía mochilera: ligera, sin destino certero ni agenda pautada y libre como se siente la vida a esa edad. Estrella Herrera - Brando
Detrás de los barbijos de los que bajaban del avión podía ver las caras de los viajeros que habíamos conocido en aquella odisea por un planeta que estaba abierto de par en par ante nosotras. Estrella Herrera - Brando
Volver en el HérculesEstrella Herrera - Brando
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Después de una hora de mucho movimiento, terminé de hacer las fotos. El aeropuerto ya estaba vacío. En la pista, como en el fin de un rodaje, solo quedaban unos pocos militares de guardia y el Hércules, dormido. Estrella Herrera - Brando
Subí al auto y retomé la autopista. La ciudad desolada y la noche fría seguían ahí. Volví pensando en esos jóvenes de regreso en sus hogares, o en los hoteles de aislamiento. Me los imaginé desarmando sus mochilas, tristes por haber tenido que abandonar sus recorridos por un mundo que se cerró inespEstrella Herrera - Brando
También aliviados y, quizás, con un resto de excitación y orgullo por aquella aventura final: la de haber sido repatriados por su país en un avión militar. Una escena que nunca se borrará en la película de sus vidas.Estrella Herrera - Brando
También estarán aliviados y, quizás, con un resto de excitación y orgullo por aquella aventura final: la de haber sido repatriados por su país en un avión militar. Una escena que nunca se borrará en la película de sus vidas.Estrella Herrera - Brando
Volver en el HérculesEstrella Herrera - Brando
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*El avión militar Hércules estuvo a disposición del operativo de repatriación de argentinos coordinado por Cancillería. Realizó ocho vuelos desde Guayaquil, Ecuador, uno de los lugares más afectados por el coronavirus en Latinoamérica. Allí, voluntarios de Cascos brindaron asistencia durante 23 díasEstrella Herrera - Brando
