Rendeiras, del mercado popular a la pasarela
El mercado central de Fortaleza se asemeja a un mall etnográfico, entre sus exhibidores de frutos de açaí, cajús, abacaxi y cestería utilitaria en todas sus formas reinan los puestos consagrados a los textiles ornamentales y precisamente a las rendas. Los bordados de encajes originados en Portugal y luego anclados y modificados en el nordeste de Brasil se aplican tanto a carpetas como a manteles y a vestidos de diversas morfologías.
La apoteosis del artesanato se refleja en el puesto 323 del segundo piso, apodado A Rendeira de Jorge y Elma, y donde a modo de instalación, sentada junto a un carretel maximalista que reúne sus agujas e hilados, la bordadora practica su oficio en vivo; los resultados se divulgan cual si fuera una tienda online en su cuenta de Instagram. La escena y la contemporaneidad de semejante arts & crafts característico del nordeste de Brasil se percibe en la semana de la moda apodada Dragão Fashion Brasil, que transcurrió entre el 23 y el 27 de mayo y celebró sus dieciocho años. El puerto marítimo de Pasajeros de Fortaleza embarcó a las diversas pasarelas, entre ellas la colección de Almerinda Maria, denominada Deusas de luxo, que admitió vestidos largos y etéreos, monos, blusas con volados y con jabot acompañadas de pantalones palazzo, pero también hizo lugar a versiones del traje sastre para la tropicalia compuesto de blazer y short al tono.
Unos y otros remixaron las técnicas de renda renascença, las renda laberinto y las rendas richelieu en tonos blanco, crudo, celeste, negro y rosa. Otra representación del modismo cearense llegó desde la colección Renda de la diseñadora Camila Arraes, con variaciones sobre los clásicos en blanco, verde esmeralda y rojo rubí. Otras variaciones y reinterpretaciones de la técnica, aunque en tramas tecnológicas y tejidos 3D, fueron las de la diseñadora Melk Za. Invitada por Apex, el Programa para la exportación de la Asociación Brasileña de la Industria Textil y junto a chispeantes cronistas y analistas de tendencias de Perú, Chile e Inglaterra, vislumbré el crecimiento de una semana de la moda ideada por Claudio Silveira, un empresario que pasó de vendedor de una tienda de Río de Janeiro a creativo y CEO de una plataforma que divulga los estilos del nordeste, en colaboración con organismos gubernamentales y que celebró sus 18 años.
Dragão Fashion Brasil representa sus premisas estéticas en rostros y cuerpos pintados de glam rock, cobijó la diversidad de looks y de género entre los asistentes. La pasarela es la cita obligada entre los pobladores de la región, quienes se ponen su mejore galas, de travestis a la antigua usanza al transgénero, a las emblemáticas pin-up garotas con vestidos de red que exhibían su desnudez. También apreciamos la trama de producción de los insumos para ropa interior, desarrollados por la firma Delfa: su especialidad son las copas. Para interiores de corpiños de diversas firmas de la industria y su nuevo e inédito, desarrolló un corpiño que se adhiere a la piel mediante un pegamento realizado por una firma dedicada a cicatrizantes medicinales. Los operarios realizaron en apenas siete minutos ante nuestros ojos una gran torta de gomaespuma; luego de descansar 24 horas, sería cortada en porciones para interiores de sostenes.
En la pasarela, algunas de sus matrices se vislumbraron bajo los escotes de la colección de vestidos de noche ultrakitsch de Kalil Nepomuceno, y también en los bañadores de la marca localista Bikini Society. El ciclo de moda de Fortaleza tiene como premisa indagar en los nuevos talentos y en la moda autoral: el ganador del certamen moda contemporánea de Ceará, el diseñador Akihito Hira, deslumbró con una colección de sastrería masculina en tonos de la tierra y con tipologías de los hombres que habitan los territorios áridos de la región, con bermudas chiquérrimas en dénim de Vicunha textiles y camisas con encajes.