Remachar es fácil y útil en el hogar

Para realizar muchas artesanías, reparaciones o construcciones resulta muy práctico la unión por medio de remaches, los cuales son de distintos metales (hierro, cobre, aluminio, los más usuales)

6 de febrero de 1999

Actualizado el 26 de junio de 2020

Si se quiere unir chapas o planchuelas con remaches (técnicamente llamados roblones ) de distintos metales, deben primero agujerearse esas partes con una misma mecha y colocar uno de esos componentes, de modo que pasen ajustadamente por ese orificio (golpeándolos levemente). El largo de la espiga de cada remache debe ser igual a la suma de todas las partes que se debe unir, más un diámetro y medio de esa espiga.

Según su cabeza, hay remaches de forma plana, de cabeza cónica y gota de sebo , o de cabeza fresada (cuando la chapa es suficientemente gruesa y se quiere evitar que la cabeza del remache sobresalga).

Entre los metales que se utilizan para remaches figuran los de hierro, aluminio y cobre, que sirven para vincular placas de esos mismos metales.

Los remaches tradicionales se insertan y aguantan del lado de la cabeza con una pieza pesada y dura, mientras que con un martillo (el específico es el que tiene una de sus cabezas como una bolita ) se procede a golpear la espiga hasta formar una cabeza que, junto con la otra, constituyen la unión.

Es importante considerar la cantidad de remaches que se colocará, cosa que depende de los esfuerzos que soportará esa pieza cuando esté unida. Para remaches de unos 3 mm de diámetro bastará una separación de unas diez a quince veces el diámetro de su espiga.

Para usos industriales se emplean remaches de cabezas explosivas (para sitios en donde no se puede sostener sus extremos para golpear y remachar), de aleaciones especiales (para usos aeronáuticos se conservan en bandejas térmicas) y los grandes de forjado (para estructuras de hierro o acero, como grandes edificios).

Un sistema práctico para reparaciones hogareñas es la pinza pop , con un dispositivo y remaches del mismo sistema que no necesitan ser golpeados. El mismo ferretero podrá aconsejar sobre la cantidad, diámetro y largo de los remaches por colocar, pues son tantas las aplicaciones que tiene este práctico sistema que resulta imposible dar un ejemplo como caso típico.

Agradecimiento: Ferretería Paraná