RADIOHEAD La canción ya no es la misma
Acaba de editarse Hail To The Thief, lo nuevo de la banda inglesa número uno del mundo. Sin ningún tipo de concesiones, Thom Yorke vuelve a hacer de las suyas sin mirar atrás y apuntando hacia el futuro del rock. Sí, Radiohead lo hizo de nuevo
Ante el primer síntoma de pánico, contá hasta diez". Una de las cientos de frases que aparecen en letras multicolor en el cuidado librito del CD resulta el mejor consejo en el momento de ponerse a escuchar lo nuevo de Radiohead. Mucho más si creiste que Hail To The Thief iba a ser un disco de cancioncitas.
Ahora Yorke se sorprende del dolor que le puede causar una persona a otra, vuelve a hablar de miedos, y apunta contra los ladrones de sueños, contra la intolerancia. Pero a la vez augura un tiempo de cambio. "Vamos a entrar en un período de revolución", dice. Habla de la evolución, de la existencia y... (música marcial de primicia de Crónica) de cierto optimismo.
Escuchar el uno-dos inicial ( 2+2=5 y Sit Down. Stand Up ) puede ser tan conmovedor como demoledor. Y así, con los los sentidos alterados, uno se debe enfrentar a la belleza de un tema como Sail To The Moon , con Yorke al piano, en el mejor tributo que se le haya hecho a The Dark Side of the Moon . Hasta parece la continuación perfecta para The Great Gig In The Sky (prueben escuchar uno tras otro, es realmente escalofriante). A treinta años de aquella obra maestra de Pink Floyd, Sail To The Moon demuestra el peso que continúa teniendo la música de Waters en la dirección artística y sonora de Radiohead, mucho más allá aun de la influencia un tanto más superficial registrada en OK Computer.
¿Alguien pidió una canción sencillamente lumínica? Aquí está Where I End and You Begin , un hermoso tema compuesto por un padre primerizo preocupado por el futuro. Un padre un tanto raro, por cierto, pero de los más sensibles que se hayan visto sobre un escenario en la última década. Porque Yorke devuelve sus sentimientos (ya sean producto del nacimiento de un hijo, ahora, o de la paranoia a la fama, cuatro años atrás) en canciones que erizan la piel.
La tentación de catalogar a este disco como "el eslabón perdido entre OK Computer y Kid A " es grande. Pero el ritmo sincopado de temas como Backdrifts devuelve la pelota yendo un poco más allá de la línea extrema planteada aun en Amnesiac .
"Fue un trabajo totalmente diferente al que veníamos haciendo", dijo Yorke sobre la grabación de Hail To The Thief , realizada en apenas dos semanas y media, en un estudio de Los Angeles y bajo las órdenes del célebre Nigel Godrich. "Fue todo mucho más relajado", concluye el cantante.
Y a no angustiarse ni asustarse con la oscuridad de We Suck Young Blood . No es más que otra muestra del peculiar sentido de humor de Yorke. "Para mí es una canción muy divertida, una especie de película clase B con banda sonora de vodevil. En cierta forma un tanto perversa, se puede ver como un tema muy sexy". Si el autor lo dice...
Es cierto, habrá que admitirlo, en Hail To The Thief no hay canciones para tararear. Este no es un disco de The Strokes. Radiohead no mira el pasado. Por más que una guitarra acústica asome desde Go To Sleep o que There There sea una composición de altísimo vuelo melódico, acompañada por una tremenda guitarra. Amigos, el futuro llegó y la canción ya no es la misma. Por suerte.
15 razones de por qué Radiohead es la banda de rock más grande del planeta
1. En vivo y rabioso. Sus shows son devastadores y sin ningún tipo de concesiones. Mezcla de rock experimental con electrónica minimalista y rabiosa. Una experiencia única.
2. Thom Yorke. Toda la angustia que este muchacho canalizó en las letras y la música de la banda fue una de las claves de Radiohead. En su nuevo trabajo, Hail To The Thief , a los 34 años Yorke canta mejor que nunca sin perder la languidez que hizo de su voz una marca registrada.
3. La obra maestra: OK Computer . A esta altura un clásico que marcó un antes y un después en la década del 90. El ser humano es una criatura frágil alienada por el mundo moderno.
4. Arte visual. Las gráficas de sus discos y sus videos se convirtieron en referentes iconográficos de una época, gracias al vanguardista trabajo de varios artistas que rodean al grupo. Uno de ellos, quizás el más importante, es Stanley Donwood, encargado de buena parte de la imagen del grupo desde The Bends en adelante. ¿Otro? ¿Cómo olvidar la expresión de nada de Yorke mientras se ahoga en el video de No Surprises , dirigido por Grant Gee?
5. Generacional. Son la banda sonora de una generación globalifóbica y con tendencia a los ataques de pánico. Yorke militó activamente en lo que se conoció como Drop the Debt (para que se cancele la deuda externa de los países tercermundistas) y desde su primer álbum hasta el reciente Hail To The Thief (mucho se dijo que su título, algo así como saludo nazi a los ladrones se refería a George W. Bush), la arremetida contra política y políticos fue una constante en sus canciones.
6. Creep. El hit angustiante de su primer álbum que, todavía durante el reino grunge, hizo pensar a más de uno en que Radiohead sería la típica "banda de un solo tema". "Todavía lo somos", sugiere Yorke con ironía.
7. Sobrevivientes. Superaron con altura el síndrome TPER (Típica Paranoia de la Estrella de Rock). Luego de una imponente gira por los Estados Unidos para presentar OK Computer , al amigo Thom casi se le cierra el otro ojo a causa del pánico al estrellato. Peleas internas, fobias y demás paranoias que los llevaron al punto de una virtual separación.
8. Padres e hijos. De los Beatles a Pink Floyd, de Kraftwerk a U2, de Arvš Part a Charlie Mingus, de Can a The Smiths y de Nirvana a Stone Roses, la banda supo construir un sonido propio basado en la influencia de artistas tan dispares. Por su parte, Coldplay, Travis, Elbow, Muse y una infinidad de bandas inglesas transformaron a Radiohead en el grupo de rock más influyente de los últimos años. Melancolía brit que le dicen.
9. No logo. La salida de Kid A no fue apoyada por ningún tipo de marketing discográfico al que nos tienen acostumbrados. Ni videos, ni cortes de difusión, ni nada. Un gesto que ninguna otra banda, en su momento de mayor popularidad, haya hecho hasta el momento.
10. Mr. Freak. La parálisis congénita de la mitad de la cara de Yorke, que lo convirtió en el cantante más freak y menos televisivo en la era del videoclip y del postulado "la imagen es todo".
11. Poleras negras. El existencialismo aprendido en la Universidad de Oxford y que Yorke desparramó a lo largo de su carrera en las filosas letras de la banda, hipnotizó a miles de adolescentes sin rumbo.
12. Karma Police. Cualquiera que componga una canción como ésta merece estar en el panteón del rock mundial.
13. Dos por uno. En una misma sesión grabaron los temas para dos discos ( Kid A y Amnesiac ) con los que, una vez más, se reinventaron a sí mismos. Y los editaron, por separado, en el transcurso de doce meses. Un riesgo sólo comparable al que hicieron los Beatles al editar el álbum blanco. Después del éxito de OK Computer , el delirio personal de Yorke los llevó hacia terrenos impensados para sus fans alrededor del mundo.
14. Déjalo ser. El olfato de Jonny y Colin Greenwood, Ed O«Brien y Philip Selway (los otros cuatro integrantes del grupo) que, a pesar de estar en desacuerdo en más de una oportunidad, dejaron que Yorke compusiera a su antojo y actuara en consecuencia para crear lo mejor de Radiohead. "Dentro del grupo somos como las Naciones Unidas, sólo que yo soy los Estados Unidos", dijo el cantante poco después de la edición de Kid A .
15. Ironía. Absorbieron a la perfección el estadío que mejor representó a la década de los 90.
Radiohead y los Redondos: el juego de las coincidencias
nYa se escuchan los gritos en el cielo: ¡¡¡¡¿Que si hubiera una banda argentina de rock similar a Radiohead ésa sería los Redondos?!!!! Pasen y vean.
Unos y otros son grupos de músicos con estudios universitarios, intelectuales, que tuvieron o aun mantienen cierto compromiso político, preocupados (o interesados, no más) por la existencia, el universo, el ser humano y, cada tanto, el amor en cualquiera de sus formas. De eso se trata Hail To The Thief según las palabras del mismo Yorke y de eso también tratan OK Computer, Kid A, Amnesiac, Ultimo bondi a Finisterre y Momo Sampler.
Y las dos bandas hablan de ello casi con el mismo lenguaje: androides, paranoia, el mundo moderno, la clonación, los caminos que ha tomado la humanidad, la ingeniería genética (qué interesante podría ser una conversación entre dos fanáticos confesos de este tema como Thom Yorke y la Negra Poli), las metáforas literarias, el cuidado de la palabra, el rock que descubrió la computadora y se enamoró de ella, el riesgoso giro sonoro, la oscura visión del mundo que los rodea, la mutación de última generación de sus composiciones, los fans que piden que vuelvan a grabar canciones simples para tararear y como respuesta lo más cercano que obtienen es There There o Una piba con la remera de Greenpeace...
El guitarrista Ed O´Brien dijo en una entrevista, dos meses atrás: "Yorke escribe las canciones solo, nos trae los demo en un CD, lo escuchamos por unas semanas y deducimos qué es lo que podemos contribuir. Nos encontramos, hacemos algunos arreglos y nos vamos al estudio a grabar el disco". El método calcado que durante años lleva adelante el duo creativo ricotero (Skay y el Indio, en este caso, dos en la sola cabeza de Patricio Rey).
En el momento de máxima exposición de la banda Yorke se negó a editar un corte de difusión y ni siquiera accedió a realizar un videoclip para las cadenas de TV (en el Primer Mundo, el sacrilegio mismo). ¿No suena conocida la historia?