El doctor Khorshed Alam es fanático del fútbol desde 1990; es fanático de Maradona y de Messi
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Bangladesh tiene 166,3 millones de habitantes. Probablemente, entre todos los fanáticos de la Selección Argentina que hay en el mundo, haya muchos más bangladesíes que argentinos. Uno de ellos es Khorshed Alam, un respetado académico. Alam dio clases en las universidades de Dhaka, Richmond (Estados Unidos), y hoy es becario de investigación en el departamento de Retórica y Estudios de la Comunicación de la Universidad de Florida del Sur, donde vive con su familia. Ha publicado muchos papers de investigación. Es preciso con sus palabras y sus análisis son confiables. Por eso, los diarios de su país lo contactan con regularidad. Le piden que escriba artículos de análisis y opinión.
Normalmente produce textos sobre asuntos de comunicación, publicidad y sobre la actualidad de Bangladesh, pero goza de una libertad total para elegir temas. De hecho, para su última nota, que fue publicada por el diario Prothomalo -el más leído de ese país- redactó un emotivo recuerdo sobre la final del Mundial Italia 1990 entre la Argentina y Alemania, sobre la cual asegura: “Fue el primer partido de la selección argentina que vi en mi vida”. Alam, además de ser un apasionado de su carrera, es un vehemente fanático del fútbol argentino. Como casi todos sus compatriotas.
El 22 de noviembre, a las 7 de la mañana, hinchó por la selección argentina en su debut de Catar 2022, a pesar de que en frente estuviese Arabia Saudita, un país referente del Islam, la religión predominante de su país. “Yo no soy un musulmán practicante, no apoyo a un equipo basándome en cuestiones religiosas, pero en Bangladesh hay personas que podrían apoyar a Arabia Saudita en un partido de fútbol desde su posición religiosa, siempre que el rival no sea Argentina. Interesantemente, ese día, el 22 de noviembre, la mayoría de los bangladesíes alentó a la Argentina”.
Maradona y la televisión a color
El frenesí bangladesí por la Selección Argentina se compone de varias razones. Alam, que las explicará todas, adelanta que todo comenzó en el Mundial 1986. “La televisión a color llegó a Bangladesh en los 80. En la misma década jugaba Maradona, el mejor jugador de aquel tiempo, que lideró al equipo argentino en dos de las tres finales que jugó la Argentina en tan solo doce años (1978, 1986, 1990). El auge de Maradona y el de la televisión a color crecieron en paralelo. Yo veo una conexión entre los dos hechos”, analiza.
-Su último artículo en el diario Prothomalo llegó a los algoritmos de los argentinos en muy pocas horas. En él, escribió que, después de la final de Italia 90, esperó ansiosamente, durante años, para ver quién volvería a lucir la 10 de Argentina como lo hizo Maradona.
-Sí, y creo que Messi ha reemplazado a Maradona. Tenemos el mejor recuerdo de Diego, pero ahora la gente está más enganchada con Lionel. Lo de Messi en este Mundial es extraordinario. Está primero en goles marcados y, además, dio muchísimas asistencias para que sus compañeros también marcasen. Si hablamos del partido de Semifinales contra Croacia, el tercer gol, dado por Álvarez, es uno de los mejores goles asistidos de este torneo. El 90% del crédito debe ir a Messi por el tercer gol. Además, Messi no es un tipo de jugador egoísta. Podría haber intentado hacer ese gol él solo sin cedérselo a Álvarez, pero no lo hizo. Esto indica su estado mental cooperativo y una personalidad de liderazgo increíble. Además, en esta Copa del Mundo, algunos otros mejores jugadores contemporáneos como Ronaldo de Portugal, Neymar de Brasil, no lo hicieron mucho mejor que lo que hizo Messi.
-Hace poco, un bangladesí llamado Mehedee Zaman Sonnet se volvió viral en las redes. Comenzó a circular una foto de su casamiento, en el que había una pancarta a escala de Messi y su pareja, Antonela. ¿Se repiten mucho estos actos de fanatismo?
-La obsesión que se vive por el fútbol en Bangladesh no tiene precedentes en ningún lugar del mundo. Hay una carga emocional muy fuerte.
-¿Por qué hay una carga emocional fuerte? ¿De dónde viene?
-¡Los orientales son más emocionales que los occidentales! Además, Bangladesh es una sociedad recientemente desarrollada, y es semi-capitalista. Así que la emoción es parte del modo feudal del sistema de producción. Además, una gran cantidad de personas de Bangladesh no reciben educación, lo que se refleja en sus expresiones.
-¿Los bangladesíes siguen a su propia selección?
-Sí, pero no hay un apoyo masivo. El nivel de la selección de Bangladesh está tan pero tan atrás... Nosotros no jugamos a un nivel de fútbol tan alto. No es que no apoyemos a nuestro equipo… Pero igual hay gente que plantea que hinchar por otros países “va en contra del patriotismo”, o que va “en contra de los intereses nacionales”. Pero es un porcentaje mínimo.
-¿Qué deporte tiene mayor poder de convocatoria en Bangladesh? ¿El cricket -que es el deporte nacional- o el fútbol?
-El deporte nacional de Bangladesh es el cricket, sobre eso no hay dudas. Pero el poder de convocatoria del fútbol es mayor, a pesar de que el fútbol no se practique tanto.
-¿Por qué no se practica mucho el fútbol?
-Hay una falta de apoyo del gobierno. Hay muy pocos sponsors. Casi no hay academias en las que los niños puedan aprender a jugar.
“REVANCHA METAFÓRICA”
-Doctor Alam, usted explicó cómo los bangladesíes conocieron a Maradona y a la selección, pero... ¿En qué momento explotó este fervor por el fútbol argentino?
-Fue el día de La mano de Dios, cuando Argentina le ganó a Inglaterra en cuartos de final de México 1986. La guerra de Malvinas había ocurrido hacía pocos años, y en Bangladesh todos lo vivimos como una especie de revancha contra los superpoderes, al igual que los argentinos. Una revancha metafórica, aclaro.
-¿Aprueba ese gol con la mano?
-Si hablase neutralmente, la respuesta iría en contra de Maradona y del gol con la mano. Pero hay otra cosa llamada justicia deportiva. Si uno piensa desde un marco racional, podemos pensar que no fue correcto. Pero yo no quiero pensar desde esa perspectiva, quiero verlo desde otro ángulo.
-En Bangladesh también hay muchos hinchas de Brasil, según las imágenes que se ven en las redes. ¿Qué selección tiene más fanáticos? ¿Argentina o Brasil?
-La fiebre por la pelota se divide entre los que alientan a la Argentina y los que alientan a Brasil, mayoritariamente. Pero no es una contienda pareja: Maradona es mucho más popular que Pelé, por ende Argentina es más popular. Argentina tiene más hinchas. Diego estaba más identificado con los pequeños países, con la gente. En cambio, Pelé era cercano a la FIFA, Pelé era el establishment...
-En respuesta al amor que sienten los bangladesíes por nuestra selección, hubo hinchas argentinos que comenzaron a seguir a la selección bangladesí de cricket.
-Creo que los bangladesíes apoyan mucho a la selección argentina, ya que juegan muy bien al fútbol. Del mismo modo, los argentinos pueden apoyar el cricket de Bangladesh, ya que se juega muy bien. Esta es una relación recíproca. Sin embargo, los bangladesíes aman a la selección argentina sin esperar nada a cambio. Ahora, si los argentinos también muestran su cariño hacia el cricket de Bangladesh, es bienvenido y maravilloso.
-¿Cómo impactó la muerte de Maradona entre los bangladesíes?
-Naturalmente, la gente de Bangladesh se entristeció mucho al conocer la noticia de la muerte de Maradona. Sin embargo, la locura por Maradona disminuyó en las últimas dos décadas. La gente empezó a querer a Argentina por Maradona y su buen fútbol pero luego siguieron adelante. Y Messi reemplazó la posición de Maradona en gran medida en las últimas tres copas del mundo. Ahora la gente quiere más a Messi que a Maradona debido a su imagen muy limpia.
-Desde abril de este año se está pensando en reabrir la embajada argentina en Bangladesh, que se encuentra cerrada desde 1978. La noticia llega en un momento ideal. ¿En qué punto cree que debería focalizarse el trabajo bilateral?
-Escuché que Argentina abrirá pronto una embajada en Dhaka, la capital de Bangladesh. Al mismo tiempo, Bangladesh va a abrir una embajada en Buenos Aires. Estas son buenas señales y gestos para impulsar la relación diplomática entre estos dos países. Yo creo que Argentina puede ayudar a Bangladesh a hacer crecer su fútbol y Bangladesh puede hacer lo mismo en el caso del cricket. Ambos países pueden intercambiar jugadores, expertos, entrenadores, recursos, etc.
Khorshed Alam se despide de LA NACION diciendo que “sería maravilloso que la selección argentina y Messi vuelvan a Bangladesh”.
Agrega: “En 2011, cuando vinieron a jugar contra Nigeria, la gente se entusiasmó un montón. A todos les encantaría que vuelvan, y a todos les encantaría ver a Messi, particularmente. Ahora, creo que, si se enfrentasen Argentina y Bangladesh, el partido no sería tan parejo [risas]. Y no sé a qué equipo alentaría la gente...”
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