Este género se convirtió en una de las exportaciones más lucrativas e influyentes de Corea del Sur
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Desde el lanzamiento de su sencillo debut “I’m Real” en 2021, la banda femenina de K-pop, o pop coreano, Eternity acumuló millones de visitas en línea. Estas estrellas cantan, bailan e interactúan con sus fans como cualquier otro grupo.
Pero hay una gran diferencia entre esta y otras bandas: sus 11 miembros son personajes virtuales, avatares hiperreales diseñados con inteligencia artificial.
“El negocio que estamos haciendo con Eternity es un nuevo tipo de negocio. Creo que es un nuevo género”, dice Park Jieun, la mujer detrás de Eternity. “La ventaja de tener artistas virtuales es que, mientras las estrellas del K-pop a menudo luchan con limitaciones físicas o angustia mental porque son seres humanos, los artistas virtuales están libres de eso”.
El maremoto cultural del pop coreano se convirtió en una inversión multimillonaria en la última década. Con sus melodías pegadizas, producción de alta tecnología y rutinas de baile seductoras, el K-pop se convirtió en una de las exportaciones más lucrativas e influyentes de Corea del Sur.
Pero las principales estrellas del K-pop, sus legiones de seguidores y los empresarios que buscan capitalizar su éxito miran hacia el futuro. Con la explosión de tecnologías de inteligencia artificial, deepfake o ultrafalso (videos falsos de personas que aparentemente son reales) y avatares, los ídolos del pop están llevando su fama a una dimensión completamente nueva.
Las caras virtuales de los miembros de Eternity fueron creadas por la empresa de tecnología de deep learning o aprendizaje profundo (algoritmos de aprendizaje automático) Pulse9. Park Jieun es la directora ejecutiva de la organización.
Inicialmente, la empresa generó 101 rostros de fantasía, dividiéndolos en cuatro categorías: lindos, sexys, inocentes e inteligentes. Se pidió a los fans que votaran por sus favoritos. Y luego los diseñadores se pusieron a trabajar animando a los personajes ganadores de acuerdo con las preferencias de los seguidores.
Para chats en vivo, videos y encuentros con fans en línea, los rostros de los avatares pueden proyectarse en cuerpos de cantantes, actores y bailarines anónimos reales contratados por Pulse9.
La tecnología actúa como un filtro de deepfake, dando vida a los personajes. “Los personajes virtuales pueden ser perfectos, pero también pueden ser más humanos que los humanos”, señaló Park Jieun a BBC 100 Mujeres.
Con la extensión del deepfake surgieron temores de que esta tecnología pueda usarse para manipular imágenes de personas sin su permiso o generar información falsa. Varias mujeres denunciaron que sus rostros fueron proyectados en otros cuerpos en películas pornográficas.
Y en redes sociales se han compartido imágenes generadas con deepfake del presidente ruso Vladimir Putin y el presidente ucraniano Volodymr Zelensky.
“Siempre trato de dejar en claro que se trata de personajes ficticios”, afirmó Park Jieun, quien asegura que Pulse9 se rige por las pautas éticas sobre avatares e inteligencia artificial elaboradas por la Unión Europea. Las caras virtuales de los miembros de Eternity fueron creadas por la empresa de tecnología de deep learning o aprendizaje profundo (algoritmos de aprendizaje automático) Pulse9. Park Jieun es la directora ejecutiva de la organización.
Inicialmente, la empresa generó 101 rostros de fantasía, dividiéndolos en cuatro categorías: lindos, sexys, inocentes e inteligentes. Se pidió a los fans que votaran por sus favoritos. Y luego los diseñadores se pusieron a trabajar animando a los personajes ganadores de acuerdo con las preferencias de los seguidores.
Para chats en vivo, videos y encuentros con fans en línea, los rostros de los avatares pueden proyectarse en cuerpos de cantantes, actores y bailarines anónimos reales contratados por Pulse9. La tecnología actúa como un filtro de deepfake, dando vida a los personajes.
“Los personajes virtuales pueden ser perfectos, pero también pueden ser más humanos que los humanos”, señaló Park Jieun a BBC 100 Mujeres. Con la extensión del deepfake han surgido temores de que esta tecnología pueda usarse para manipular imágenes de personas sin su permiso o generar información falsa.
Varias mujeres denunciaron que sus rostros fueron proyectados en otros cuerpos en películas pornográficas. Y en redes sociales se han compartido imágenes generadas con deepfake del presidente ruso Vladimir Putin y el presidente ucraniano Volodymr Zelensky.
“Siempre trato de dejar en claro que se trata de personajes ficticios”, afirmó Park Jieun, quien asegura que Pulse9 se rige por las pautas éticas sobre avatares e inteligencia artificial elaboradas por la Unión Europea.
La empresaria ve otras ventajas en las bandas virtuales en las que cada avatar es controlado por sus creadores. “Los escándalos en torno a estrellas del K-pop humanas pueden ser entretenidos, pero también representan un riesgo para el negocio”, señaló.
Park Jieun cree que las nuevas tecnologías minimizan los riesgos a los que están expuestos los artistas reales de K-pop, estresados y presionados por las exigencias de la industria.
El K-pop generó titulares en los últimos años por varios temas sociales, desde chismes sobre romances hasta trolling en línea y dietas extremas.
El género también ha estimulado una conversación sobre la salud mental y el ciberacoso en Corea del Sur, luego de las trágicas muertes de jóvenes estrellas del K-pop que, según observadores, impactaron significativamente a sus seguidores.
En 2019, la cantante y actriz Sulli fue encontrada muerta en su apartamento a los 25 años. Se había tomado un descanso de la industria luego de “sufrir física y mentalmente por rumores maliciosos y falsos sobre ella”, según informes.
Su amiga cercana Goo Hara, otra brillante artista de K-pop, fue hallada muerta en su casa en Seúl poco después. Antes de quitarse la vida, Goo luchaba ante la justicia luego de que un novio la filmara en secreto y recibiera por ello crueles mensajes de abuso en línea.
¿Amenaza o ayuda?
Para las estrellas humanas que trabajan duramente para entrenarse, actuar e interactuar con sus fans, contar con la asistencia de un avatar podría proporcionarles cierto alivio.
Han Yewon, de 19 años, es la vocalista principal del grupo femenino recién lanzado mimiirose, administrado por la empresa YES IM Entertainment en Corea del Sur. Yeqon pasó casi cuatro años como aprendiz y fue evaluada mensualmente antes de ser lanzada a la fama. Los aprendices que no muestran suficiente progreso son despedidos.
“Me preocupaba mucho no llegar nunca a debutar”, dijo la adolescente. Convertirse en una estrella del K-pop no es algo que sucede de la noche a la mañana. Y con nuevos grupos que debutan cada año puede ser difícil sobresalir.
“Comenzaba a trabajar a las diez de la mañana y hacía mi calentamiento vocal durante una hora. Luego cantaba dos o tres horas, bailaba tres o cuatro horas y hacía ejercicio otras dos horas”, relató. “En total, practicamos durante más de 12 horas”.
La perspectiva de que los avatares virtuales inunden la industria preocupa a Yewon, quien cree que sus seguidores aprecian su autenticidad. “La tecnología ha avanzado tanto últimamente que temo que personajes virtuales ocupen el lugar de las estrellas humanas”, señaló.
Sin embargo, otros grupos de K-pop se han apresurado a adoptar nuevas tecnologías de avatar, y se pronostica que el negocio crecerá de manera constante. Se estima que el tamaño del mercado de avatares y humanos digitales alcanzará los US$527.580 millones a nivel mundial para 2030, según las proyecciones de la consultora de mercado Emergen Research.
Al menos cuatro de las compañías de entretenimiento más grandes de K-pop están invirtiendo fuertemente en elementos virtuales para sus estrellas, y cinco de los grupos de K-pop con mayores ingresos de 2022 se están sumando a la tendencia. El uso de copias virtuales permite a las estrellas llegar a sus fans en diferentes zonas horarias y sin barreras de idioma.
La banda de chicas aespa, por ejemplo, consta de cuatro cantantes y bailarinas humanas (Karina, Winter, Giselle y Ningning) y sus cuatro contrapartes virtuales, conocidas como ae-Karina, ae-Winter, ae-Giselle y ae-Ningning.
Los avatares pueden explorar mundos virtuales con los fans en múltiples plataformas. La banda aespa tiene cuatro cantantes humanas y cuatro virtuales.
Mientras encabezaba las listas de éxitos, la banda Blackpink hizo historia con la ayuda de sus gemelos virtuales, ganando el primer premio MTV a la Mejor Interpretación del Metaverso en 2022.
Más de 15 millones de personas de todo el mundo sintonizaron la popular plataforma de juegos en línea PUBGM para ver la actuación de los avatares del grupo en tiempo real.
Durante la pandemia de covid-19, Moon Sua y su grupo de K-pop Billlie tuvieron que cancelar sus presentaciones en vivo y encuentros con seguidores.
La compañía que gestiona la banda decidió entonces crear copias virtuales de sus miembros y organizó una fiesta virtual para fans en todo el mundo.
“Como era la primera vez que lo hacíamos, fuimos un poco torpes”, señaló Sua. “Pero con el paso del tiempo nos acostumbramos a hablar con los fanáticos mientras nos adaptábamos al mundo virtual. Lo pasamos muy bien”. Moon Sua quedó impresionada por lo reales que se veían los avatares del grupo, pero dice que todavía prefiere reunirse con sus seguidores en persona.
“No creo que los avatares sean una amenaza. ¿Quizás podamos aprender habilidades viéndolos? No creo que puedan reemplazarnos”, dijo la rapera. Pero también hay algunas preocupaciones en la industria en general sobre los problemas éticos y de derechos de autor que pueden presentar las tecnologías de avatar.
“Hay muchas incógnitas cuando se trata de artistas en el metaverso, versiones virtuales, íconos de sí mismos, lo que sea”, señaló Jeff Benjamín, columnista de K-pop de Billboard, a BBC 100 Mujeres. “Los propios artistas podrían no tener control de su imagen y eso puede crear una situación de explotación”.
“Demasiado pronto para saber”
Para fans como Lee Jisoo, de 19 años, que estudia ingeniería en la universidad, el K-pop fue una distracción bienvenida en momentos de estrés. Jisoo es una fan incondicional de Billlie desde que el grupo fue lanzado en 2019.
“Su amor por sus fans es increíble. No puedes evitar amarlas”, dijo. Jisoo colecciona álbumes de fans y mercancías, además de interactuar con la banda en línea y en el mundo virtual. “Siento emociones a través de Billlie que no habría sentido de otra manera”, aseguró.
“Y quiero devolver esos sentimientos a Billlie. Creo que esto es algo positivo para mí”. Pero el mundo virtual también puede ser un espacio poco acogedor tanto para estrellas del K-pop como para los fans. Las regulaciones para prevenir el ciberacoso rara vez se aplican, y la industria se ha visto sacudida por casos de abuso en línea y campañas de difamación.
“Me estreso cuando veo comentarios crueles sobre Billlie en internet. Porque también es un insulto a las cosas que me gustan, así que me rompe el corazón”, dijo Jisoo.
El psiquiatra de niños y adolescentes Jeong Yu Kim, que trabaja en Seúl, señaló que es demasiado pronto para saber cómo la tecnología virtual y el auge de los personajes de inteligencia artificial afectarán a los jóvenes. “Creo que el verdadero problema es que no nos estamos viendo de una manera auténtica”, afirmó.
“En los mundos virtuales puedes ser más libre y hacer cosas que no puedes hacer en el mundo real, puedes ser otra persona. La industria del K-pop realmente responde a lo que el público quiere”, remarcó.
Para Jeff Benjamín, “al igual que en cualquier industria del entretenimiento, en el K-pop hay muchas presiones”. “Se espera que los artistas muestren siempre una buena imagen, que sean un ejemplo brillante para sus seguidores”, sostiene.
Pero se produjo un cambio en la industria para atender mejor las necesidades de salud mental de las estrellas y reducir la carga de trabajo intensivo, agregó Benjamín. “Los propios artistas también están hablando sobre su salud mental, y eso está forjando una conexión más profunda con los fans”, remarcó.
En la cambiante industria del K-pop podría ser demasiado pronto para decir si los ídolos virtuales son una moda pasajera o el futuro de la industria. Por ahora, para fans como Jisoo, la elección de a quién seguir es fácil.
“Honestamente, si alguien me pregunta: ‘¿Quieres ver a Billlie en el metaverso durante 100 minutos o en la vida real durante diez minutos?’ elegiré ver a Billlie durante diez minutos en la vida real”.
Jisoo cree que “las personas a las que les gustan los ídolos reales y las personas a las que les gustan los ídolos virtuales son completamente diferentes”, y para muchos fans como ella, sería “difícil” enamorarse de los avatares a expensas de las estrellas humanas del K-pop.
*Por Julie Yoonnyung Lee y Amelia Hemphill
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