Quién es el argentino que vivirá tres meses gratis en un pequeño pueblo italiano

Sucedió a finales de marzo en una oficina porteña. Pablo Colangelo, un ingeniero en Sistemas de 36 años, observaba con ojos llorosos la pantalla de su computadora. Del otro lado, una empleada le confirmaba que había sido seleccionadas por Airbnb para vivir durante tres meses en el pequeño pueblo italiano de Grottole, con todos los gastos pagos.

Pablo y otras cuatro personas fueron elegidas por la app de alquileres temporales y la ONG Wonder Grottole entre más de 280.000 candidatos para mudarse temporalmente a esa localidad, en la provincia de Matera. La Argentina fue el segundo país que más solicitudes envió a este certamen luego de Estados Unidos: aproximadamente 40.000 postulaciones.

"Trato de que el tiempo dedicado al trabajo y la recreación sea un 50-50 -dijo Pablo a LA NACION desde México, donde está haciendo un curso de buceo-. Consigo contratos como consultor informático de cuatro, cinco meses y el resto del tiempo me dedico a viajar, hacer blogs, alimentar mi canal de YouTube".

Él, junto con otros cuatro ganadores, forma parte del proyecto Sabático Italiano, que busca promover a Grottole a partir de la actividad turística. En la localidad solo viven unos 300 habitantes en su centro histórico y hay 600 hogares deshabitados.

Los elegidos vivirán tres meses con todo pago, tomarán clases de italiano y de cocina y se capacitarán para ser coanfitriones de alojamientos y experiencias en Grottole.

Los cinco voluntarios fueron seleccionados en función de su motivación, su compromiso con el proyecto y la voluntad de compartir sus habilidades para contribuir a la comunidad local. Viajarán el 5 de junio próximo.

El proyecto

Según Colangelo, sus propuestas para revitalizar la vida en Grottole mezclarán ambas facetas de su vida. "Lo que la gente de la ONG y Airbnb quieren es que aporte conocimientos de sistemas. Se me ocurrió darle visibilidad al proyecto en redes sociales, con un canal de YouTube sobre cocina italiana, apicultura, etcétera. También buscando distintas formas para que la gente se comunique usando las nuevas tecnologías con los familiares que se fueron", sostiene.

Y agrega el joven nacido y criado en la ciudad de Buenos Aires: "A mí siempre me gustó viajar a lugares poco conocidos, pequeñas ciudades y comunidades. La cultura italiana es parte de mis raíces, mi abuelo vivía a una hora de distancia de Grottole. Me apasiona meterme en el pueblo y tratar de dejar mi huella, devolverle a Italia un poco de lo que nos dejó a los argentinos".

A pesar de su vida nómade, no descarta establecerse más adelante en un pueblo pequeño. "Voy a seguir de viajero un par de años más, mi sueño siempre fue establecerme en el sur de Italia -indica-. Por eso me resulta superatractivo este viaje, pero será a más largo plazo, en 20 años. Si quedo en buenas relaciones con la gente de Grottole, quién sabe, me puedo mudar ahí más adelante".

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