Qué es el "lujo sustentable" y por qué se impone en Punta del Este
PUNTA DEL ESTE.– Más allá de la pasarela de arena que es cada playa de Manantiales y José Ignacio, más allá de la pose en los eventos exclusivos, y del vaivén incesante para ver y ser vistos en La Barra, Punta del Este reúne en sus veranos los debates que están sacudiendo la estantería de la industria de la moda en todo el mundo. No son pocos los referentes que han elegido este destino para veranear –la familia dueña de Estée Lauder, Carolina Herrera, Mario Testino, Oskar Metsavaht– y las firmas de lujo se instalan con fuerza en las vidrieras del balneario uruguayo. Es, sin dudas, un destino que inspira e impone su propia visión sobre lo que es relevante atender. Este verano, la conversación se concentró más que nunca en el concepto de moda ética, impulsado por diseñadores y emprendedores jóvenes, dispuestos a instalar un cambio de mirada.
Así, fueron varios los locales que llamaron la atención de los veraneantes ávidos de novedades: Panorama, la tienda multimarca de la argentina María Lee, Colab, un local que reúne los diseños de los uruguayos Caro Criado, Dearcos y Margo Baridon, y De lino en flor, la tienda que marca el debut en Latinoamérica de Maia Bergman. Todos ellos coinciden en una búsqueda de lo sustentable.
"Me planteé la necesidad de que la marca sea sustentable, no por una tendencia. Es importante fabricar en forma consciente, con materiales reutilizables, que se reinsertan en la cadena de producción", explica Baridon, cuya línea de trajes de baño, furor en las playas esteñas, está realizada con un material que es 78% plástico reciclado que se junta de los océanos, de alfombras descartadas, y un 12% de lycra.
"Las grandes marcas fabrican en Asia, explotan. El lujo no puede ser un pibe explotado laburando atrás", arremete María Lee, dueña de Panorama, que busca revalorizar artesanos y diseñadores que trabajan con materiales nobles, en condiciones de trabajo transparentes. La consultora de firmas de lujo Marcela García, coincide: "El nuevo lujo tiene que ver con el cuidado de la naturaleza, la vida sana, el tiempo… En el lujo siempre hay algo que es inaccesible, que lo hace ser lujo. Bajo esa premisa, las cosas que se encuentran en un único lugar, esa artesanía única en slow fashion que hace que vos tengas una pieza diferente, y que además sea costosa, o que la tengas en un ambiente en particular. Las marcas tienen que mostrar cuáles son sus aportes a la comunidad, tienen que mostrar transparencia".
El quiebre fue introducido hace unos años por el documental de Netflix The True Cost, estrenado en 2015, que puso en jaque a las grandes marcas low cost al exponer las condiciones de trabajo de los textiles en Bangladesh, Camboya e India. Producido por Livia Firth, líder del movimiento en busca de una moda ética y creadora del Green Carpet Challenge, desafío que instó a que las grandes firmas diseñaran vestidos con materiales sustentables para las alfombras rojas de cada gala importante, el documental abrió el debate sobre cómo impacta la "moda rápida" en la economía de países en desarrollo, expuso el impacto ambiental que genera la industria –después de la petrolífera es la que más contamina en el mundo–, y sobre la importancia de que los clientes comprendan y reconozcan las consecuencias del consumo.
Una firma insignia de este nuevo lujo es Osklen. Su creador, el brasileño Oskar Metsavaht, propone "la expresión de un lifestyle genuino, definido por el equilibrio de la vida urbana con la naturaleza, en el cual lo orgánico y lo tecnológico, lo local y lo global, el lujo y la simplicidad, son complementarios". Durante su estadía en Punta del Este, donde tiene una tienda desde hace nueve años, Metsavaht reunió a 30 personas en una casa con vista al mar, en La Boyita, para conversar entre todos sobre la importancia de la ética sustentable en el trabajo diario. Proyectó un corto documental llamado ASAP (As sustainable as possible/As soon as possible, en español: "Lo más sustentable posible/ Lo más pronto posible") en el que repasó el trabajo de su firma en reducir el impacto ambiental: 199 millones de litros de agua economizados en 2017, 3900 litros de agua economizados en la producción de una remera, 3500 piezas producidas con materia prima reciclada solo en 2017, 1887 kW economizados para mil pares de zapatillas...
"Para mí en un momento el cuero era calidad. Así me lo enseñaron. Pero cuando empezás a tener conciencia de otra cosa, tenés otra decisión. Prefiero comprar prendas reutilizadas. Lo vintage. Salir de lo que el sistema dice. Me ha pasado de ir a alfombras rojas sponsoreadas y si no tengo la última colección de esa marca no me hacen la foto. ¿Por qué no puedo usar lo vintage? La bajada del capitalismo y del consumo es así… Tener la última", comenta Calu Rivero, que inició un trabajo de colaboración con Osklen este verano y es amiga de Livia Firth, a quien considera su mentora en este proceso de repensar la moda.
Maia Bergman trabajó diez años en Londres diseñando vestidos de novia y volvió a Latinoamérica para poder plasmar todo lo que aprendió en uno de los centros más importantes de la moda mundial. Eligió Uruguay para poner la primera tienda de su nuevo proyecto, De lino en flor –que abrió sus puertas a fines de diciembre en el shopping Oh! La Barra–, con la que busca concentrarse en las prendas de lino y brodery, en blanco y negro, y algunos ítems de seda. "El lino y el brodery no pasan de moda, no van a ir a una rebaja porque se pueden desechar. Me gusta la idea de que sean productos que siempre están, vamos a agregar el año que viene pero pienso en ir sumando, no descartar. No pienso en colecciones. La tendencia apunta a educar al consumidor para que elija un poco mejor, cosas que quiera tener por muchos años no solo por una temporada", explica y parece estar evocando palabras de Livia Firth, que en una entrevista reciente habló del fenómeno de la moda desechable: "Somos adictos al azúcar, pero vos procurás no darles azúcar a tus hijos todos los días. Cómo logramos ese cambio de percepción en la gente cuando hablamos de la ropa. Es simple, si entrás a una tienda y te gusta una prenda, preguntate si la vas a usar al menos 30 veces".
Para montar De lino en flor, Bergman viajó muchas veces a la India, en busca de los mejores géneros, a los que accedió gracias a un proveedor con el que trabajó en Londres. Nombrar India como lugar de producción remite inmediatamente a las imágenes de las malas condiciones de trabajo a las que son sometidos los trabajadores textiles, tal como muestra el documental de Firth. Bergman se ocupó personalmente de conocer la fábrica y constatar que todo está en regla. "Para mí lo más importante es trabajar con gente comprometida con la seguridad social. Está todo el mundo inscripto", asegura.
Educar al consumidor es el desafío que sigue para quienes impulsan este tipo de consumo. Contra las megatiendas que ofrecen vestidos por 20 dólares, la competencia parece desleal. "En mi marca son precios accesibles. Es sustentable eso: generar un flujo constante y no ser una marca inaccesible. Eso es otra visión de la sustentabilidad", aclara Margo Baridon. En su negocio, el rango de precios va de los 50 dólares a los 199. Maia Bergman apunta al mismo concepto: en su tienda, algunas de las prendas de finísimo encaje y lino pueden conseguirse por 60 dólares.
Hay algo en el ambiente de Uruguay que sin dudas impulsa a que los creativos se animen a invertir en estos proyectos. "Uruguay al natural", es el eslogan que se difunde al turismo. Para Baridon, no es casual que Punta del Este motive estos cambios: "Uruguay es un país que desde el punto de vista de la energía es energía limpia, de fuentes renovables. A nivel consumo, el consumidor está tomando más conciencia de lo que come, de lo que viste, de la forma que se transporta en la ciudad, es parte de un formato de vida que implica cambios, eso se está viendo. Es una tendencia mundial, no lo vamos a obviar, pero está cada vez más valorada. En el exterior es un punto clave cuán sustentable es tu marca. Pero si mirás alrededor, hay muchas cosas hechas desde la perspectiva de nuestros países que son sustentables sin que lo sepas. Veo alrededor gente promoviendo un trabajo más saludable. Ya está ocurriendo el cambio".
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