No se trata sólo de elegir una linda lámpara; hay que evaluar distintos aspectos para lograr un ambiente armonioso y agradable
LA NACIONGustavo Peláez
Definir el tipo de iluminación para un ambiente depende de diferentes factores. Por eso, para que sepas qué aspectos evaluar, te acercamos un listado con tips para lograr una iluminación óptima en cada ambiente de tu casa.
- Lo más importante: hay que pensar en el efecto que queremos lograr, es decir, definir si querremos algo que pase desapercibido o que tenga un rol protagónico. Esto dependerá no sólo del modelo de lámpara que elijamos sino también de su altura, su ubicación y volumen.
- La iluminación general tienen que permitir un uso flexible del espacio: comer, limpiar, relajarse, etc. Un riel o una lámpara central son buenas opciones para lograrlo. Para complementar este tipo de luz se pueden sumar otras fuentes, como una lámpara de pie o de mesa, o un aplique de pared.
- Los acentos de iluminación permiten destacar objetos puntuales: un cuadro, una escultura, una pared con determinada textura. En estos casos, la luz debe instalarse en relación directa con el objeto o el rincón que necesitemos resaltar.
- El dimer es una buena herramienta genial para crear diferentes climas. Se puede incluir uno para la luz central o de apoyo. Sea en una entrada, un hall de distribución, un pasillos, o un cuarto, lo ideal es que la lámpara dimerizada vaya cerca del techo generando un efecto de amplitud espacial y luminosidad.
- Salvo en lugares puntuales, el tipo tono de luz ideal es aquel que sea más cálido por da un efecto mucho más relajante.
- En la cocina, lo mejor es pegar la lámpara al techo para que se expanda bien la luz. También es importante incorporar un artefacto en el bajo mesada (preferentemente de luz fría) y, en caso de tener una barra, sumar una luz cálida sobre ella para sectorizar el espacio.
- La premisa fundamental para el comedor es que la mesa tenga suficiente luz para realizar diversas actividades: desde comer y hacer una tarea, hasta trabajar y desarrollar un pasatiempo. Si se ubica una lámpara colgante, la altura desde la mesa al techo puede variar de los 0.75 a 1.10m, dependiendo del diseño del artefacto y del gusto personal. Es importante tener en cuenta la intensidad, demasiada luz puede generar una sensación de calor. Hay que buscar que la iluminación destaque este sector pero que no genere penumbras a su alrededor.
- Si la tapa de la mesa del comedor es de vidrio, hay que elegir muy bien el modelo de la lámpara para que no se produzcan reflejos molestos. Además, el tamaño del artefacto debe ser proporcional al espacio y a la mesa. Por ejemplo, para una mesa estándar de 1.20m x 0.80m se necesita una lámpara de 0.50 ó 0.60cm de diámetro, y ubicada de manera central.
Por Gustavo Peláez
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