¿Pueden las “dietas saludables” resultar perjudiciales para los dientes?
El esmalte dental es uno de los tejidos más duros de todo nuestro cuerpo: súper resistente para morder y masticar, pero al mismo tiempo muy frágil ante los ácidos capaces de reblandecerlo.
¿Consumís mucha fruta fresca todos los días? ¿Te encantan los jugos naturales? ¿Estás consumiendo demasiada gaseosa, o tal vez bebidas energizantes, o isotónicas? Entonces podrías estar padeciendo desgaste dental debido a la llamada "erosión ácida", el nuevo dolor de cabeza de los dentistas.
Sucede que esta condición, que no es nueva, ha aumentado últimamente su prevalencia debido un poco a las dietas modernas (que suponen un mayor consumo de bebidas carbonatadas y energizantes, aderezos para ensaladas y en algunos casos más frutas), aunque también a nuestra inclinación a ingerir varias veces al día unas porciones de comida más pequeñas.
El problema de la erosión ácida es que desgasta el esmalte, con lo cual queda expuesta la dentina que luego, al tomar contacto con algo frío, o caliente, o dulce, o incluso con el cepillo de dientes, puede hacer reaccionar al nervio en el interior del diente, lo que genera una molestia breve, punzante y aguda que se conoce como sensibilidad dental.
Los dientes y la dieta moderna
En algunos casos los ácidos que desgastan el esmalte dental pueden provenir de factores internos (como los vómitos y el reflujo) aunque en la mayoría de los casos hablamos de una dieta abundante en alimentos como frutas, gaseosas, bebidas energizantes, vino, aderezos para ensaladas y salsas para pastas. Tan solo cuatro de estos "momentos ácidos" al día (es decir, en los que se presente el consumo de alguno de estos alimentos) podrían estar elevando el riesgo de padecer erosión ácida.
Detectar esta condición es una tarea del odontólogo, quien probablemente evaluará los primeros signos clínicos entre los que se incluyen un esmalte debilitado, reblandecido, translúcido, amarillento o incluso demasiado delgado. Con el tiempo no sólo estos efectos pueden agravarse en forma gradual, sino que existe la posibilidad de que los dientes se vuelvan más sensibles, puesto que el esmalte protector desaparece y la capa de dentina subyacente queda expuesta.
De acuerdo con un estudio presentado en 2013 en el Annual World Dental Congress realizado en Turquía, hoy casi uno de cada tres adultos presenta signos de desgaste dental, característica que se potencia en las personas que tienen entre 18 y 35 años.
Deteniendo a los ácidos
Claro que no se trata de modificar una dieta sana. Las frutas deben disfrutarse sin miedo, y también se puede consumir ocasionalmente un vaso de gaseosa. Lo que en todo caso habrá que hacer es tener en cuenta algunas de estas medidas para proteger el esmalte dental:
Consultá a tu odontólogo para que te aconseje cómo ayudar a proteger tu esmalte de los efectos de la erosión ácida.
Evitá mantener alimentos y bebidas ácidas durante mucho tiempo en la boca (por ejemplo ingiriendo un jugo de a sorbos en un lapso de más de una hora). Si podés, también es recomendable usar una bombilla.
No te laves los dientes inmediatamente después de haber consumido algún alimento ácido, ya que es el momento en el que el esmalte está más vulnerable.
Empezá a usar regularmente una crema dental que esté desarrollada para proteger tus dientes de la erosión ácida, con flúor y baja abrasividad como por ejemplo la Sensodyne Pro-Esmalte.
Sensodyne Proesmalte fortalece el esmalte reblandecido por los ácidos y brinda protección continua contra los efectos de la erosión ácida, con un pH neutro. Su fórmula ayuda a los minerales a penetrar profundamente en la superficie del diente, volviendo al esmalte debilitado más fuerte, más sano y más protegido contra los efectos de los ácidos.
LA NACION