¿Puede tu dieta saludable estar afectando el esmalte de tus dientes?
Gracias a su dureza el esmalte dental tiene para los dientes una función clave. Sorprendentemente algunos alimentos que consideramos saludables podrían dañarlo.
Lo que comemos todos los días es parte esencial de nuestra salud, de nuestra apariencia e incluso de nuestra cultura: pocas cosas nos definen tanto como la forma en la que preparamos y consumimos los alimentos. Una dieta saludable se vincula intrínsecamente con nuestro bienestar, así como también con la salud de nuestros dientes.
A pesar de ser el tejido más duro del cuerpo -algo fundamental para ayudarnos a comer y masticar- el esmalte dental en realidad no se regenera en forma natural. Su pérdida es irreversible, y vuelve más frágiles a las piezas dentales que sin esa protección se tornan más vulnerables a cualquier agente externo.
Existe una afección -llamada "erosión ácida"- que tiene que ver con la acción de los ácidos presentes en ciertas comidas y bebidas, capaces de reblandecer el esmalte dental. ¿Cuál es la complicación que causa esta erosión? Que al desgastarse la capa de esmalte que los protege de diversos agentes externos, los dientes quedan expuestos y se vuelven más vulnerables.
Un problema en franco aumento
Un estudio presentado en un congreso de odontología en Europa en 2013 (el Annual World Dental Congress, realizado en Turquía) reveló que uno de cada tres adultos jóvenes presenta signos de desgaste dental.
Los cinco signos de la erosión ácida son: esmalte débil, delgado, transparente o translúcido, amarillento y opaco. No obstante es difícil advertir estas señales por nuestros propios medios, a lo que se suma que una dieta rica en ácidos -típica de la vida moderna- podría estar poniendo nuestras piezas dentales en mayor peligro de lo que creemos. La visita al odontólogo resulta fundamental.
Los ácidos no están solo en las gaseosas, el café o el vino, sino también en nuestras elecciones más sanas como frutas, jugos de frutas, agua gasificada con limón e incluso los aderezos de las ensaladas, que en todos los casos pueden representar nuestros ‘momentos ácidos" diarios.
Además de reducir la cantidad al día de estos "momentos ácidos" (los expertos consideran que con cuatro ya estamos expuestos a sufrir erosión ácida), usar una crema dental especialmente desarrollada para cuidar el esmalte puede ser un contundente primer paso en la lucha contra la erosión dental. Y mucho mejor si además contiene flúor y es de baja abrasividad.
Sensodyne Pro Esmalte contribuye a endurecer el esmalte debilitado por los ácidos y brinda protección continua contra los efectos de la erosión ácida, ya que tiene además un pH neutro. Su fórmula ayuda a los minerales a penetrar profundamente en la superficie del diente, lo que vuelve al esmalte debilitado más fuerte, más sano y mejor protegido contra los efectos de los ácidos.
¿Cómo saber si mis dientes pueden sufrir la erosión ácida?
¿Cuántas veces por día comés o bebés productos ácidos, aunque se trate de cantidades pequeñas? ¿Cuántas comés frutas? ¿Cuántas jugos de frutas y vegetales? ¿Cuántas gaseosas, bebidas energizantes o isotónicas? ¿Te cepillás los dientes enseguida después de comer? ¿Mantenés mucho tiempo los alimentos ácidos en la boca?
Las respuestas brindan orientación respecto de si existe un riesgo bajo, moderado o alto de desgaste dental. Lo positivo es que sí existe una batería de acciones para hacer frente al problema, desde cambios en la dieta hasta la consulta con el odontólogo y la búsqueda de una nueva pasta dental.
La pérdida del esmalte es una consecuencia irreversible. De ahí que conviene cuidarlo para que nos proteja durando lo que tiene que durar: toda la vida.
LA NACION